Me tiré sobre mi cama sin poderme quitar a esa chica de la cabeza, su sonrisa estaba intacta en mis pensamientos al igual que sus ojos y su hermosa voz. ¿En qué momento terminé salvándola de quitarse la vida? Tal vez en el mismo instante que una extraña e inexplicable corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo al mismo tiempo que mi corazón se salía de mi pecho mientras sentía la necesidad de ir tras ella, era algo que no podía explicar a ciencia cierta pero estaba más que seguro que nunca en mi vida había sentido algo semejante.
Cada vez que pensaba en ella me daba inspiración de alguna manera que sigo sin comprender bien, era cómo si las palabras salieran por sí solas de mi boca en una hermosa armonía de una canción. Y por si se lo preguntan, tengo la sensación de tenerla frente a mí y más que una sensación es una necesidad.
Me levanté con cuidado de la cama porque todas estas ideas que fluían en mi cabeza tenían que ser reveladas, inspiré profundo para prepararme y así fluyó todo.
—Sabes... Aun recuerdo esa vez que te vi, ya no entiendo cuanto tiempo yo viví sin ti... —Sonreí complacido ante la pequeña canción que había inventado gracias a esa chica— Eres... Ese reflejo que quiero mirar, tienes la vida que me hace falta para continuar... De ti yo quiero saber, no hay más tiempo que perder, tienes el fuego que me castiga, mi ser te anhela, nunca te olvida...
Addison es la chica más linda que he conocido, lo más increíble es que la llevé hasta su casa lo cual me da la oportunidad de ir a visitarla pero después recordé lo que me había revelado sobre su madre ya que esa era la causa por la que ella había querido quitarse la vida y cuando le dije que yo también había tratado de hacer lo mismo, no era mentira ni una excusa para que me hiciera caso, en realidad lo que dije era cierto porque vivir en una localidad en dónde tienes que tener ojos en la espalda para cuidarte y un sitio que no te puede ofrecer nada sino sólo pobreza me estaba frustrando.
Pero no podía ir a su casa pues después de todo lo que pasó ella se debe estar sintiendo terrible. Pasaron las horas hasta que la noche y las estrellas se hicieron presente en el cielo, me senté frente a mi ventana a contemplar las hermosas estrellas que tiraban un hermoso destello frente a mis ojos, pensé en Addison más de un millón de veces porque era inevitable no pensar en ella, simplemente no entendía lo que me pasaba.
Una estrella fugaz apareció en el cielo haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera de la nada, en ese momento recordé algo que mi madre me había contado hace mucho tiempo cuándo tenía alrededor de siete u ocho años de edad. "La estrellas fugases hacen que tus deseos más anhelados se hagan realidad"
Pude haber pedido ser el hombre más millonario del planeta, pude haber pedido que Emma Robinson dejara de fijarse solamente en mí, también pude haber pedido ser un cantante reconocido alrededor del mundo pero no lo hice. Eso no era lo que en verdad quería, eso no era lo que mi corazón necesitaba.
Respiré profundo y cerré mis ojos— Deseo volver a ver a Addison, dónde sea pero... Quiero volverla a ver...
Abrí los ojos y me di cuenta de que la estrella había desaparecido dejando un rastro de destellos en su ausencia, negué un poco con la cabeza ya que hay un noventa y nueve por cierto de probabilidades de que mi deseo no se cumpla. Así que regresé a mi cama, sin darme cuenta ya que estaba quedando dormido en un profundo y muy extraño sueño.
YOU ARE READING
LA NIÑA DE MIS OJOS| ERICK BRIAN COLÓN| CNCO. [PAUSADA]
FanficUna cosa es ser ciego y otra no querer ver la realidad, hay personas las cuales son ciegas y ven el lado positivo de la vida dejando de lado todo lo negativo. Pero hay un límite que corta toda la felicidad que la vida nos puede ofrecer, que es pasar...