-Pero si vamos a hablar un buen rato, porque no vamos entonces a nuestro escondite secreto, eh?- Pregunto Maggi entusiasmadamente.
-Suena genial vamos!- Exclame emocionada.
-FIESTA!!- Grita de jubilo las chicas jóvenes.
-En verdad siguen siendo las misma- Pensé sonriendo.
Luego todas nos dirigimos hasta un callejón sin salida con varios contenedores de basura llenos, Maggi procedió a acercarse a uno de estos y con su bastón lo hizo a un lado para luego levantar una piso falso revelando así un tipo de entrada subterránea en cuyo interior se veía un tobogán.
-Muy bien prima Camila, deseas tener el honor de ser la primera en ingresar?- Me pregunto Maggi.
-Será todo un placer- Le respondí para luego brincar hasta el hoyo.- Wiiiii!!!- Exclame de felicidad como una niña pequeña.
Cielos, había olvidado lo mucho que amaba deslizarme por toboganes, en especial uno tan largo como este. Cuando finalmente llegue justo al final del tobogán, impulse mi cuerpo en el aire y di unas vueltas hasta caer al piso con gracia lo cual todas las demás hicieron también sin problema de forma sincronizada.
-Esto fue más estupendo y excitante que las otras veces gracias a la presencia de la prima Camila!- Grito Doriana eufórica.
-Soldado Doriana, podría dejar esa vulgar forma de hablar en la presencia de la soldado Camila!?- Regaño enojada la hada militar.
-Tch! por favor Roxana, sabes bien que a ella le gusta!- Refuta la dominatrix inflando los cachetes.
-Quizás pero aún así...
-Vamos soldadita alada, aflojate ese ajustado uniforme y deja que te entre más aire en la cabeza y así por fin puedas relajarte un momento- Le comento la siamesa de rosa con tono relajado.
-Pides demasiado Luana! los modales son los modales!- Respondió enojada y algo sonrojada
-Solo por esta vez estoy de acuerdo con mi tonta hermana, relájate!- Grito la siamesa gótica.
-Tu no te metas Lena!
-Dejen de pelear o se las verán conmigo y mis estrellas esterianas recién afiladas! -Amenazo Roxana a las siamesas peleoneras.
-YA VERAS!- Gritaron con enojo las dos mientras van a intentar pelear con Roxana.
-CÁLMENSE!- Grito con fuerza Maggi mientras les da a las 3 chicas un golpe en la cabeza con bastón con gran velocidad.
-Auch! duele!- Dijeron quejándose las 3 mientras se frotan los chichones en sus cabezas.
-Recuerden que SIEMPRE deben dejar de lado esas discusiones y peleas tan triviales cuando tenemos algún invitado sobre todo si se trata de otra prima, me entendieron mocosas!?- Dijo la anciana con severidad.
-Si gran prima Maggi- Dijo el trió inclinándose como disculpa.
-Así me gusta, bien, vamos todas a la esquina de descanso.
-Siempre sabiendo como controlarlas, nadie como tu Maggi- Pensé divertidamente.
El lugar al que habíamos llegado era un antiguo sótano abandonado de una fábrica de herramientas donde se guardaban artículos de construcción hasta que un temblor bloque la entrada de acceso, nunca más se trato de recuperarlo en gran parte gracias a la crisis económica que siguió luego de este y finalmente por posterior cierre de la empresa a la que le pertenecía. Pero hace unos años Maggi y las chicas hallaron aquel acceso que vieron antes por accidente y lo hicieron su casa, base o como quiere referirse.
ESTÁS LEYENDO
La Nueva Reencarnación
FantasyLa gran mayoría cree que un hombre y una mujer no pueden ser solo amigos y nada más, y como casi todas las personas llegue a pensar también así hasta que un día conocí a la chica que se volvería mi mejor amiga de toda la vida que cambie esa forma de...
