¿Noviazgo o Amistad? [#2]

Capítulo 5

Kian

No hay nada más terrible que ir a tu primer día de universidad peleado con tu novia. Si hay algo más terrible que eso, hagánmelo saber.

Estaba consciente de lo que había hecho, acepto la responsabilidad pero no es lindo estar peleado con mi mejor amiga, con mi novia.

Unas manos se posan en mis hombros asustándome. Escucho las risas de mis amigos y me volteo.

— No es gracioso – les digo golpeándolos

— ¿Qué onda, perro? – me saluda Ryan. — ¿Cómo estás, corazón? – dice con voz afeminada

— ¿Por qué traes esa cara? – me pregunta Joe antes de que pueda contestarle a mi mejor amigo

— Discutí con Aaliyah – respondo suspirando

— ¿Tan temprano? – dicen al unísono.

— ¿Qué le hiciste? – me pregunta Ryan cruzándose de brazos.

— Nada – me limito a responder. Ryan, quien me conoce a la perfección, se queda mirándome un buen rato.

— Kian, ¿a qué hora llegaste anoche? – pregunta mirándome fijamente. — No me di cuenta cuando llegaste – dice como toda una madre preocupada – O llegaste muy silencioso o... Nunca llegaste

— ¿De qué me perdí? – pregunta Joe mirándonos.

— Kian salió anoche – responde el pelinegro sin dejar de mirarme – Con un viejo amigo de su familia ¿no es así?

Si y no – respondo mentalmente.

— Ah, ¿qué tiene que ver con Aaliyah todo eso? – dice Joe confundido

— Nada, no tiene nada que ver – digo evitando la mirada acusadora de mi amigo.

— Dime por favor que no hiciste lo que estoy pensando – dice Ryan mirándome, sus ojos cafés se abren a más no poder al ver que no respondo – Es una broma ¿cierto?

— Russell, ¿tuviste sexo con otra chica? – dice esa vez Joe entendiendo el rumbo de la conversación

— ¡Di algo, imbécil! – exclama Ryan llamando la atención de los estudiantes que pasaban a nuestro alrededor.

— Estaba tomado... – intento defenderme pero se que no funcionará.

— ¿Tan tomado que ni siquiera pensaste en tú novia? Eres increíble, Kian, en serio. No puedo creer que le hayas hecho esto a Aaliyah – me dice Ryan notablemente molesto conmigo

— Tenía...

— ¿Tenías qué? ¿Necesidades masculinas? No seas imbécil, por favor – me interrumpe Joe.

— Perdóname que te diga esto pero Aaliyah no te merece ni como amigo ni como novio – lo miro mal – No me mires así porque sabes que tengo razón