La Nueva Reencarnación

El títere de carne y los restos de una era distante

Perspectiva de Noelia/Edrian

-Umm ..ah.... pero que?

Cuando abrí los ojos me percate que me encontraba en la cima de una gran colina verde, podía percibir una fuerte y fresca brisa provenir de todas partes, hasta donde alcanzaba a ver, era un lugar completamente desconocido para mi.

Una vez me levante me di cuenta también que llevaba puesto un elegante traje con corbata de color blanco.

-Hm? vamos a ver que hay por allí.

Casi a los pies de la colina vi un largo arroyo, a su izquierda habían una larga fila de frondosos arboles y más sorprendente aún es que a la derecha había lo que claramente era una cafetería moderna con una terraza que tenía varias mesas con sombrillas. A pesar de mis dudas por esta vista, opte por acercarme a ese lugar y ver que hay.

El camino fue algo largo pero una vez llegue, me sorprendió el hecho de que a pesar de que no había nadie aquí todas las mesas tenían tazas de chocolate caliente aún humeante acompañados con galletas de almendras y un muffin de vainilla glaseada.

Lo que más sorprendió, e inquieto, de esto es que ante mi estaba mi merienda favorita de mi vida anterior, por alguna razón me estoy empezando a sentir atemorizado, por lo que me dirigí hacia el costado del arroyo.

Pero mientras caminaba mire casualmente al agua y:

-Huh?

Al ver mi reflejo vi que era un hombre de nuevo salvo que tengo los ojos azules, el cabello negro corto, y un poco de barba.

Será que esto podría significar algo en particular.

-Eh?

Repentinamente escuche un peculiar pero muy hermoso silbido provenir de detrás de uno de los arboles de adelante.

Con cierta emoción y curiosidad fui hasta la fuente del silbido, y para mi gran sorpresa descubrí que quien lo hacía era una mujer joven recostada contra el árbol con la cabeza gacha, usaba un largo vestido blanco de verano así como un amplio sombrero de paja con unas sandalias de cuero, también tenía unos senos enormes y una figura de reloj de arena.

-Hola, estas bien amiga?

Eso le dije con tono amable, entonces levanto su cara y me miro, y apenas la vi, quede totalmente obdulinado por su belleza, tenía unos ojos azules muy hermosos que sería capaces de cautivar a cualquier persona que quisiera sin importar el genero, su piel es muy clara que me recuerda a la porcelana, sus labios son muy brillantes y seductores, una larga cabellera negra ondulada, su rostro es casi angelical. Todo esto en conjunto hacen a esta mujer irresistible en todo el sentido de la palabra, su hermosura fácilmente podría ser considerada un embriagador pecado, pero me encontraba tan embobado describiendo su belleza que tarde en darme cuenta del hecho quizá más trascendental.....

-TU ERES NOELIA!!!

No me cabía duda, esta misteriosa y bella señorita era de hecho mi propia hija solo que era varios años mayor, su perfecta combinación de "atributos" por un momento no permitió percatarme de su identidad. Perplejo es poco para describir como me siento en este momento.

-Como es esto posible!? y como puedo ser a la vez una versión masculina tuya!? dime que pasa hija! -Exclame exigiendo algún clase de respuesta a mi niña, pero ella no dijo nada, solo se mantuvo mirando sin mostrar emoción en absoluto, hasta que, de la nada, dijo algo que me dejo todavía más desconcertado.

-Títere de carne....

-Que?

Ella dijo eso con un tono muy sombrío, entonces se paro en seco y empezó a dirigir hacia mi, así que yo, sin saber bien porque, comencé a retroceder lentamente hasta que ella me lanzo un veloz ataque.