Blue.》Kim Namjoon.

25

Sober//BIGBANG

Era difícil para mi estar sobria. No podía hacer nada, odiaba estar sobria, odiaba dormir sin él. No hacía más que pensar, el tiempo pasaba condenadamente lento, vivía como si estuviera realmente muerta. Pensaba en lo patética que era y en que tenía mil cosas que hacer pero nada que quisiera hacer realmente, pues no era más que una niña pequeña atrapada en el cuerpo de un adulto. Veía a mis sueños de la infancia como fantasías que se desvanecían ante mi atenta mirada.

Mis días se convirtieron en una horrible dejadez hacia mi persona. Él no estaba a mi lado y nunca me había sentido más perdida. El frío llenaba la ciudad y yo me encontraba siempre mirando a la nada a través de mi ventana. Era increíble como las horas pasaban y yo seguía sin hacer nada con mi vida, lo único que hacía con certeza era respirar.

Cuando mis padres llegaban, para evitar conflictos, subía a la terraza del edificio y muerta de frío, me abrazaba a mi misma.

Joonie se había ido, no contestaba a mis mensajes, no había dejado ninguna nota. Me había abandonado como cada una de las personas que habían pasado por mi vida.

Y no iba a mentir; me sentía rota. Me sentía muy rota y acababa acudiendo al único amigo al que podía acudir. No era Jimin, no. Sino la botella de vodka barata que él me había presentado.

Recuerdo sentirme en la mierda, recuerdo llorar sin motivo alguno, recuerdo reir y hablar demasiado, recuerdo correr.

Y sobretodo, algo que aún hoy deseo olvidar... recuerdo despertarme en los brazos de Jimin, sin saber siquiera qué había pasado, sin estar cómoda con ello.

Decidimos no ser más que amigos. Aún así sentía que él tenía un gran poder sobre mi, algo que no me dejaba decirle "No." y, aunque lo hiciera, mi voz era tan débil ante la suya, que no me escuchaba. Tenía una confianza increíble, nunca supe de dónde la sacaba.

Lo seguía a todas partes porque estar mal acompañada me era menos doloroso que estar sola.

Pero nunca me sentí cómoda, nunca disfrute de sus manos encima de mi cuerpo, nunca presté atención a sus palabras, nunca escuchó él las mías. Porque Jimin era arrollador, fugaz, alguien que agotaba mis energías, que tenía tanta fuerza que sentía que me estaba llevando directa a la perdición y que me estaba volviendo adicta a ello. Adicta a no sentir nada excepto adrenalina, adicta a sentirme bien gracias al alcohol que me daba y a no recordar nada después, pues así se hacía todo más llevadero, todo menos doloroso. Me volví adicta al licor quemando mi garganta y a la sensación que me causaba ello, como si pudiera soportar el mundo real gracias a la bebida.

Estaba sola y se me hacía complicado dormir sin él, se me hacía complicado vivir sin él. Era horrible estar sobria.

🌼🌼🌼

Estoy de mal humor, no sé escribir nada, no me sale nada bien.

Echo de menos a bigbang.

Son las 4 de la mañana odio no haber dormido ugh.

En fin, siento que el capitulo sea tan mierda estoy muy enfadada conmigo misma...

Siganme a instagram para ver mi mierda de vida @bluefish.ing
grax

Have a good day.

Sandy.