Blue.》Kim Namjoon.

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Se sentó a mi lado poniendo sus pies encima de mi regazo. Miró su móvil con el ceño fruncido y pude notar el estrés en su mirar.

Se estresaba ella sola por nada. Por cosas totalmente normales. Quería buscar un trabajo, realmente lo necesitaba. Tenía ya 19 años, no había conseguido entrar a la universidad y en ésta horrible sociedad en la que vivimos, ¿que haría la pequeña agobios si no conseguía estabilidad?

Estabilidad. Era gracioso como ella se había pasado la vida persiguiéndola. Tanto emocional como económica. Sus padres querían echarla, decían que así aprendería lo que es la vida, excusas. Lo único que hacían era destruirla. Lo único que Oh hyungmin y Choi Minah habían hecho con su hija, con mi mejor amiga, era acabar con ella.

A veces me daban ganas de abrazarle de la nada, me daban ganas de decirle que nunca se creyera ninguna horrible palabra que sus padres le pudieran decir, porque no era verdad,  qué iban a saber un alcohólico maltratador y una inestable y controladora señora de lo que es la vida si sólo habían visto la parte mala de ella. No es que tuviera ningún sentimiento romántico hacia Jiwon más allá de el de amistad, pero sentía una terrible debilidad por las injusticias y, el que una persona tan única y brillante naciera en una familia tan desestructurada, era una gran injusticia.

Intenté ayudarle a buscar trabajo y le apunté a diferentes páginas, le ayudé a mejorar su currículum y le deseé lo mejor, eso último internamente, claro. Me despedí de ella para ir a mi casa, a descansar.

[...]

Había vuelto a su casa y a su rutina de no hacer nada. No me contestaba los mensajes, decía que le daba pareza escribir. Así de perezosa llegaba a ser.

Decidí aprovechar mi tiempo libre y, al fin, dormir ocupando toda mi cama. Sólo que ahora olía a ella, igual que el resto de mi ropa pues, como solía hacer cuando venía, se hacía dueña de todo. A decir verdad quizá llegaba a echarle de menos, pero más allá de cualquier otro tipo de sentimiento, lo que más sentía era la comodidad de ir desnudo por la casa, de utilizar mi cama entera y de estar más tranquilo.

Pero la tranquilidad era aterradora cuando uno estaba solo. Cualquiera podría volverse loco estando solo con sus pensamientos. Quizá por eso Jiwon odiaba estar sola, quizá por eso Jiwon siempre me llamaba, aunque ahora estuviera pasando por una fase diferente. Una en la que desconectaba de todo y no contactaba con nadie, ni siquiera por el móvil. La conocía muy bien, después de una semana quizá, me mandaría un mensaje diciendo "perdona, he estado ocupada" aún sabiendo que nadie se cree eso y continuaría hablándome como si nada.

Me había acostumbrado a ello, pero a veces, el perder el contacto con ella por una semana entera, me ponía furioso. A esa conclusión había llegado después de estar solo con mis pensamientos y por eso mismo había comenazo a odiar el tenerlos. Me hacía pensar que quizá ella no dependía tanto de mi como yo pensaba, sino que era yo quien dependía de ella, mucho más de lo que me podía imaginar. Eso me asustaba.

🌼🌼🌼

Hola, ¿cómo están?

Estoy de un humor horrible y demasiado sensible por culpa de la regla ;(

Espero que ustedes estén bien uWuw

Me despido con una foto de Hoony 💙

Que tengan un buen día,

Sandy.