Blue.》Kim Namjoon.

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A veces se pasaba todo el día callada, otras veces hablaba más de la cuenta. Quizás hoy era uno de esos días. Sus labios se movían sin parar y contaba muchas cosas, cosas realmente deprimentes y extrañas dejando claro lo poco que le interesa seguir viviendo y lo cansado que se le hacía todo, terminando, aún así, sus frases con algún tipo de chiste y/o ironía para no sonar tan penosa como estaba sonando.

Jiwon sonrió entonces mirándome directamente a los ojos. Me dejaba siempre inquieto el que una persona supiera actuar tan bien. Realmente no había ningún rastro de vida en su mirada, sus castaños ojos parecían los de una persona que estaba más que muerta, aún así, cuando sonreía y hacía contacto visual con alguien, podías ver lo traviesa que podía llegar a ser, parecía de repente una niña otra vez, parecía en esos momentos la Oh Jiwon que conocí.

  — ¿Me estás escuchando?— preguntó.

— Sí, te escucho— mentí.

Lo cierto es que ya me había contado esa historia mil veces. Hablaba de cuando era más delgada, que si los chicos le iban detrás, que si había conseguido salir con Min Yoongi en aquel entonces y que él estaba loco por ella, pero que era un idiota y blah, blah, blah.

Había pasado dos años ya de aquello y seguía hablando de ello como si hubiera pasado ayer. Jiwon realmente se escondía en el pasado. Era cierto que, después de entrar en una depresión, había ganado algo de peso, pero yo la veía prácticamente igual. Tenía la misma cara de idiota de siempre.  También era cierto que los chicos le iban detrás, sí. Pero es que irradiaba tanta confianza que cualquiera podría haberse enamorado de ella.

  — Quizás si recuperara su autoestima...— dije en alto sin darme cuenta que había vuelto a dejar volar mis pensamientos. 

— ¿Eh?— preguntó mirándome de nuevo levantando una ceja sin comprender.— ¿De qué hablas?

— Nada...— negué varias veces— ¿No tienes hambre? Vayamos a comer algo, no has comido nada hoy— dije estirando su brazo y arrastrándola fuera de su oscura y horriblemente desarreglada habitación.

Lo cierto es que estaba ocupado, teníamos algunos trabajos que entregar y tenía que ir en nada a trabajar en la cafetería de la esquina. Menos mal que Jiwon vivía cerca de mi trabajo. Había movido mi culo hasta su casa sólo porque la muy idiota no comía. Era capaz de torturarse a si misma y no comer nada en todo el día. Normal que pareciera muerta. A decir verdad no es que lo hiciera queriendo, había llegado a tal punto que su cuerpo no le recordaba que tenía hambre y si lo hacía, estaba tan cansada de hacer nada, que tampoco levantaba su culo de la cama para buscar algo de comida.

Entendía que Jiwon tenía depresión y problemas con la alimentación, por eso me obligaba a mi mismo a ir a verla. Al fin y al cabo ella decía que yo era su mejor amigo y yo decía que ella era la mía, supongo. 

He recibido unos poquitos votos y comentarios y ya me he sentido super animada lmao asi que os traigo un cap :3❤
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Sé que parece aburrido pero irá a más todo :v