Fem

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Seis y media de la tarde en el instituto. No hay nadie ahí mas que alumnos de regularización.

Y uno que otro bully.

El único sonido que podemos escuchar son risas femeninas y el delgado y débil cuerpo de Eunji contra los casilleros. Media hora llevaba ahí, siendo golpeada y humillada por un grupo de tres chicas, obviamente más fuertes que ella, y de un estatus más alto. Sólo conocía a una de ellas.

Su pómulo ya estaba inflamado por tantos golpes, sus labios y nariz  sangraban y su ojo comenzaba a tornarse morado. Junto con más hematomas por sus brazos y torso. Las tres chicas habían sido tan crueles para dejarla así. Una de ellas, tomó el cuello de su camisa y la estrelló de nuevo contra los casilleros.

El cuerpo de Eunji no pudo levantarse o sostenerse contra el impacto, por lo que se fue resbalando hasta dar con el piso. La chica se acuclilló y volvió a tomar el cuello de su camisa. Eunji tosió sangre a un costado de ella.

—¿te ha quedado claro todo? No puedes hablar o acercarte a Kim Taehyung.
—pero...él es quien me habla...—apenas logro articular la oración.
—por favor...¿quien querría acercarse a ti con otra intención que no sea robarte o humillarte?—Eunji desvió su mirada—. Eso pensé. Ya lo sabes...¡ah! Ni una palabra de esto a nadie.

La chica volvió a estrellar la cabeza de Eunji y se retiró junto con las otras dos. Eunji volvió a toser sangre encima de su camisa, con las mangas de su suéter trato de limpiarse, manchando su ropa en consecuencia. Suspiró y con su mayor esfuerzo trató de enderezarse.

Ahí estuvo tirada unos minutos tratando de recuperar el aliento y pensando en qué excusa tendría para que su madre no mandara una queja al instituto. Un ligero sonido de un timbre que indicaba el final de las clases de regularización. Por un momento su corazón se agitó, alguien de los amigos de Taehyung la podría ver y seguir molestando. Pero no fue así, se relajó cuando vio a la gran mayoría de los estudiantes más pequeños que ella y su generación.

Excepto por unos.

Amber iba hacia la salida, dispuesta a irse a casa después de trabajar arduamente en su proyecto. Había estado ahí tres horas haciendo presentaciones y esquemas. Su vista iba hacia los casilleros, quería revisar si había cerrado bien el suyo, cuando su vista fue a parar en la maltratada chica en el suelo. Sus ojos se abrieron como platos, tiró su mochila a un lado y corrió hacia Eunji tirada al pie de los casilleros.

—¿Eunji, que sucedió?—preguntó Amber alterada mientras acariciaba con su pulgar el rostro de Eunji, está en respuesta a su toque gimió de dolor, su pómulo todavía estaba hinchado.
—perdóname, Amber. No pude evitarlas. Me acorralaron.—habló con pocos ánimos.
—ven aquí, pequeña.

Con ayuda de Amber, Eunji pudo levantarse del suelo y caminar hacia el baño. Amber sentó a la castaña encima de la barra con los lavabos y de su mochila sacó un estuche de maquillaje. Aunque Amber no era fan del maquillaje, este no lo usaba para adornar su rostro, sino para cubrir granitos o rasguños que los deportes que practicaba ocasionaban.

Con cuidado desinfectó las heridas de Eunji y con benditas cubrió algunos moratones de sus brazos. Con la base del maquillaje cubrió el pómulo hinchado y su ojo morado. Pasó bálsamo labial en sus labios y guardó todo.

—Amber—la nombrada miró a Eunji atenta—, gracias y...por favor no le digas a Taehyung.
—Amber suspiró—. Haré el intento.
—también...dile que se aleje de mí. Por favor. No quiero decírselo yo.
—está bien. Pero no depende de mí si me hace caso o no.—Eunji asintió.—. ¿Tienes maquillaje en casa? Para retocarte todos los días.
—podría tomar prestado el de mi madre.—se encogió de hombros.
—bien.

Eunji bajó con cuidado del lavabo y caminó a un lado de Amber a la salida.

—¿perdiste tu hora de trabajo, no?—preguntó Amber.
—sí, pero. Mi jefa no se molesta.—Amber siguió caminando, Eunji se sentó en las escaleras. La pelinegra se detuvo y miró a Eunji confundida.
—¿no vienes?
—ah, bueno, no es la mejor hora para regresar caminando a mi casa sola. Normalmente iba con Taehyung pero...tengo que tomar autobús y el próximo sale como en media hora. Me quedare aquí un rato.
—esta bien. Ve con cuidado.

Amber se despidió y se fue. Eunji agachó la cabeza una vez su amiga no la veía y comenzó a derramar lágrimas. No le gustaba mostrarse débil frente a personas como Amber o Rin. Prefería llorar sola. Sin embargo no estaba sola.

—¡Hey, Eunji!

Eunji reaccionó de inmediato, trató de secar sus lágrimas sin quitarse el maquillaje y desvió su mirada. Taehyung se sentó en las escaleras a su lado sin mirarla.

—no pensé que te quedarás tan tarde en el instituto. Asistí a clases de regularización. Ando un poco bajo en matemáticas y en inglés. ¿Tú qué haces aquí?
—tuve un imprevisto—hizo lo que pudo para que su voz no soñara tan rota.
—oh, creí por un momento que me estabas esperando para que fuéramos a casa juntos.—sonrió. Eunji no pudo verlo, pero desde luego sabía de sobra que su sonrisa se veía hermosa. Porque incluso ella tenía que admitir, Taehyung no era nada feo. La castaña sorbió la nariz, algo que hizo reaccionar a Taehyung y saber que Eu ji no se encontraba bien—. ¿Sucedió algo?

Eunji se dio por vencida. Volvió su vista al frente y Taehyung pudo admirar su perfil, también las lágrimas que recorrían sus pómulos, con sus mangas quitó el maquillaje de su ojo y el de su pómulo, pasó su lengua por los labios quitando el bálsamo labial y dejándolos partidos de nuevo.

—no soy indestructible. Ni física ni emocionalmente—dijo pasando una última vez su manga por su rostro—. Te diría que te alejarás de mí, pero se que por alguna extraña razón no lo harás, así que—sorbió la nariz una vez más—, haz lo que quieras.

Eunji se levantó de las escaleras y sin mirar atrás caminó fuera de la escuela. Taehyung se quedó perplejo. Obviamente había visto los moretones en la cara de Eunji, pero por qué estos serían la causa de que ella no lo quisiera cerca. Hasta que dio en el clavo.

Chaerin.

Haber sido su novio tenía ciertos beneficios. Como las contraseñas de sus redes. Sacó su teléfono y accedió a las cuentas de Rin obteniendo las fotos que necesitaba. Un mensaje de su grupo de amigos interrumpió su labor.

"¿Vienes?"

Taehyung sabía a lo que se referían sus amigos. Todos estaban ya en un bar, junto con Rin y sus amigas. Sólo faltaba él. Así que una vez que ya tenía sus imágenes, tomó su mochila y caminó al bar donde estaban sus amigos.

HATE | Kim Taehyung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora