LA NIÑA DE MIS OJOS| ERICK BRIAN COLÓN| CNCO. [PAUSADA]

C19: El momento.

Emma se tiró sobre su cama para luego cubrirse completa con su edredón rosa, sintió que unos suaves toques en la puerta de su habitación se hicieron presentes. Se incorporó de inmediato mientras se quitaba rápidamente las lágrimas que yacían el todo su rostro— Pase —Dijo lo suficientemente alto para ser escuchada.

La puerta se abrió dejando ver a un hombre adulto de mediana edad con el cabello algo canoso y un traje sastre gris con una corbata roja, se acercó hasta ella y pudo darse cuenta de que algo andaba mal.

—Emma cariño ¿Te sucede algo? —Preguntó sentándose a su lado.

Ella negó de inmediato— Estoy bien, papá... —Musitó y luego soltó un suspiro de frustración— Bueno, la verdad es que no...

Y sí, ese era Manuel Robinson el padre de Emma y el mafioso de la comunidad Mallow. él siempre se portaba frío y dominante antes todos pero con su hija era diferente, era consentidor -como todo padre a decir verdad-, cariñoso y muy protector con ella. De vez en cuando dejaba sus negocios sucios de lado y tenía pequeños pero momentos lindos con Emma, esos momentos padre e hija que todos quieren tener, y a pesar de que Emma Robinson sabía de qué se trataba el no muy agradable trabajo de su padre ¡Ella lo quería! Y algunas veces sacaba provecho de eso.

—Cuéntame, hace unas horas estabas tan feliz y ahora... ¿Estuviste llorando, hija? —Preguntó.

—Papá es que no puede ser, la vida no puede ser tan injusta conmigo ¿Sabes? Yo no he hecho nada malo para merecer esto —Manuel frunció el ceño— ¡Erick! ¡Erick tiene novia! Es lógico, está enamorado ¿Y sabes de quién? ¡De Addison Pimentel! ¡¿Lo puedes creer?! —Exclamó.

Emma no conocía a Addison, simplemente después de ver que Erick le cantó esa canción tan agradablemente pues se puso averiguar el nombre de aquella chica que le estaba dañando su momento. Ella no sabía que Addison era ciega, ni siquiera tenía a más mínima idea de ello y lo peor de todo es que la odiaba sin conocerla ¡Y todo por celos!

Por otra parte, Manuel Robinson sí la conocía muy bien a decir verdad ya que cómo mafioso de la comunidad Mallow algo muy característico de él es que conoce a todos allí, sabía que su madre había muerto y que su padre los había abandonado unos meses después de llegar a Mallow. El hombre frunció el ceño y asintió un poco.

—Lo puedo creer, esa niña es muy linda —Suspiró— Sabes que odio hombres cerca de tí, Emma. 

—Papá, lo sé —Tomó la mano de su padre mirándolo fijamente— Pero... Ya sabes, me gustaría que le dieran un pequeño susto a esa chica para que aprenda a no meterse con lo que no es suyo y gracias a mí, nunca lo será —Pidió— Es hora de que Addison Pimentel se dé cuenta de quién es la más linda de todo Mallow y quién manda aquí...

Al parecer el dicho es cierto, De tal palo tal astilla. Algo tenía Emma que heredar de su padre y en este caso, era la venganza y el odio, más allá de eso heredó las malas estrategias que usa Manuel para deshacerse de sus problemas. Era tan obvio que Emma tenía a su padre comiendo de la palma de su mano y que él haría siempre lo que ella deseara ya que era su única y primera hija.