Laila es sonrisas, positivismo y ternura.
Zev es gruñón, deprimente y mandón.
Laila odia la actitud de Zev mientras que Zev odia que su nueva vecina sea la típica niña buena de campo con sonrisa radiante.
Un pintor famoso con miedo a no poder volver...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Dos colores hacen un nuevo color. Tres colores, pueden arruinar la perfecta combinación."
Mi día perfecto: cuando puedo pasar el día con mi niña, jugando o viendo películas, esos días en los que despierta con pereza y no se pone a correr como loca por toda la casa.
Creí que hoy sería un día perfecto, pero Catalina tuvo que arruinarlo con su llamada.
—¡Es una emergencia! —gritó cuando respondí el teléfono.
—No pienso ir a comprarte toallitas sanitarias.
—No es eso, idiota. Mi asistente ha invitado a Laila a una cita después de haberla confundido con otra chica... Un poco raro —susurró, pensando sus cosas—. No importa, ¿dejarás que salga con un tipo de lindos ojitos?
—¿Acaso soy su dueño o qué? Puede salir con quien quiera, no es de mi incumbencia al igual que no es de la tuya.
Colgué la llamada antes de dijera algo más, arriesgándome a que decidiera aparecerse en la noche, mientras duermo, y decida ahogarme con la almohada por haberle colgado, pero es que realmente no me importa si Laila sale con otro tipo o no. Lo nuestro es puro toqueteo, sexo sin compromiso, placer puro, solamente. Claro que Laila es hermosa, es un amor con Eriny, tiene su esencia mágica que me fascina, pero el amor es algo que no quiero volver a experimentar por el momento. Me abriré a las posibilidades, pero en un futuro, tal vez cuando sea un viejo y Eriny ya sea una adulta con un empleo y su propia casa.
—¿Podemos ir al parque? Me estoy aburriendo —dijo Eriny, gateando hacia mi por la cama y sonriendo con ternura—. También quiero una pizza.
—Se te caerán los dientes por comer comida chatarra —abrió la boca, preparada para gritar enfadad cuando la agarré rápidamente y comencé a esparcir besos por todo su rostro—. Es broma, renacuaja.
¿Qué importa que Laila esté con otro tipo en estos instantes? Yo estoy con la dueña de mi corazón.
Dos horas después, me arrepentí de no haber escuchado a Catalina. Agarré la mano de Eriny, llevándola al sentido contrario al que ella quería ir, ganándome gritos de molestia de su padre, llamando la atención de quien no quería. A veces la vida es muy hija de puta...
—¿Eriny? ¿Zev? —preguntó la voz femenina a nuestra espalda— ¡Que alegría verlos aquí!
Voltee cuando Eriny se soltó de mi agarre para correr abrazar a Laila, quien no dudó en cargarla y besar sus mejillas. Mientras ellas reían y compartían besos, el tipo estilo motero con cara de niño no dejaba de mirarme con sorpresa. Miré su atuendo, preguntándome como alguien podía usar tanto cuero en pleno verano, aunque vamos llegando a otoño, el calor sigue siendo insoportable. Pude comprobar que no era el único con calor cuando vi el atractivo atuendo de Laila, fascinado con sus bellas piernas y el escote de su blusa. Ahora no me siento muy feliz de que esté saliendo con otro tipo...