LA NIÑA DE MIS OJOS| ERICK BRIAN COLÓN| CNCO. [PAUSADA]

C25: El pasado de Addison y algo más.

Erick la miró fijamente con el ceño fruncido, según él sabía todo lo que necesitaba saber de Addison pero al parecer las cosas no eran como Erick Brian Colón las creía. Ella soltó un pequeño suspiro sintiendo cómo sus nervios subían gradualmente. Addison se veía ansiosa cómo si estuviera nerviosa, era tan evidente para su novio que no lo podía ocultar, seguramente la verdad estaba a punto de salir a la luz.

—No entiendo, Addi —Dijo el chico de ojos verdes acercándose más a ella.

La castaña negó— Es que... yo... Erick, esto nunca se lo conté a nadie. Solamente lo sabe Joel y lo sabían mis papás, ni siquiera Haley lo sabe —Murmuró ella.

Esas palabras describían algo serio, algo que asustaba a Erick demasiado. No sabía de qué se trataba pero algo dentro de él le decía que era importante, una información que él debía saber. Tomó con mucha delicadez la mano de su novia sin dejar de mirarla a sus hermosos ojos color ámbar.

—Cuéntame, amor —Pidió— Sabes que puedes contarme lo que sea, pero no me asustes por favor. Dilo de una vez... —Dijo en voz baja. 

—Es que... En la salida, en nuestra primera salida yo te dije que desde que nací era ciega cuándo en realidad nunca fue así —El corazón de Erick se aceleró al simple hecho de escuchar las palabras que salían de la boca de Addison— Nos mudamos a Mallow cuándo tenía seis o siete, no lo recuerdo pero tenía la vida perfecta, unos padres maravillosos y el mejor hermano del mundo pues Haley no había nacido aún. Un día salí con mi padre para acompañarlo a no recuerdo dónde, él se bajó en un establecimiento un largo tiempo. Yo me quedé dormida y cuándo desperté él iba manejando a una velocidad muy alta, me asusté mucho, era una niña y él estaba ebrio, le dije que bajara la velocidad pero me ignoró... —Erick negó con la cabeza.

—No sigas, Addi. No es necesario que... —Trató de decir.

Ella negó con la cabeza firmemente— De repente vi una luz, y luego todo sucedió en un momento —Le interrumpió— Lo último que recuerdo es haber escuchado la bocina del un camión, y luego desperté... Y no podía ver nada —Unas lágrimas comenzaron a descender por su mejilla y el corazón de Erick se rompió al notarlo— Veía todo negro, nada más podía escuchar. Me había quedado ciega al tener el accidente...

—Entonces... ¿Lo de la consulta y el doctor nunca fue verdad? —Preguntó.

—Eso sí pasó en realidad —Respondió de inmediato— Me dijeron que podía recuperar la vista con una operación pero que era muy costosa lo que significaba que mis padres no podían pagarla, entonces tuve que acostumbrarme a mi nueva vida. Mi mamá siempre le reprochaba a mi padre que todo había sido su culpa y lo único que yo hacía era llorar porque odiaba escucharlos pelear, era horrible... Un día él se fue, se cansó de nosotros, se cansó más que todo de mi madre que sin saberlo estaba embarazada de Haley por los reproches y las peleas que daba con él. Y allí todo se fue a la mierda porque nunca volvimos a saber nada de él ¿Sabes lo que era no tener a tu papá el día del padre y de paso ser ciega? Era horrible, hasta que un día me dije que el resto de mi vida iba a ser así, entonces comencé a vivir la vida sin importar nada aunque todos me trataban de sobreproteger por ser lo soy. El día que murió mi madre... Llegué a mi punto límite mental y quise hacerlo, quise matarme para acabar con la vida que me había tocado vivir, una vida tan pero tan cruel... —Explicó lentamente con su mirada fija en la nada mientras sus ojos lloraban.