LA NIÑA DE MIS OJOS| ERICK BRIAN COLÓN| CNCO. [PAUSADA]

C17: Reflejo.

Días después...

Addison se estaba arreglando el cabello, era tan interesante el hecho de que a pesar de ser ciega ella puede arreglarse sola, ir a lugares -conocidos por supuesto- sola y vivir una vida relativamente normal. Haley la miraba fijamente llena de curiosidad pues en verdad la chica de ojos ámbar se miraba muy linda, estaba vestida de manera sencilla pero nadie podía negar que Addison Pimentel era hermosa de todas las maneras existentes en el mundo.

— ¿Vas a salir, Addi? —Preguntó Haley sosteniendo la misma muñeca de trapo que siempre sin apartar sus dulces ojos de su hermana.

—Sí, muñeca —Simplemente respondió.

— ¿Irás con Joel a la pelea de bandas? —Preguntó mirándola fijamente.

La castaña se sentó encima de su cama y la pequeña niña imitó su acción— Ahm... Sí, bueno... No —Soltó y Haley frunció un poco el ceño inclinando su cabeza un poco hacia la derecha llena de confusión— Es que... Saldré con Erick primero, Haley. Pero no le puedes decir nada a Joel ¿Bien? Es un secreto entre hermanas ¿Comprendes, linda? —Pidió en un murmullo.

Haley asintió con la cabeza antes de cerrar su boca con un cierre imaginario— Nadie se enterará de nada, Addi.

—Gracias...

— ¿Pero te gusta Erick, no es cierto? —Preguntó la niña y el corazón de Addison comenzó a latir rápidamente.

Esa niña definitivamente era un caso, siempre sabía y preguntaba todo en cualquier momento, pero era tierna -mucho a decir verdad- además Addison la amaba con todo su corazón y le recordaba mucho cuándo ella era pequeña.

—No tengo una respuesta concreta para eso, niña —Respondió Addison mientras reía sin hacer contacto visual con Haley.

— ¡Sabía que te gustaba! —Chilló emocionada.

Haley sabía que cuándo Addison no respondía o evadía las preguntas era porque algo estaba pasando y en este caso ¡Estaba enamorada de Erick! Era muy pequeña pero era más lista de lo que todos creían que era. La castaña de ojos ámbar soltó una risita divertida y negó con la cabeza ante las ocurrencias de su pequeña hermana.

Erick tocó la puerta de la casa de Addison y unos segundos después sonrió al ver esos hermosos ojos color ámbar frente a él, definitivamente sería el día más atareado que tendrían esos dos chicos ya que resulta ser que el concierto que Erick daría sería a la misma hora a la guerra de bandas pero para buena suerte del chico de ojos verdes CNCO sería los últimos en presentarse.

—Hey, te ves muy linda. Bueno, de por sí tú eres hermosa... —Musitó Erick mirándola fijamente.

Addison sonrió mientras el rubor de sus mejillas se volvía más notorio— Gracias, Erick. Estoy muy segura de que tú también te ves increíble, aunque en realidad no lo pueda ver —Dijo la castaña con una tierna sonrisa plantada en sus labios.