capítulo ‹‹6››

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La luz se había cortado. Salí del transe y me concentré en lo que estaba pasando.

Agustín se acercó a mi oido.

— Este es el momento perfecto para un beso. Nadie nos verá — Susurró.

— ¿Estás loco?

Me levanté de mi asiento ya que escuché la voz de Mateo diciendonos que debíamos salir.

Al salir me sentía completamente avergonzada. No podía creer que por poco beso a Agustín.

— ¡Pero que mal momento! — Se quejó Papry — ¡No hay luz por ningún lugar! — Añadió furiosa.

Eso era verdad. Lo único que alumbraba el centro comercial en ese momento era la luz tenue de las lamparas de emergencia.

— Bueno, no hay nada que hacer aquí. Vamos a comer ¿Les parece? — Sugirió Lucas

Todos lo apoyamos.

Fuimos a un restaurante no tan costoso y comimos muy a gusto. Luego volvimos a casa y cada quien se fue a sus respectivos dormitorios a descansar.

— Espero que Gino se halla despejado un poco — Dije dirigiéndome a Papry.

— Si... De igual forma, no creo que la tristeza le dure tanto.

La miré intrigada.

— ¿Por qué lo dices?

— Emm... Porque... — Titubeó — Porque el es así. Es super bipolar. Un día está super melancolico y al otro actua como si nada.

Reí ante su comentario.

— Peor que mujer con el periodo.

— Digamos que sí — Dijo para posteriormente reir a mi par.

Nos acostamos y en cuestion de minutos caimos en un sueño profundo.

PAPRY

Por poco se me sale que Gino siente algo por Clara. Ella no debería saberlo, y menos si es por mi.

 Ella no debería saberlo, y menos si es por mi

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CLARA

Me levanté en la mañana. Papry aun dormia asique decidi no hacer tanto ruido para no despertarla.

Me vestí, me higienizé, me peiné y salí del cuarto. Como siempre, soy la primera en despertar. Supuse que todos se levantarian pronto, por lo que decidí preparar el desayuno, estaba de buen humor pues hoy era mi entrevista de trabajo.

Sentí el ruido de una puerta abrirse y luego cerrarse, bien, alguien ya despertó. Di vuelta y sin darme cuenta me encontré con Agustín, a quién tenía justo enfrente mio.

— Buenos dias — Saludé alejandome un poco ya que lo tenía demasiado cerca.

— Buenos dias. Quería hablar contigo.

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