Kara
Cuando me desperté, me pegué un pequeño susto al ver que Lena estaba en mi cama. No me acordaba que estaba ahí ni que me pidió que durmiera con ella. Me giré con cuidado para verla un poco mejor. Estaba bastante tranquila, con el pelo alborotado y con los labios algo hinchados. En ese momento me acordé que anoche me dio un leve beso en los labios. No podía evitar mirarlos. No podía evitar mirarla. Me acerqué un poco más a ella, para abrazarla. A los minutos se empezó a mover.
-Mira quien se está despertando. Buenos días Lena.- Le dije mientras le ayudaba a apartarse el pelo de la cara.
-Mmm.. Buenos días preciosa..digo Kara.- Se apartó un poco para mirarme- ¿Cómo has dormido?
-Yo muy bien, y por lo que veo creo que tú también.- Dije riéndome un poco y sentándome en la cama. Lena se abrazó a mi cadera y puso la cabeza en mis piernas.- ¿Qué quieres desayunar? Podemos ir a una cafetería que está cerca de aquí y te pone unos batidos de ricos
-¿Pero antes te puedo hacer una pregunta?- Asentí con la cabeza- ¿Vamos a hablar de lo que pasó anoche?
-Yo creo que no hay nada que hablar. No pasa nada, estabas bastante cansada. Bueno, yo también aunque me tuve que ir antes. Pero que si tu quieres hablarlo lo hablamos Lena, no hay problema.- Miré a Lena y la vi muy seria.- Pero antes vamos a comer, que me muero de hambre.
-No, si ya. Las tripas te suenan que vaya.- Dijo riéndose y levantándose.- Pero creo que antes me voy a dar una ducha, ¿puedo?
-Por supuesto. Mi casa es tu casa. Las toallas están el armarito blanco y puedes coger todo lo que necesites. Y creo que te dejaré algo de ropa, porque esa es muy formal. Tengo varios vestidos que te pueden quedar bien.- Vi que Lena me iba a replicar, pero la mire de forma amenazante y se dio por vencida.
Vi a Lena levantarse e irse al baño y no me lo pensé mucho. Me tumbé en su lado, donde dejó todo su perfume. Me quedé un par de minutos ahí, hasta que me obligué a levantarme para buscarle los vestidos. Encima de la cama, ya arreglada, le puse 4 vestidos. Uno rojo larguillo, uno verde claro que llegaba por la rodilla, uno negro pegado y uno con flores pequeñas. Sabía que ese último ni se lo probaría, pero por probar. Yo me cambié y me puse una camiseta lisa y un pantalón negro, ya que después tenía que ir a CatCo.
Escuché abrirse la puerta del baño y le di la espalda, no quería incomodarla.
-Te he dejado en la cama esos vestidos, te los puedes probar y coge el que más te guste.
-Gracias Kara, son todos preciosos, incluso el de florecitas.- Dijo riéndose- Te puedes dar la vuelta, llevo una toalla y no pasa nada.- Respiré profundo y me di la vuelta despacito. Y ahí estaba, envuelta en la toalla y el pelo mojado. Las gotas de agua caían por sus brazos algo pálidos y algunas gotas del flequillo resbalaban por sus mejillas e incluso alguna por sus labios los cuales abría un poco para que desapareciera dentro de esta.
-Esto.. yo te espero fuera. Tómate el tiempo que necesites y el secador está en el tercer cajón.- Me fui del cuarto algo corriendo y seguramente bastante roja por la situación. No podía dudar las ganas de mirar dentro de la habitación, pero tuve que detener bastante ese impulso. Al poco escuché la puerta abrirse y vi a Lena con el vestido negro (y gracias a Rao que se puso ese).
-¿Kara? ¿Estás bien?- Salí del trance cuando Lena me tocó el brazo
-Ah, sisi, es que estaba pensando... pensando en una de las noticias que tengo que hacer luego. ¿Nos vamos?- Lena asintió, cogimos los bolsos y en unos 5 minutos llegamos a la cafetería.
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El secreto mejor guardado
FanfictionLena sigue siendo misteriosa hasta para la reportera, pero intentará por todos los medios saber quién es de verdad. Pasarán por momentos malos, momentos dulces; ¿acabarán sabiendo sus secretos?