Lienzo Color Pasión [TERMINADA]

Capítulo 11

"Ocultando su color cálido entre la oscuridad de su alma, disfrazándolos de frialdad para no romperse en pedazos. Tu eres lo contrario..."

Observé el sobre en la mano de Catalina, quien sonreí como una campeona ante su gran hazaña. Siempre supe que ella tenía más habilidad como ladrona que como diseñadora, pero me daba un golpe cuando se lo decía. Ahora que la veo con la carta que es de Laila, puedo asegurarlo completamente y esta vez, no puede negarlo.

—No la leeré —dije firme, cruzándome de brazos.

—Bien —abrió la apertura que de seguro Laila hizo y sacó el papel blanco—. Yo si lo haré, por la seguridad de mi sobrina.

No puedo decir nada en contra de eso porque si el secreto de Laila es peligroso, no quiero a Eriny cerca de ella. ¿Y que pasa conmigo? Después de haber probado lo que se me fue arrebatado por varios años, se me hará difícil no volver a querer probar la delicia del cuerpo de esa misteriosa mujer.

El abuelo siempre decía: "No hay mayor placer, que un buen cuerpo femenino encima del tuyo". Pero el hombre era un pervertido que aprovechó su dinero para tener muchas mujeres detrás de él.

—Parece ser que es de un abogado —murmuró Catalina, abriendo el papel y leyéndolo rápidamente—. ¿Qué problemas hay cuando alguien falsifica una firma?

—Soy un pintor reconocido, no abogado —intenté arrebatarle el papel, pero se apartó a tiempo—. Catalina...

—"Hemos comprobado que la firma del documento de venta de la casa de campo, fue falsificada. De ese modo, le mando los papeles para poder proceder por una lucha de su poder, devolviéndole lo que le pertenece y así darle la opción de regresar a su hogar. Su madrastra me dejó claro que cuidara de sus bienes, así tenga que ir en contra de las ordenes de la señorita Brook." —bajó la carta, mirándome confundida—. ¿Conoces alguna Brook?

¿Qué se yo? Me dejé llevar por mi estupidez, lastimándola, y terminé teniendo relaciones sexuales con ella...dos veces. Fue delicioso, pero ahora que la curiosidad me atormenta, no sé si debí dejarme convencer tan rápido por su dulce sonrisa y bellos ojos.

—Claro, le pregunté si la casa era suya, de su madrastra o de alguna mascota —le quité la carta de las manos, observando el sello del abogado—. No es algo que se pregunta cuando estás por tener un orgasmo, Catalina.

—Espero que ese orgasmo no te lleve a la bancarrota, hermano.

Dicho eso, salió de la cocina, caminando con la cabeza en alto y sonriendo con maldad. Enserio que amo a mi hermana, pero a veces me recuerda a un monstruo sacado de un cuento de hadas: hermosa y luego ¡Bum! Le salen cuernos y colmillos.

Observé de nuevo el sello, el cual parecía autentico y tenía el nombre de un hombre junto al numero de teléfono. Sin poder evitarlo, saqué mi teléfono de la bolsa de mi pantalón y le tomé una foto al papel para después anotar el numero del abogado en mi agenda. Siempre es bueno ser precavido, y si traía problemas legales, es mejor saber quien está detrás de todo.