so blind| lucas (finalizada)

trente-six

Young Mi había vuelto a Seúl, yo me quede más tiempo para acompañar a papá aunque no estaba tan solo teniendo a mi hermanastro a su lado. Las noches después del funeral de mamá fueron más tranquilas, pude dormir más aunque despertaba con la sensación de que algo me hacía falta.

No volví a encender el celular hasta que Young Mi volvió a casa y me aviso que había llegado en perfectas condiciones, vi que los mensajes de Lucas habían llegado pero no quise entrar a responderlos ya que aún me avergonzaba lo que había dicho anteriormente.

Me levante con mucha pereza, ese día volvería a Seúl en la tarde, al fin volvería a casa aunque me costaba dejar atrás el lugar donde viví por mucho tiempo, el lugar que visitaba siempre para ver a mamá y papá.
Baje a tomar desayuno encontrándome con papá sentado en el sofá tomando una taza de café y leyendo el periódico.

La noche anterior había dicho que debía conversar algo importante así que estaba esperando a que me hablara.

-¿Dormiste bien?- asentí sentándome a su lado- Veras, hay algo que debo hablar contigo princesa, espero que no te moleste...-

-¿Ocurrió algo?- negó- ¿Entonces?-

-Tu hermano me ofreció estadía en su departamento algunos días, quizás semanas, quiero relajarme un poco y desconectarme de todo esto, la casa me recuerda mucho a tu madre y estar solo me deprime más, volveré claro que si pero por ahora quiero estar fuera de aquí...-

-¿Y? ¿Por que debería molestarme? Papá, es tu vida y tu casa, tu eres adulto y sabes lo qué haces no tienes porque estar informándome ni pidiéndome permiso, además te entiendo, no debe ser fácil estar aquí solo, sabes que si pudiera me quedaría más tiempo pero debo volver a la universidad.-

-Lo se, debes seguir estudiando, estoy tan feliz de que estés cumpliendo tu sueño...- sonrió tomando mi mano- ¿Y esa pulsera? ¿Volverás a bailar?-

"Para que me lleves a Busan, se que irás con Young Mi pero a mí me llevas en tu muñeca..." sonreí ante el recuerdo en mi mente.

- Si, con Lucas fuimos a médico y dijo que mi columna estaba en buen estado aún así debo seguir recuperándome, pero ya estoy empezando a ensayar.- sonreí.- Esto me lo regaló Lucas...-

-¿Están saliendo?- solté una risita.

-Ojalá...- me miró sorprendido- Ignora eso.-

-¿Te gusta?- asentí- ¿Y el a ti?- levante los hombros- Deberías intentarlo, se verían bien juntos...-

-Nos veríamos bien pero ocurrieron problemas que complicaron las cosas y el no creo que sienta algo por mí, acaba de terminar una "relación"-

-No lo sabes si no lo averiguas- sonrió- Tu madre estaría tan feliz de saber que volverás a bailar, ella amaba verte danzar, yo también...-

-Si, ella fue la que me motivó a entrar a mi primera clase de ballet...- mire mis manos recordando el primer día de aquella clase.

Tenía 6 años cuando papá me compró mis primeras zapatillas de ballet, las cuidaba como un tesoro, siempre practicaba por las tardes luego de la escuela en el patio trasero y cuando viajábamos al campo donde mi abuelo practicaba al aire libre. Mamá descubrió que era algo que me hacía feliz, incluso si no era el ballet la danza me hacía y me hace sentir viva, por eso decidió inscribirme en una escuela de verano. Recuerdo que las clases comenzaban luego de Navidad pero nosotros nos retrasamos en un vuelo y llegamos atrasados, aún así me dejaron entrar antes de que me colocará a llorar.