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Subí las escaleras sin prisa, tenía muchas ganas de verla, aunque en ese momento quizás ni yo mismo lo sabía. No hasta que escuché su voz.

Abrió la puerta del apartamento...más o menos. Lo cierto es que sólo dejó un hueco por el cuál veía sus ojos. Su mirada típica donde no podías ver nada, como si ella estuviera vacía y sufriera por ello. Tenía más ojeras de lo normal.

Intenté pasar, pero no me dejó. Aguantaba la puerta sin dejarme verla.

―Jiwon-ah...―suspiré apoyando mi frente en su puerta―¿Es que a caso están tus padres?―pregunté.

―No, no es eso...es sólo que no te esperaba aquí.

―¿Cuánto tiempo más me ibas a evitar?

―¡No lo estaba haciendo!―respondió rápidamente alzando un poco la voz de una manera muy infantil. No pude evitar sonreír.

―Vamos, déjame pasar, déjame verte.

Podía sonar a orden, por el tono con el que me habían salido aquellas palabras, pero más bien era una súplica.

―Es que no me he bañado...

―¿Qué más da?―pregunté levantando una ceja sin entender.

―En una semana...

Reí incrédulo ante lo mucho que se había dejado. Pero realmente no entendía cuál era el problema.

―Tenía ganas de verte, Jiwon-ah―le expliqué.―Tenía ganas de hablarte, y no pienso hacerlo detrás de una puerta.

Tras decirle eso, Jiwon decidió darme paso a su infierno personal. Abrió la puerta y mis ojos corrieron hacia ella, inspeccionandola. Había ganado algo de peso y su piel estaba tan pálida que hasta a mi, quien ya estaba acostumbrado a ello, me sorprendió. En verdad, siempre me sorprendía el ver lo gris que podía llegar a ser su piel. No era blanco, era como si estuviera perdiendo su color. Llevaba mi camiseta como pijama y su pelo estaba sucio, bastante sucio.

Y quizás quise decirle muchas cosas. Como que debía salir a que le de el sol, necesitaba vitaminas, alimentarse bien, comer más. Necesitaba pasear, hablar con gente, hablar conmigo. Pero no era su padre, además de que así no es como se le habla a una persona que sufre depresión. En la Universidad podías aprenderlo en clase de filosofía cuando sacaban el tema o en clase de psicología, pero yo eso lo había aprendido con ella. No es como si ella no quisiera hablar con los demás, no es como si ella no quisiera alimentarse bien, salir a pasear y ser una chica normal y sana, de hecho nadie más que ella quiere todo eso. Es más bien que no puede, porque en su cabeza, está tan hecha mierda, que no puede hacerlo.

―He traído comida―dije levantando las bolsas de la compra.

―¿Ramen?―preguntó sonando animada de nuevo― Oppa, ¿quieres comer ramen conmigo?―dijo en tono de burla molestandome. Pues todos sabíamos qué significaba eso.

―No, idiota―golpeé su cabeza suavemente.―He traído los ingredientes para prepararte comida de verdad―dije mientras me dirigía a la cocina con ella siguiendo mis pasos.

Tenía tanto que decirle, tenía tanto que preguntarle. Pero estando ahí, había olvidado todas mis intenciones. Menos la principal; comprobar si Oh Jiwon seguía con vida.

Mientras cocinaba para ella, le iba preguntando cosas. Cosas sobre Park Jimin. Me había explicado que se sentía mal, que sentía que era su culpa, pero que de alguna manera necesitaba espacio y no iba a tolerar que él siguiera robándole besos, robándole contacto piel con piel que, según contaba ella, debía surgir natural.

Y no pude evitar sonreír. Estaba orgulloso de ella, sentía como si fuera un padre escuchando los logros de su hija pequeña. Jiwon había hablado por si misma por primera vez en mucho tiempo, había mostrado su punto de vista y su moral y ética, no había dejado que Jimin le arrastrara hacia su poder haciendo con ella todo lo que quisiera.

―Es así como se tiene que actuar Jiwon-ah, si no te sientes cómoda no tienes porque hacerlo y él debería entenderlo, no es no―dije animándola para que dejara de decir que era su culpa por no ser "normal".

Cuando terminé, le serví un buen plato de arroz con diferentes verduras, kimchi y algo de carne. Comenzó a comer como si llevara años sin hacerlo, aún así no pudo ni terminarse el plato, era de esperar, su estómago no era tan grande como el mío.

[...]

Después de darse una larga ducha, salió del cuarto de baño y se tumbo en la cama, a mi lado, donde yo le esperaba leyendo uno de los libros recomendados en clase de literatura.

De repente dejé el libro a un lado y con mis manos, que encima de su cuerpo parecían enormes, le agarré por la cintura poniéndola encima mío, en una postura que muchos podrían malinterpretar. Ella desde arriba me miraba a los ojos, mientras su mojada cabellera dejaba caer gotas en mi rostro.

Posé ambas manos en su rostro analizándolo y, acercándola a mi, besé su frente. Le abracé entonces fuerte y suspiré. Parecía que no había pasado nada, parecía que habíamos vuelto a la normalidad, como siempre habíamos estado; ella descansando encima de mi pecho y yo mirando al techo pensando en una y mil cosas, pero estando tranquilo. Ella estaba bien, mi amiga estaba bien, la pequeña agobios estaba bien.

―Eres el único con el que no me dan ataques cuando me tocas y al que puedo tocar―dijo de repente levantando la cabeza de mi pecho obvservándome extrañada sin comprenderlo. Y por primera vez en años de amistad, surgió un silencio incómodo, al menos de mi parte, un silencio que duró bastante más de lo esperado.

―Es sólo porque estás acostumbrada a mi, nos conocemos desde primaria, secundaria hasta ahora. También es porque nos sale de forma natural y sabes que no hay otras intenciones detrás de nuestros actos―contesté al fin restándole importancia después de unos largos minutos pensándolo.

Ella me miró cuestionando todo lo que yo acababa de explicar y asintió dándome la razón.

―Ahora duerme, pequeña agobios.

―¡No me llames más así!―se quejó, lo que me sacó una sonrisa. Acaricié su pelo que poco a poco se iba secando dejandome mojado a mi y a mi camiseta.

Dormimos el resto del día y para nuestra sorpresa, o quizá no, ni su padre ni su madre había pisado su casa.

♡♡♡♡♡♡♡♡

Siento que sea tan largo, no soy yo ni no lo alargo lmao lo que pasa es que no me apetecía cortar este capítulo uwu

Gracias a las pocas personitas que me leen, votan y comentan♡ (excepto los lectores fantasmas e.e) me animan mucho 💞

Que tengan un buen día,

Sandy💙.

Blue.》Kim Namjoon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora