¿Que demonios pasa contigo?

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No me llevo por las escaleras principales si no que me llevo al final del pasillo, dio vuelta a la
izquierda y bajamos por unas escaleras, aún podía escuchar la música a todo volumen del salón podía sentir como retumbaba en mis oídos. Una vez abajo me di cuenta que era la cocina, pasamos a lado de la estufa, no había luz pero se alcanzaba a distinguir todo en la oscuridad, el me apretó mas con un brazo y con el otro giro una perilla, el aire del exterior me rozo la piel desnuda no pude evitar sentir escalofríos, mi cuerpo empezó a temblar, hacia aire afuera y se sentía el frío. Cruzamos la puerta y la cerro tras de el.

- Aguanta Jane- dijo apretándome mas contra su pecho para que sintiera el calor de su cuerpo, supe por el ruido y por la fachada que estábamos en la parte trasera de la casa. Me puse a pensar si el ya había estado aquí antes, parecía conocer la casa, hasta que recordé que aquí se hacia una fiesta cada año.

Caminó por el pasto hasta llegar a una cerca que rodeaba la casa era de metal, parecida a una que tenía la casa en la entrada pero con menos adornos, esta era mas sencilla. Hizo lo mismo que  en la cocina y abrió la reja, se escucho un rechinado al abrirse y cerrarse. Salimos al estacionamiento y entre las sombras de la noche identifique el Ford color azul que era mi auto. Poco a poco sentí como me iba calmando, contaba mis respiraciones y trataba de pensar que todo esto era una experiencia más y que gracias a Dios y a Tony no podía marcarme de por vida. Osamos de lado mi auto y no pude sentir confusión.

- Mi a-uto esta por allá- dije temblando de frío y señalando el lugar.

- Vendré por el y te lo llevare es una promesa- dijo sin dejar de caminar, lo mire de reojo estaba serio y parecía enojado..¿¡Por qué?! ¡Era a mi a la que habían querido violar!

Después de unos metros llegamos a un auto estacionado color negro, me bajo con suavidad y me puse las manos en los hombros por el frío, el  metió las manos en el pantalón medieval, saco las llaves y presionó un botón, la cajuela hizo clic y se abrió. El se acerco y saco de ella dos camisetas y dos pantalones...¿Acaso tenía un guarda-ropa ahí dentro? Presionó otro botón  y las puertas se abrieron.

- Ponte esto adentro- dijo tendiéndome su camiseta y el pantalón , los tomé y abrí la puerta de atrás del auto para meterme.

Mire de reojo y vi como se pone el la otra camiseta, después como se quitaba los pantalones. Me pilló mirándolo y las mejillas se me incendiaron, el solo esbozó una sonrisa burlona y continuo poniéndose unos pantalones de mezclilla. Hice lo mismo, me quite el vestido muy rápido debido a la
Ruptura y me puse su camiseta encima, olía a llervabuena y sudor me quedaba enorme pero al menos me tapaba, era de un color verde quemado, acto seguido me puse los pantalones que también me quedaban grandes; solté un sonido fastidioso parecía un vago con esto, añadiendo que aún tenía los tacones, era una especie de combinación rara de ropa.

En cuanto salí del auto y Tony me vio, se llevo la mano a la boca evitando soltar una carcajada pero obviamente no funciono, fue la primera vez que lo escuche reír de verdad y no pude evitar reírme también, su risa era contagiosa.

- ¿Puedo ponerlo en la cochera?- dije señalando el bulto de vestido que tenía en manos.

- Adelante- dijo abriéndome paso para que pasara y la dejará. La risa de hace unos segundos me levanto el ánimo pero no tardo mucho en llegar ese sentimiento de miedo y asco, ahora sentía eso, asco.

Me senté en el asiento del copiloto y el al volante. Ninguno de los dos habló durante el recorrido, yo miraba la ventana y trataba de contar cada estrella que veía en el cielo, eso me hizo recordar la primera vez que bese a alguien, que bese a Jake, eso solo hizo que mi cara se entristeciera.  Llevábamos como 40 minutos manejando y las calles estaban oscuras, mire el reloj del auto, marcaba las 2:30 am, una vez que volví a levantar la cabeza a la ventanilla identifique mi vecindario y me sentí aliviada por llegar a casa. Tony se estacionó en la cochera y los dos bajamos callados sin saber bien que decir.

- Voy a quedarme contigo- dijo de una manera brusca y camino hacia la puerta de la casa.

- ¿Qué?- dije siguiéndole el paso hasta la puerta- De verdad agradezco lo que has hecho Tony pero creo que puedo quedarme sola- el se quedo parado en la puerta, era yo la que traía las llaves. Tenía los puños apretados y parecía tener la intención de quedarse conmigo a fuerza.

- Solo abre la puerta ¿ Quieres ? - dijo fastidiado, ¿ Que demonios le pasaba? ¡Debería ser yo la enojada y harta de todo no él!, me acerque hasta el y lo obligue a mirarme.

- ¡ Oye! ¡Basta de hacer eso vale? Estoy bien, y puedes irte no te necesito conmigo- dije retándolo con la mirada.

- ¡ Entonces al carajo! ¡Te hubiera dejado que te violaran en esa habitación! ¡Es obvio que no necesitabas mi ayuda!- estallo de pronto y se se acercó más a mi, me estaba enfureciendo.  El tenía la cara hecha una furia y se le marcaban las venas del cuello.

- ¡ Ya basta de hacer eso! ¡ Qué demonios te pasa?- No sabia si habíamos despertado a alguien con nuestros gritos, pero no me importaba.

No se que paso, pero el solo golpeó la pared que rodeaba la puerta de mi casa, los nudillos se le pusieron rojos al igual que la cara. Recargo su cabeza en la pared y apoyo con ella los brazos parecía agotado. Vi como cada músculo se relajaba de su espalda, acto seguido suspiro al mismo tiempo que negaba con la cabeza.

- Que entraste en mi vida-  lo escuche mas como un susurro pero alcance distinguir cada palabra, me quede callada, todo esto..¿Culpa mía??

- ¿Porque no solo me odias y ya? - dije algo fastidiada, eso lo haría más fácil; odiarnos mutuamente- sabes hacerlo todo el tiempo así que no se te hará difícil, simplemente cuéntale a tus amigos lo que quieras y olvidemos esto.

Lo que siguió me dejo mas confundida porque estalló en una carcajada que inundo todo el vecindario, si nuestros gritos no despertaron a nadie seguro esto lo haría.

- ¿ Odiarte ??- dijo negando con la cabeza- Lo intento, vaya..créeme que trato- se enderezó y se colocó a centímetros de mi, subió la mano y la colocó en mi mejilla acariciándola dulcemente- Pero es en vano- dijo y una lagrima pareció asomarse en sus ojos.

Me quede ahí, quieta. Esperando a que se enfureciera de la nada o simplemente que se largara y me dejara, no entendía lo que pasaba. Yo, sin embargo, solo pensaba el la mano cálida que me cubría la mejilla, cada vez que Jake u otro chico me tocaba sentía escalofríos pero con él sentía una corriente eléctrica que me quemaba todo el cuerpo, pero que se sentía bien.

- Deberías entrar- dijo después de un rato quitándome la mano-  adiós Jane- bajo los escalones y subió a su auto como un rayo, después de eso solo lo perdí de vista en la
Oscuridad de la carretera.

Para cuando se fue, supe que había olvidado mi vestido adentro de la la cochera de su auto, pero mi mente no estaba pera pensar el ello. Era hora de irse a dormir y olvidarlo todo, empecé a dudar si podría olvidar lo que Tony dijo en menos tiempo de lo que olvidaría casi un abuso a mi cuerpo y mi persona por ese idiota. Estaba enojada, me costaría dormir. En cuanto subí  a mi habitación me tire en la cama boca abajo, no tarde mucho para entrar en un sueño profundo. Al parecer me había equivocado, porque se que dormía como un  bebe.

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Holi ;) aquí les tengo una posibles preguntas que pasan por su mente:
¿Que pasa con Karla que nos quiere confundir con Tony?? ¿Que demonios siente por Jane ese condenado! ¿Por qué nada tiene sentido en esta vida!..ok no :(

Lo único que puedo decir es que si quieren descubrirlo continúen leyendo esta historia :3 gracias por sus votos y por leer lector@

Los amito <3

Hola! New YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora