Lena
Los labios de Kara eran muy dulces, y la verdad es que no sabía que ansiaba saborearlos tanto. La llevé hasta el borde de la piscina, donde le pasé sus piernas por mi cintura. No parábamos de devorarnos, de besarnos, de necesitarnos. Kara se separó un poco y unió su frente con la mía, respirando bastante rápido. "No puede ser..."
-Kara, ¿qué ocurre?...- Terminé por separarme yo, dejándole un poco de espacio.
-Tengo que irme, lo siento...
Intenté detenerla pero ella fue más rápida. Cogió la toalla y se metió en la casa. No sabía que hacer, no sabía si seguirla. Me sumergí y grité bajo el agua, al menos eso calmaría mi sentimiento de culpa. Cuando salí del agua me encontré a Kara envuelta en la toalla, prácticamente delante de mí. Salí de la piscina y ella me tendió una de las toallas.
-Lena.. lo siento..- No pude aguantarme y le di un abrazo.
-Kara, no pasa nada. Pero creo que es algo que deberíamos hablar.- Me separé un poco pero Kara me tenía cogida de la cintura y apoyada en mi pecho. Me recordaba a una niña pequeña, tan cariñosa... -¿Hacemos una cosa? Nos damos una ducha, claro está por separado, y mientras comemos algo hablamos un poco, ¿quieres?- Kara asintió y poco a poco se fue separando de mi.
Le dejé a Kara una camiseta de LCorp y un pantalón de chándal. Fui la primera en salir, asi que preparé unos sándwiches.
-¿Te ayudo?- Cuando me giré vi a Kara con una coleta y algo sonrojada.
-Pues mira, ve a la nevera y coge una de las botellas de vino blanco. Hay un verdejo que está bastante rico. Y las copas están en el estante de arriba.- Puse los platos en la isla de la cocina, una en frente de la otra. Nos sentamos y empezamos a comer. -¿Te gusta?
-Dios, está riquísimo Lena, que buena eres cocinando...- Le sonreí y rellené las copas de vino. -Lena... De verdad que siento lo de antes..
-Kara, tranquila. Está claro que las dos nos dejamos llevar.- Vi que Kara estaba bastante avergonzada y parecía que quería huir de allí. De pronto sonó el teléfono de Kara.
-¿Si? Dime. Vale, voy lo más rápido que pueda.- Miré a Kara y le hice un gesto con la mano para que se fuera, que no pasaba nada. -Que sepas que la conversación no acabó.
A los 5 minutos ya estaba sola, recogí la cocina y me puse a mirar el ordenador. Extrañamente no tenía ningún mensaje, y realmente lo agradecí. Adelanté un poco del trabajo de mañana y cuando me di cuenta eran casi las 3 de la mañana, pero no estaba ni cansada, así que me cogí una manta del sofá y me salí al balcón. Empecé a pensar donde estaba ella y que estaría haciendo. Me vinieron los recuerdos de la piscina con Kara y sentí paz en mi interior. Ella era increíble y hay algo de misterio en ella. Estaba viendo los edificios y vi una estrella fugaz en el cielo, pero sabía que era ella porque se paró una milésima de segundo justo en frente mía (pero lejos) y siguió sobrevolando el cielo. Yo me fui a descansar un poco.
Al llegar a mi despacho, me encontré un pequeño paquete con una nota "espero que me perdones"
-Liz (mi secretaria), ¿entró alguien anoche cuando me fui?
-No señora Luthor, ¿por?- Había algo que me hacía sospechar
-Por favor, llame a Alex Danvers y dígale que es urgente.- Cuando mi secretaría vio de lo que se trataba, llamó rápidamente.
En cuestión de 10 minutos, un dispositivo de DEO estaba en mi despacho analizando la caja.
-Y dices que nadie entró, ¿no?- Negué con la cabeza -Hombre Lena, parece extraño. Hace poco entraron en tu casa, ahora esto... ¿Sabes quién o quienes pueden ser?
-No Alex, en las grabaciones no aparece nada y, no es por nada, pero con mi apellido hay demasiados sospechosos. Tienes que tener en cuenta que mi familia no es bienvenida en ninguna ciudad, y aquí porque gracias a mi LCorp remontó, pero los antecedentes de mi familia me persiguen. Empresarios, comerciantes, clientes, viejos trabajadores... Aunque creo que estos últimos no.- Alex me miró algo extrañada- La empresa tiene un contrato con los viejos trabajadores, ellos no cuentan nada de los proyectos o investigaciones a cambio de un cierto dinero cuando son despedidos o jubilados.
-Está bien.- Uno de los agentes le pasó unos informes a Alex.- Vale, no hay peligro en el paquete, aunque hemos intentado rescatar algún tipo de huella. ¿Lo abres tu Lena?- Asentí y me dirigí al paquetito. Lo abrí con sumo cuidado y me quedé petrificada. Dentro había un collar con una mariposa y pequeños cristalitos entre azules y verdes. -Es bonito y todo. ¿Qué pasa Lena?
-Estos cristales me suenan. Los he tenido que ver hace poco. Intentaré hacer memoria y cualquier cosa te diré Alex.- Alex asintió y con un gesto los agentes empezaron a recoger todo.
Cuando se fue Alex, me senté en la silla del despacho mirando el collar. Me resultaba demasiado familiar y cada vez que lo miraba más familiar se me hacía. Mirando los archivos de la gala, me di cuenta del por qué me sonaba tanto. Gaby llevaba unos pendientes con los mismos cristalitos, así que deduje que fue ella o.. ¿Alexander Jr.? Pues sinceramente me lo imagino más de él que de Gaby. Lo que no entendía era la nota "espero que me perdones", a él no le tenía que perdonar nada. Opté por dejar el colgante en la cajita, a lo mejor para una ocasión especial me lo podría poner, pero para día de normal no lo veía.
Estuve como 2 horas leyendo informes e investigaciones, hablando con clientes, etc, y cuando creí que podía descansar tocaron a la puerta.
-Adelante- Ni siquiera miré a la puerta, pero esa voz me era demasiado familiar. Era Gaby
-Hola Lena, siento molestarte...- Dijo entrando cuidadosamente. Le hice un gesto para que pasara. -Venía para decirte que ya me iba, no podía irme sin verte ni despedirme de ti..
Me levanté y me puse en frente de ella, apoyada en la mesa. -¿Ya os volveís Alexander y tú?- Gaby asintió con la cabeza. -Espero que National City haya sido de vuestro agrado. Y ya sabéis que LCorp siempre estará a vuestra disposición, al igual que esta servidora. -Le sonreí y justo en ese instante Gaby me abrazó escondiendo su cara en mi cuello.
-Me encantaría quedarme más tiempo Lena... Quiero quedarme contigo un poco más. Necesito una noche más contigo. -Eso último lo dijo bastante flojo, pero pude escucharla bastante bien.
-Hay una cosa que podemos hacer. Si quieres te puedes quedar aquí una semana con una de las becas y, aparte de trabajar un poquito aquí, te podré enseñar la ciudad como me la enseñaste a mí. -Gaby se separó un poco y me miró algo extrañada.- Piensa que es una forma de compensar lo mal que me porté contigo por teléfono. Realmente no debí ser así contigo Gaby, y me arrepiento mucho. ¿Aceptas la beca? Claro está LCorp se encarga de tu alojamiento, así que tranquila.
Gaby estuvo pensativa unos minutos, hasta que asintió y me abrazó de nuevo. Supongo que era su forma de sellar el trato. Nos sentamos en el escritorio y le expliqué todo lo que tenía que hacer. Hablamos con Alexander Jr. y aceptó un poco a regañadientes. Podía ver a Gaby súper emocionada, como una niña pequeña con un juguete nuevo. Me dio tiempo a enseñarle un poco las instalaciones y dejé a cargo a Liz de que mañana le enseñara el resto y a sus compañeros.
Al final llegué bastante tarde a casa, pero dentro de mi había una paz inmensa por darle esta oportunidad a Gaby y que me perdonase por lo que le dije. Luego, cuando me tumbé en la cama, me vino a la cabeza otra persona. Kara. Estaba claro que ella sentía algo por mi, al igual que esa atracción. El sonido de mi móvil fue el que me sacó de todos los pensamientos, aunque daba la casualidad de que era un mensaje de Kara "Abre la puerta" ¿Es que estaba fuera? Me levanté de la cama casi corriendo y, con cuidado, miré por la mirilla. Si, era Kara y no me lo podía creer.
-¿Kara? ¿Qué haces- No me dejó terminar la frase. Me cogió la cara y me besó. Ese beso se volvió más apasionado, la metí en la casa y nos fuimos directas al dormitorio.
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El secreto mejor guardado
FanficLena sigue siendo misteriosa hasta para la reportera, pero intentará por todos los medios saber quién es de verdad. Pasarán por momentos malos, momentos dulces; ¿acabarán sabiendo sus secretos?