LA NIÑA DE MIS OJOS| ERICK BRIAN COLÓN| CNCO. [PAUSADA]

C02: Perfecta imperfección.

Addison abrió la puerta dejando tres chicos a la vista de Lucy, ella no comprendía nada pero aun así siguió a su mejor amiga. La chica castaña de ojos color ámbar caminó hasta ellos haciendo que la música de la guitarra de su hermano cesara.

– Addison ¿Qué haces aquí? –Preguntó Joel posándose frente a su hermana.

– Sabes que no me gusta que estés aquí... –Trató de decir la chica.

– Y tú sabes muy bien que a mí tampoco me gusta que estés aquí, es inseguro Addison –Joel llevó su vista hasta Lucy y negó un poco con la cabeza llevando su mirada de vuelta a Addison– Además ¿Qué hace Lucy aquí? Te dije que nadie podía saber de este lugar.

– Oh, vamos Joel. No seas tan aguafiestas, lo dices cómo si fuéramos algo importantes en esta vida –Dijo y Joel lo observó fijamente.

– No lo somos, Christopher. Pero es inseguro y Addison lo sabe, y aparte a mi madre no le agradaría que ella estuviese aquí –Excusó Joel.

Es cierto, a la madre de Addison no le gustase que su hija se encontrara en un lugar cómo ese pero tampoco sería grata para ella que su hijo ensayara con sus amigos en un edificio abandonado que está casi a punto de derrumbarse. Un chico rubio tocó el hombro de Joel y él se giró sobre sus talones para verlo.

– Déjalas, bro. De todos modos no creo que Lucy diga algo de este lugar en el cual ensayamos.

– ¡Es que ese no es el problema, Richard! –Hizo una pausa– El problema es que Addison no puede estar aquí.

– Joel, mírame... Estoy perfectamente bien, me sé cuidar sola y además vine con Lucy que es mi mejor amiga desde siempre así que no te preocupes –Dijo Addison con su mirada perdida.

El castaño soltó un suspiro y abrazó a su hermana, acarició el cabello de la chica y respiró profundo mientras negó un poco con la cabeza– Mamá me asesinaría si te ve aquí...

–Tanto drama para eso... -Murmuró Christopher ganándose un codazo por parte de Richard.

– Haley estaba preguntando mucho por ti, así que si mamá llega del trabajo temprano y no nos encuentra a ninguno de los dos en casa nos puede dar el sermón más grande de nuestra vida, Joel –Dijo Addison.

– Lo dudo mucho, mamá siempre llega tarde de la cafetería porque siempre está ocupada. Pero para evitar eso, ensayaré una última vez con los chicos la nueva canción para poder irnos –Dijo Joel antes de girarse.

El hermano de Addison se sentó encima de unos árboles cortados, sus dos amigos hicieron lo mismo. Tomaron las guitarras y la magia comenzó.

– Ay ay, devuélveme mi corazón, no ves que a mi cuerpo le sienta mejor. Tu nunca supiste tratarlo, sólo golpearlo, amor... -Cantaron todos al mismo tiempo.

Christopher, Richard y Joel hacían un buen equipo, eran los mejores amigos del mundo y las ganas de salir adelante con sus vidas era un deseo muy grande que no tenía límites. Cantaban bien juntos y todo combinaba a la perfección ¿Y por qué era un secreto todo esto? Porque esa banda no tenía nombre y no era algo tan enserio sino más bien como un hobbie, pero sería un sueño cumplido que se volvieran una banda famosa.