Después de un descanso reparador, Marinette fue abriendo poco a poco los ojos al percatarse de como la luz del sol bañaba la estancia por la mañana, mirando hacia la ventana en un semblante cansado.
Su mente aún no era lúcida, sopesando si lo acontecido horas previas se había tratado de un sueño o si, por su contra, había sido real. Se ladeó cara al centro de la cama, hallando la respuesta a sus dudas al contemplar el rostro dormido y apacible de Adrien.
Restaba a escasos centímetros de distancia, con sus mechones cubriendo levemente su frente y los labios ligeramente entreabiertos y tentándola de ser besados. Delante de esa bella imagen, ella no supo estarse de llevar una suave caricia a su mejilla, observando como él se relamía inconsciente y un suspiro escapaba de su boca.
A los pocos segundos, el varón comenzó a despertar, esbozando una sonrisa encantadora que causó que los pómulos de la fémina se sonrojaran con virulencia. Notando como él atrapaba su mano con la suya y luego se la llevaba a los labios para besar su palma.
- Buenos días, Bugaboo.- susurró en un tono apaciguado-. ¿Has dormido bien?
- Espero que sí, no en vano tendré que quemar las sábanas.
La pareja se exaltó al escuchar esa tercera voz, volteándose en dirección a la puerta, donde el joven Couffaine los miraba mientras daba un sorbo de su taza de café.
- ¡Lu-luka!- exclamó ella avergonzada, tapándose con la sábana a la vez que se sentaba junto al rubio.
- ¿Es que no te enseñaron a llamar?- masculló el Agreste, encarando al intruso con engorro.
- Es mi casa, mi habitación y mi cama.- defendió el guitarrista, acercándose al lecho-. Así que, si me diera la gana, podría hasta ponerte de cuatro ahora mismo.
- Mantén tu polla lejos de mi culo.- instó asqueado el de gemas verduzcas.
- ¿Prefieres ser tú quien me de por detrás?
- ¡Y-ya!¡Dejad de hacer eso, por dios!- negó la menor con las manos en la cabeza.
- Él fue quien empezó.- rebatió el músico con una sonrisa pícara, atinando en como las sábanas cubrían a su opuesto por la cintura-. Si tuviera la torre bajada, no me hubiera tentado.
Tanto el blondo como la euroasiática dirigieron su mirada a la zona de la entrepierna del adolescente de cabellos dorados, dándose cuenta de la notoria erección que se distinguía bajo la tela y por la que él se llevó una almohada a la zona y su compañera se ruborizó a más no poder.
- ¡Puto pitufo, deja ya de tocarme las pelotas!- vociferó alterado.
- Va-vale, ¡parad de una vez!- la joven respiró profundo, recogiéndose sobre sí misma-. Luka, ¿podrías dejarnos un momento a solas?
- ¿Por qué?¿Es que vais a por otro asalto?- la expresión furibunda de la ojizarca lo hizo callar, revoleando los ojos y encaminándose al pasillo-. Cinco minutos, que luego tengo que llevarte con tus papis.
« Genial, no me acordaba de ese pequeño y catastrófico detalle... »
Cuando el muchacho salió de la habitación y cerró la puerta a sus espaldas, ella soltó una bocanada de aire, no llegando a mencionar palabra que el rubio atrapó sus labios en un beso candente y desenfrenado, haciéndola ceder contra el colchón.
En primera estancia, ella no se opuso, dejándose arrastrar por aquello que su cuerpo reclamaba, surcando la espalda de su asaltante mientras él se amoldaba sobre su silueta, restregándose en su entrepierna en un lento vaivén.
- A-adrien...- gimoteó ella con su corazón latiendo azorado, notando como él escondía el rostro en el hueco de su cuello para succionar un poco la zona-. ... Luka está... Fuera...
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||+18|| ▪TURN ME ON ▪ ➤ ADRINETTE
FanficDefraudado por su madre, Adrien Agreste se convierte en un casanova sin ningún tipo de aprecio hacia las mujeres; aprovechándose de su atractivo para acostarse con ellas sin sentimientos ni lazos de por medio. Su máscara de perfecto insensible parec...