Capítulo 2

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Kara llevaba más de una semana intentando hablar con Lena, pero su secretaria le decía que o estaba en una reunión o muy ocupada.Cuando iba a su casa, Lena se quedaba en silencio para que la rubia se fuera. Después, cuando Kara se iba, cambiaba a Supergirl y la veía en la lejanía por el balcón. Ya había parado de llorar, pero no para de ver la dichosa revista.

-No sé que hacer ya Alex- dijo Kara sentándose en el sofá de su hermana.

-Pero Kara, no fuiste tú, no te castigues tanto.

-He estado investigando y o fue Cat o Snapper. Lo que no sé es cómo. Todo lo apunté en mi libreta, y esa libreta la llevo a todas partes.- dijo algo cansada. No sabía qué hacer para recuperar a su mejor amiga.

De pronto entró al apartamento Maggie, que había vuelto de un viaje. Al ver el panorama, dejó sus cosas sobre la isla de la cocina y se sentó al lado de Kara.

-¿Que ha pasado?- dijo algo preocupada. Cuando Kara le contó todo lo que había pasado, Maggie se quedó algo pensativa. -Joder, es una putada... Pero además no entiendo el por que te han hecho eso. ¿Quieres que pida una orden para ver las grabaciones?

-No sé si es buena idea... yo sólo quiero arreglar las cosas con Lena, no quiero perderla... Creo que seguiré intentando hablar con ella, cueste lo que cueste.- Dijo levantándose y arreglándose la falda -Me tengo que ir ya. Nos vemos.- Dijo decaída saliendo del piso.

-No puedo verla así, ¿crees que deberíamos hacer algo?- Dijo Alexa brazando a Maggie.

-Yo creo que no deberíamos interferir... Claramente la apoyaremos e intentaremos animarla.- Maggie abrazó fuerte a Alex. -Anda, te preparo una copita de vino y vemos una de tus pelis, ¿quieres cariño?

-Está bien, gracias.- Antes de que Maggie se levantara, le dio un pico y se cogió la mantita del sofá.


Mientras ,Kara en su piso no paraba de dar vueltas. No sabía si ir a ver a Lena, si Supergirl debería hablar con ella. No sabía que hacer. De repente sonó el timbre de su puerta y, cuando Kara miró quién era, soltó un suspiro.

-¿Qué quieres James? Realmente no estoy de humor...- Dijo sin abrir la puerta, pues le había visto con la visión de rayos. Y aunque llevaba un tiempo sin verlo, no tenía ganas de hablar con nadie.

-Pues por eso vengo, anda, abre. Traigo comida china.- Dijo levantando la bolsa para tentar a la rubia.

(Que bien me conoce) -Veeeenga, pasa. Pero solo un ratito.- Dijo abriendo la puerta.

James dejó las bolsas en la cocina y, cuando se dio la vuelta vio a Kara con los ojos rojos.

-Oye, se lo que ha pasado, pero cuéntame.- Se sentaron en los taburetes dela isla de la cocina y, mientras cenaban, Kara le contaba lo sucedido. -Realmente, cuando leí el borrador de la revista, me pareció extraño ver esa pregunta, pero no tenía tiempo de preguntarte así que... Pero yo no fui, no sería capaz.

-Lo sé James, tengo dos posibles sospechosos y tengo que investigarlo, e intentar hablar con Lena, pero como Kara. Necesito que ella me diga, ella me cuente, y necesito verla...- Dijo esto último bajando la cabeza.

-Eh, eh- Le dijo James poniendo sus dedos en la barbilla de Kara y levantándole la cabeza con delicadeza. -Estoy aquí, sabes que siempre me puedes hablar y contar los problemas. Aquí soy tú amigo y no tú jefe.

En ese momento Kara lo abrazó enterrando su cara en el pecho de James, rompiendo a llorar. James le acarició la espalda hasta que se empezó a calmar. Se quedaron unos momentos callados, sin hacer nada, hasta que de pronto los labios de James y Kara se encontraron. Kara, tras despegar sus labios de James, se retiró algo asombrada.

El secreto mejor guardadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora