LA NIÑA DE MIS OJOS| ERICK BRIAN COLÓN| CNCO. [PAUSADA]

C11: La realidad de Addison Pimentel.

Addison caminó entre el montón de lápidas con cuidado de no tropezarse, había estado viniendo al menos dos veces por día, sentía que así podía estar un poco más cerca de su madre. ¿En qué momento había pasado todo eso? No lo sabía pero estaba segura de que nunca la olvidaría. Se acercó a una lápida con el nombre de Madelinne en ella, de tanto venir ya se había aprendido cómo llegar hasta ese lugar, puso su mano encima de aquella sucia y fría lápida haciendo que su corazón se acelerara de inmediato y soltara un pequeño suspiro, era la misma sensación que sentía cada vez que venía a visitar la lápida de su madre en el cementerio. Pudo leer con sus manos el nombre de su madre gracias a las letras sobresalientes y unas lágrimas resbalaron por la mejilla de aquella chica castaña, era tan grande el dolor que sentía que no podía describirlo.

Colocó con cuidado una pequeño ramo de girasoles con un lindo lazo rosa en él encima de la lápida, sonrió un poco y se retiró las lágrimas con el dorso de la mano— Hola mamá, sé que siempre te estoy molestando ya que prácticamente vengo cada cinco minutos pero... Te extraño, te necesito, necesito a mi mamá. Y no sólo yo, Haley también te extraña un montón y ni hablar de Joel, él no lo dice pero estoy completamente segura de que siente la presión, la presión de que ahora todo depende de él ya que es el hermano mayor y cómo yo no soy mayor de edad aún, él tiene que hacerse cargo —Explicó sin hacer contacto visual con nada— No sabes lo que daría para que estuvieses aquí de vuelta, mami. Ya me he disculpado mil veces contigo por lo que traté de hacer ese día, ni siquiera fui capaz de procesarlo ni medir las consecuencias de lo que sucedería después pero no lo hice, al final nunca lo hice gracias a Erick... Él es uno de los nuevos amigos de Joel, sé que nunca te gustó que Joey cantara por todos los riesgos que eso traía pero enserio, te prometo que él está hecho para cantar encima de un escenario pues es lo mejor que sabe hacer —Suspiró— Te pido que le mandes muchas bendiciones desde dónde sea que te encuentras y que le ayudes a realizar lo que siempre quiso lograr que es triunfar en la música, también te prometo que yo siempre lo cuidaré y haré lo que sea para apoyarlo, también cuidaré mucho a Haley porque es una niña muy traviesa. Y hablando de Erick, creo que estoy aquí gracias a él, si él no hubiera estado en el lugar indicado y en el momento indicado tal vez esta historia fuera otra, enserio le debo mucho a él...

Erick la contemplaba fijamente de brazos cruzados mientras parpadeaba varias veces, sentía cómo su respiración se volvía artificial y todo su cuerpo comenzaba a estremecerse de manera extraña. Era tan triste y conmovedor a la vez ver cómo Addison le hablaba a lápida de su madre cómo si de verdad ella estuviese allí, en realidad el pelinegro la siguió ya que tenía curiosidad de saber a dónde se dirigía la linda chica y terminó estando en el cementerio, le parecía importante y cada vez se volvía una necesidad para él estar detrás de ella protegiéndola de cualquier cosa, así sea lo más mínimo o insignificante.

—Es muy lindo cómo le hablas, estoy muy seguro de que en verdad te escucha —Murmuró mientras se acercaba a Addison.

Addison se giró de golpe y su corazón latió tan fuerte que sintió que en cualquier momento se saldría de su pecho, justamente estaba hablando de Erick y precisamente él llega en ese momento, sintió sus mejillas arder en rubor mientras parpadeaba varias veces— ¿Estás siguiéndome? —Demandó con el ceño fruncido sin hacer contacto visual con el chico de ojos verdes.