Jungkook es un joven fotógrafo que a petición de su hermano mayor, le hace una sesión de fotos al gran modelo Kim Taehyung. El mayor queda sorprendido de las capacidades de edición fotografica del menor, pero la sesión se acabó.
¿De verdad creías qu...
-Pues, los médicos no saben que has despertado, tendrán que verte y decidir cuando te dan el alta.
-¿Despertar? ¿Cuánto tiempo estuve durmiendo? ¿12 horas? - preguntó de forma irónica.
-¡Taehyung estuviste inconsciente 3 días!
-¡¿3 días?!
El menor asintió con pesadez.
-Pero, ¿qué ha pasado con los desfiles y las galas?
-Notifiqué que te habían ingresado y tuvo que trabajar Hoseok sólo.
-Hoseok... ¿sabes dónde está?
-No ha pasado por aquí en ningún momento... supongo que estará en la habitación del hotel preparando sus maletas.
-Hoy volvíamos a Nueva York... - se palmeó la cara. - Busca a un médico, por favor.
-Voy.
Y sin más, el pequeño salió de esa fría y apartada habitación de hospital. Se adentró en el poco poblado pasillo y buscó con la mirada a cualquiera doctor o enfermera, pero extrañamente no había nadie.
Decidió bajar entonces a recepción, allí debía de haber alguno sí o sí. Aunque la idea de dejar sólo a Taehyung tanto tiempo no le hacía ninguna gracia...
Después de aproximadamente cinco minutos, que parecieron horas para el mayor, el pequeño y el doctor llegaron a la habitación.
Junto con una enfermera un tanto coqueta, revisaron las heridas de Taehyung y le hicieron un par de pruebas para dar su veredicto.
- Yo te aconsejaría que te quedases un día más con un médico de guardia, pero realmente ya puedes salir.
- Pero tengo que volver a New York... ¿qué hago? - preguntó a su secretario.
Jungkook miró a aquella enfermera que tanto miraba a Taehyung y decidió.
- Nos vamos, voy a pedir los billetes.
El pequeño juraría que vio como la expresión de aquella enfermera cambió a una de odio, lo que le causó gracia, mucha.
***
-¿Estás cómodo? ¿Te duele algo? ¿Necesitas algo?
-Jungkook tranquilo, te he dicho 24 veces que estoy bien.
-Pero es inevitable que me preocupe, mi novio está malito.
El mayor se separó de una manera exagerada del asiento.
El castaño depositó tiernamente un beso en sus labios.
-¿Responde esto a tu pregunta? - sonrió.
En ese instante, una enorme sonrisa cuadrada se formó en los labios del modelo.
Seguidamente pasó su brazo por encima de los hombros de su ahora novio para acercarlo más hacia él.
-No te imaginas lo feliz que me haces...
-Ya hyung... - se avergonzó - Cambiando de tema, tu cabello ya no se ven tan naranja...
-¿Uh? - pasó sus manos por su cabello - En verdad ha durado más de lo que pensaba. ¿De qué color debería tintarlo ahora?
-¿Y si mejor lo dejas al natural? Amaba tu cabello castaño cuando éramos niños. - sonrió.
-¡Ah! ¿Todavía tienes la foto?
-Pues claro... - rebuscó en su bolsillo y sacó su teléfono móvil.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Recuerdas aquel día?
La nostalgia hizo que ambos esbozaran una sonrisa.
-La señorita Kang nos llevo de excursión al río y tú y yo dijimos que si tirábamos una piedra y pedíamos un deseo, se cumpliría.
-Pero antes teníamos que recitar las palabras mágicas.
"Juntos para siempre."
Y así, abrazados y recordando viejos tiempos, pasaron su viaje de vuelta de forma mucho más amena.
Para cuando llegaron ya era de noche, por lo que decidieron ir directamente a casa, mas debían descansar.
-Jungkook espera. ¿Quieres... venir a mi casa?
Wow, eso fue directo.
-¿No es muy precipitado?
-Si no quieres no hace falta... - se rascó la nuca nervioso.
-Claro que quiero, idiota. - le golpeó el hombro.
Luego de un no muy largo viaje en taxi, llegaron al esperado hogar de Taehyung.
Y es que este le invitó por una razón en especial.
Ahora que Jungkook lo sabía todo, ya no tenía cosas que ocultar, por lo que por fin podría ir a su casa sin temor a que descubriese algún secreto suyo.
Las luces se prendieron y ante los ojos de Jungkook se mostró un humilde apartamento del que poco había que decir, una casa normal y corriente, pero lo que sin duda alguna más llamó su atención fue un marco de fotos.
La misma foto que habían presenciado unas horas atrás, ambos tenían la misma imagen enmarcada.
-¿Por eso preguntaste? - el mayor alzó las cejas - Estúpido... yo también la tengo enmarcada.
Sus miradas se volvieron a encontrar de una manera tierna, poco después juntaron sus narices y finalmente sus labios.
Sin duda alguna, esos dos se querían, desde el principio, hasta el final.
Viva el fluff, ahr no, se me hizo muy raro escribir algo taaaaaan tierno ahdhsjkw
Aprovecho y digo por última vez, que tengo un grupo de whatsapp con lxs lectorxs, quien quiera entrar que me lo diga. 💜
