CLARA
— Me siento aburridisima.
Me encontraba acostada con los pies en la pared y la cabeza fuera del borde de mi cama, pensando que hacer para entretenerme.
— Voy a molestar a Sol.
Agarré mi teléfono y la llamé.
Pude concretar una salida con ella ya que se encontraba en las mismas condiciones que yo, aburrida.
***
Me estaba arreglando, pero me llamó la atención ver a Lucas tan bien vestido.
— Bueno bueno ¿A donde tan pintudo?
Él se rió.
— Voy a salir con Merlina — Contestó mientras se acomodaba el cabello por última vez frente al espejo. Luego me miró — Y no trates de impedírmelo.
— Yo no te iba a impedir nada. Después de todo es tu novia. Pasenla lindo.
— Gracias. Ah, y decile a los chicos que voy a volver tarde.
— Mmm bueno — Dije con mirada picarona.
Me guiñó un ojo sonriente por mi insinuación y salió por la puerta.
Luego de que él saliera, todos los demás lo hicieron también. Era un día ocupado para ellos, todos tenían planes.
***
Un silencio sepulcral invadía cada rincón de la casa.
Me encontraba con los auriculares puestos reproduciendo aleatoriamente cada pista hasta encontrar una que me gustara. Cuando al fin la encontré me sumí en mi imaginación.
Así habían pasado unos cuantos minutos, hasta que sentí una mano posarse en mi hombro izquierdo. Di un respingo y volteé
— ¡Ay! La concha de la lora — Exclamé con la mano en el pecho.
— Perdón, no quería asustarte.
— Pensé que te habías ido como todos los demás.
— No. No tengo a donde ir ni que hacer — Pensó por unos segundos y luego me sonrió — ¿Y si hacemos algo vos y yo?
La propuesta de Gino era muy tentadora, y era imposible de rechazar para mi.
— Me parece perfecto.
— Bueno, me arreglo y vamos.
— Dale.
Se fue a su cuarto. Agarré mi celular y le envié un mensaje a Sol.
Sool
Surgió algo de ultimo minuto y ya no lo puedo cancelar. Perdón pero no voy a poder salir hoy.
No me sentía bien dejandola de cara, pero tampoco podía dejar a Gino solo.
— Listo, vamos.
Sonreí y salimos de casa juntos.
— Primero, al cine.
— ¿Qué? ¿Tenes un itinerario de cosas que vamos a hacer? — Mi comentario provocó su risa.
— No. Me surgen las ideas al azar.
Sonreí y fuimos al cine.
***
Habían pasado ya tres horas. El sol se iba ocultando.
Gino y yo fuimos a comer al aire libre. De pronto sentí unas minúsculas gotas de agua chocar contra mi piel. El tacto era tan suave, que se sentía casi imperceptible.
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HECAMOR
Любовные романыClara ah perdido la memoria debido a un fuerte incidente y fue a parar en manos de los hecatombe. Esas siete personas la harán experimentar sensaciones nuevas y le despertarán sentimientos los cuales ella creía muertos, pero eso no es todo. Dos chi...