Como dije... lo mío no era correr, se veía a simple vista. Los de 2do y los de tercero en bola, corriendo hacia el otro lado de la cancha..la verdad no se porque corrían, bastaba con que pasaras desapercibido y era sencillo considerando que el 97% eran los que corrían y solo 3% eran lo que atrapaban. Pan comido Jane
A la primera ronda perdí completamente a Selena y me fue fácilmente llegar al otro lado, ninguno de los que atrapaban se fijo en mi y en mi mente daba gracias al cielo que Mcolan ni siquiera me hubiera buscado con la mirada. Para la segunda ronda la telaraña había aumentado de gente y debo admitir que los que atrapaban eran buenos, pues de los tres que había, ahora habían diez. Continúe con mi estrategia las próximas 2 rondas y ahora, la mitad atrapaba y la otra mitad era presa. Tenía que cambiar de táctica pues ya dos chicos me había puesto el ojo y esta vez no dejarían que escapara con tanta facilidad.
Sonó el silbato. Me junte con una bola de chicos, que evitaba que me viera e intente entre correr y escabullirme, cada vez evitarlo a él era más difícil, y sabia que no resistiría hasta las rondas finales. Mi plan era sencillo.. dejaría que me atraparan, cualquiera menos el.
Cuando vi mi oportunidad, corrí hasta el corto pedazo de cancha que me quedaba y me sorprendí de que a la 3 ronda solo quedábamos diez que aún no atrapaban. Dos chicas y ocho chicos, que mas da, literalmente dejaría que me atraparan. La Maestra sonó el silbato por última vez y dejo de importarme llegar al otro lado solo corría por correr, un par de chicos se fijaron en mi e intercambiaron miradas, venían por mi. No le di importancia, el verdadero peligro ya había pasado era imposible que Mcolan se fijara en mi con tantos que atrapaban, estaba por correr en su dirección y ellos a la mía cuando mi suerte se agoto, otra vez.
Mcolan se apareció entre ellos e inmediatamente que lo vi frene de golpe. El le susurro algo al oído de uno de ellos y supe en ese instante que me había guardado para el final. Tenía que correr..
Corrí por toda la cancha esperando a que alguien mas me atrapara ¿¡por que nadie demonios lo hacia?! Después de unos minutos solo quedábamos yo y dos chicos y todos los demás ni siquiera me volteaban a ver, era como si Mcolan se hubiera asegurado de que solo fuera presa suya, no lo haría ¿o si? Corrí hasta que los pulmones me ardieron, claramente el era más rápido que yo y no tardo mucho para que yo disminuyera mi velocidad y el para alcanzarme, mis pulmones ardían y mis piernas también no quería por nada del mundo toparme con el y sin darme cuenta ya estaba en sus brazos muriendo por tragarme el aire que me rodeaba.
- Ya te tengo- dijo tomándome con fuerza pero al mismo tiempo con delicadeza-tranquila...respira Doller.
Por instinto y para no morir en una cancha, respire con lentitud y procurando calmarme, esto no debería de pasarme he corrido más rápido y nunca me había pasado esto, me estaba preocupando ¿qué tal si mi accidente en el agua tubo más daños? No quería pensar en eso, pero si pensar que ya había pasado demasiado tiempo en los Brazos de Mcolan. Lo aparte de mi sin empujarlo y camine sin decir nada en dirección contraria, no avance mucho, ya que el me sujetó del brazo en pocos segundos.
- ¡Suéltame!- fue lo único que logro escapar de mi boca.
- ¿Y dejarte así?, Jane estas mal, déjame ayudarte.
Lo mire extrañada, de pronto ya le interesaba.
-¿ Me puedes soltar por favor?- Mi cara era seria y mi voz decidida, el entristeció su expresión y me soltó.
Medí la vuelta y camine hacia la salida, era verdad me sentía mal y no estaba para soportar a Mcolan y sus cambios de personalidad. La clase había terminado y caminado hacia la salida pude ver que muchas personas también habían decidido salir, me uní al montón.
