☆A través del Tiempo☆ [Remodelando]

2.

[SHINee y parte de los personajes/personas que aparecen no son de mi autoría]

Luego de aquel recorrido tan agradable, nos fue imposible el ignorarnos al vernos.
Recuerdo muy bien que en algunas ocasiones te vi espiarme mientras entrenaba en la azotea, y no lo comprendí hasta cierto día en que nos encontrábamos charlando después de habernos topado en los pasillos de aquel edificio.

- JinKi hyung, quería pedirle un favor... Sé que puede ser molesto, pero prometo que me esforzaré todo lo necesario si usted acepta -. Murmuraste tan bajito que a penas pude oírte al estar concentrado en ver aquel sonrojo en tus lindas mejillas.

- ¿De que se trata, Minnie? -. Me sentí bastante curioso, porque todo lo que trataba de ti me interesaba.

- ¿Podría?... No estoy obligándolo, es solo si quiere y tiene tiempo -. Estaba poniéndome un poco nervioso por aquello que tanto te costaba decir, y notoriamente tú también lo estabas.

- Minnie, tranquilo, solo dime, y si puedo ayudarte, claro que lo haré -. Realmente pensaba ayudarte en todo, porque no quería ver una expresión de tristeza en tu precioso rostro.

- ¿Puede... Ayudarme a mejorar mi canto?, Usted canta muy bien, y bueno, yo únicamente ingresé por baile... Sería de gran ayuda que pudiera enseñarme a mejorar -. Tu vista estaba fija en el suelo, y tú expresión era tan linda que moría de ganas de abrazarte.

- Claro que te ayudaré, Minnie. No digo que cante excelente, pero te ayudaré en lo más que pueda, pequeño -. Tu expresión de felicidad era muy notoria, y en aquel momento, me abrazaste. Fue lo mejor que había sentido en aquellos días.

- Gracias, gracias, gracias, hyung. Prometo esforzarme y no ser una carga -.

Aquel día nos juntamos en la azotea, pues era el mejor lugar para estar tranquilos. Te comenté algunos trucos para mantener notas, y así, pues sentía que era lo único que necesitabas, ya que tú voz era muy dulce; me encantaba.

- Tae, tu voz es muy linda, ¿Sabes?, Creo que algún día serás alguien muy famoso -. Ciertamente lograrías ser alguien muy especial, lo sabía.

- No creo que pueda llegar tan lejos como usted, pero se lo agradezco, hyung -. Y aquello me hizo preguntame muchas cosas.

- Tae, ¿Por qué ingresaste aquí? -.

- Es que... no quiero ser una carga, quiero ayudar a mis padres con el dinero, además, mi sueño siempre ha sido bailar... Espero poder demostrarlo algún día -. Eso hizo mi corazón derretirse una vez más, y no pude evitar abrazarte.

- Lo lograrás, estoy seguro, tienes mucha energía y entusiasmo -. Luego de aquello, me alejé, aunque sabía que quería seguir abrazándote.

Y así pasamos algún tiempo, en la tarde asistíamos a las clases que se nos impartían en aquel edificio, y en la tarde-noche te ayudaba a practicar el canto para que pudieras mejorar todo lo que tú querías. Y aún si aquello debía solo ser por un ámbito profesional, éramos unos adolescentes, no podíamos salvarnos de hacer algunas locuras o travesuras, algunos juegos, y muchas cosas más, con el fin de que llegamos a ser buenos amigos; podíamos contarnos nuestros problemas y todo lo que nos molestase o nos agradara, hasta que finalmente, tras meses de risas y felicidad, llegó aquel grandioso día, un día que finalmente pudimos confesar lo que sentíamos.
Estábamos como siempre en la azotea, solo que aquel día me habías citado allí para contarme algo especial. Tus mejillas estaban rojizas, y no parabas de mirar el suelo y tartamudear.

- ¿Para que querías verme aquí, Minnie?, No me digas que aún quieres mejorar, si ya eres fantástico -.

- No, hyung, es otra cosa... Algo más -.

- ¿De qué trata?, No me pongas nervioso, sabes que lo soy, y mucho -. Y claro, sentía que mis manos sudaban un poco.

Suspiraste un par de veces, y luego te inclinaste hacia mi, te pusiste de puntitas, y me besaste. Un beso dulce, aunque solo fue un roce de labios, algo ligero, y luego de aquello, te alejaste un poco y solo miraste el suelo otra vez, pero yo estaba en algo así como "shock".

- Vamos, diga algo, me está poniendo nervioso -. Susurraste bajito, casi para adentro.

Tardé un poco en reaccionar, y luego de comprender de que iba aquello, te besé, nuevamente solo fue un ligero y suave roce, porque tampoco tenía la experiencia, pero contigo sabía que quería obtenerla, porque estaba seguro de que estaba enamorado, tal como tú habías demostrado estarlo hace un par de segundos.

- Te adoro, Minnie -.

- Y yo a usted, hyung -.

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Oremos para seguir así, aunque aviso que tengo preparado otro fic que saldrá pronto y sí tiene futuro uwu.