Capítulo 10

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LENA


Cuando me desperté, Gaby seguía a mi lado y no podía parar de mirarla. Mirar ese cuerpo tan perfecto, su silueta y esos labios tan dulces, y pensar que hacía escasas horas la había saboreado entera. Me levanté con cuidado para no despertarla y, cuando fui a coger la maleta, encima de esta estaba la muñeca de supergirl que había comprado Gaby y una notita. La guardé con cuidado y me bajé para pedir un taxi. En el viaje de vuelta pude pensar mucho. No podía quitarme de la cabeza lo que pasó con Gaby,pero eso no era lo peor. Me sentía mal porque, mientras pasaba todo eso con Gaby, en mi mente apareció otra persona.


Tardé dos días en ponerme al día con la empresa, menos mal que mis empleados son eficientes.

-...Claro, no hay problema. En cuanto esté el presupuesto me pondré en contacto con usted. Hasta entonces.- Caí rendida en la silla de mi escritorio. No recordaba lo cansado que era negociar y más con gente tan testaruda.

-Veo que has vuelto, Lena.- Me di la vuelta y me encontré a Supergirl en mi balcón. -¿Cómo puedes estar cansada después de hacer tal viaje? Que lo esté yo tiene un pase, porque tengo que concentrarme en volar y tal. Pero tu estás sentada en un avión.- Dijo con un tono de burla. Le hice un gesto para que pasara y se detuvo a mi lado.

-No estoy cansada del viaje, sino delas personas. Hay gente que es tan cabezona que.. ugh. Pero bueno, como veo de que pie cojean, más o menos puedo controlarlos. Y he estado hablando con uno de mis inversores durante 2 horas para cerrar el trato con lo que habíamos dicho desde un principio. Y el viaje ha estado...entretenido.- Dije sonrojándome un poco al recordar a Gaby. -Ah, por cierto, tengo una cosa para ti, de una admiradora tuya. Para enseñarme la ciudad, me asignaron una guía bastante maja y me pidió que te diera esto de su parte.- Abrí el cajón de mi escritorio y cogí la muñequita y la nota, y se lo entregué.

-Oh, gracias. Que bonita es.- Miraba a Supergirl que estaba algo sonrojada y con una sonrisa enorme, mirandola muñeca de ella misma. Cuando apartó la vista hacia mi, no pude no ponerme algo nerviosa. -Gracias por dármelo Lena, y si puedes hablar con la chica dale las gracias de mi parte. Por cierto, no te pusiste nada nerviosa cuando diste la charla, ¿eh? Tengo que decir que el vestido no me gustó mucho, pero eras la mejor que había allí, sin duda alguna.- Al escuchar eso abrí mucho los ojos y seguramente me sonrojara bastante. -Ya te dije que estaría cerca, en este caso estaba en el tejado, escuchándote.- Me dijo guiñándome el ojo. -También tengo que decir, y es mi opinión, que el chaval no me da muy buena espina. Pero que si te gusta o algo lo comprendo.

-¿Chaval? ¿Alexander Jr.? Es muy bueno. Elogió mi trabajo en la empresa, porque la conoce. La pena fue que al final no vi sus instalaciones ni a él, pero es otro pretexto para ir de nuevo. Y, bueno, no me gusta ni nada.. quiero decir, es un hombre muy atractivo, caballeroso, etc. pero prefiero tenerlo de amigo. Es uno de los más grandes empresarios y quiero conseguir que, en un futuro, trabajemos juntos.- Vi que el reloj de Supergirl estaba parpadeando, y supuse que era una especie de busca. -Creo que te tienes que ir.

-Uf, que ganas. Ya me seguirás contando, me da mucha cosa irme así pero... Nos vemos pronto.

Salió corriendo y, en un leve impulso, ya estaba volando. Yo me quedé mirando el recorrido que hacía hasta que mi vista la perdió. Me quedé un rato admirando National City de día. Mirando a la gente, rascacielos, la torre de CatCo... Recordé que Kara quería hablar conmigo, así que le puse un mensaje diciéndole que podía venir a última hora de la tarde.


Desde las cuatro de la tarde hasta casi las nueve de la noche estuve pegada al teléfono con los accionistas, empresarios y proveedores. Pero la última llamada fue la que más me desconcertó e incluso me puso nerviosa. Me estaba llamando Gaby.

El secreto mejor guardadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora