Los Masen

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- ¡Que cosa! Jane por que no lo besaste lo tuviste frente a tus narices- dijo Selena al lado mío era hora de comer y estábamos en la cafetería y como pueden ver ya le conté todo, no reacciono como esperaba.

- Te recuerdo que el ya tiene novia y además no quiero ilusionarme con alguien que a la siguiente semana se acuesta con quién se le crucé en su camino, ¡tú lo dijiste!- dije mirándola mientras me servía sopa, bueno disque sopa...

- Pero el es diferente contigo, ¿no lo vez? Se queda tres horas limpiando casilleros y no se va, te roba el auto pero te lleva a tu casa, ¡Lugo sube a tu cuarto y te quiere besar de nuevo !, es diferente contigo Jane no es como con las demás chicas ni siquiera con Margaret- dijo mientras caminábamos a una mesa.

Yo la mire tratando de convencerme, no se, me costaba trabajo que el cambiara su forma de ser por mí, completamente tonto.

- Bueno mejor hablemos de otra cosa- dije cuando nos sentamos en la mesa.

- No tengo mucho de que hablar- dijo mirando su plato, eso es raro siempre habla de algo.

- ¿Te ocurre algo Selena?- dije mientras me llevaba una cucharada a la boca.

- Es sólo que..bueno es que ya se cumplió una semana y la próxima yo ya no seré tu instructora, sabrás lo suficiente de la escuela para valerte por ti misma y pues..yo..

La mire, sabía lo que pasaba por que sentía lo mismo ella se ha convertido más que en mi instructora en una amiga mi única amiga...

- Sel, no tienes por que dejar de verme y si no te importa quisiera seguir siendo tú amiga- dije y ella sonrió yo le correspondí la sonrisa.

- Gracias Jane- dijo y pude notar que lo dijo sinceramente de esas veces que te sientes bien por un simple gracias.

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- ¿Que aras hoy? Te vez algo apurada- dijo Selena a mi lado, era el fin de las clases y todos se iban a casa. Yo apresuraba el paso.

- perdón tengo que llegar temprano mi padre dice que invito a un amigo y su familia a comer- dije pero era obvio que no estaba emocionada lo dije más para un funeral que para una comida.

- Bueno entonces hablamos luego- dijo haciéndome una señal de que me adelantara.

- Gracias- dije y salí aprisa del instituto hasta llegar al auto, me subí y arranque, la verdad si quería que luciera arreglada como papá me pidió tenía que apresurarme.

Llegue a casa estacionando el auto y salí a toda prisa , pasaron unos segundos antes de que el auto se fuera de reversa por si sólo ¡ Maldito Seguro! Corrí tras el hasta que sujete la puerta y la abrí me metí como pude y ahí me tienen con las piernas colgando y medio cuerpo dentro del asiento, me metí como pude y arranque estacionando el auto otra vez y esta vez me asegure de poner EL MALDITO SEGURO.

Baje y en seguida entre a la casa, tenía que cambiarme, subí a mi cuarto y escogí el vestido más bonito que encontré me lo puse con unos zapatos de suelo que combinaban, me mire al espejo e hice con mi cabello mi "peinado de emergencia" que consistía en una bola de cabello alborotado pero que lucía bien si lo sabías acomodar, me puse un broche y perfume, brillo en los labios y me puse aretes, collar y pulseras.

Oí que la puerta se abrió. Baje inmediatamente y pude ver a mi padre dejando rápidamente su portafolios y su sombrero en el escritorio.

- Voy a cambiarme se me hizo tarde- subió las escaleras pero se detuvo en seco me volteo a ver- Jane, te vez hermosa- yo sonreí y el continuo subiendo las escaleras a toda velocidad.

Hola! New YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora