LA NIÑA DE MIS OJOS| ERICK BRIAN COLÓN| CNCO. [PAUSADA]

C21: Todo de cabeza.

La abrazó fuertemente cómo si nunca lo volviese hacer, la amaba con cada fibra de su cuerpo y la protegería para siempre. Simplemente Erick Brian no sabia en qué momento había ocurrido todo entre él y Addison, todo había sucedido tan rápido pero era perfecto. Había pasado más de un mes de conocerse pero todo parecía un cuento de hadas, y ninguno de los dos conocía el final.

—Me alegra mucho que a Joel no le moleste lo nuestro —Dijo Erick mientras acariciaba el cabello de su novia mientras su cabeza descansaba en las piernas del pelinegro.

— ¿En realidad qué se supone que tenemos? —Preguntó Addison de manera graciosa sin hacer contacto visual con Erick.

—Algo muy lindo ¿Sabes? —Respondió— Las personas comunes y corrientes lo llaman tener una relación pero lo nuestro es diferente, es perfecto y hermoso... —Musitó el chico de ojos verdes.

—Me gusta —Murmuró Addison con una tierna sonrisa tirando de la comisura de sus labios.

—A mi me gustas tú —Dijo Erick antes de darle un beso fugaz a la chica.

Addison soltó una risita divertida ¡Erick amaba su risa! ¡En realidad amaba todo de ella! Y el hecho de ser ciega no minimiza nada, todo era perfecto en ese preciso momento que hasta sentía que sólo estaban ellos dos. Frente a la linda pareja se encontraba el lago de Mallow dónde nadie va -pues era una pequeña parte un poco más lejos de dónde estaba en sí el lago- y Erick decidió que de alguna manera era el lugar perfecto para estar con Addison y pasar un lindo momento como novios, había tranquilidad, el sonido de los pájaros entraba en sus oídos mientras ellos estaban acurrucados el uno en el otro a la orilla del lago dónde estaba un verde césped.

El chico de ojos verdes besó la coronilla de Addison— Te amo... —Murmuró.

—También te amo —Respondió al mismo tiempo que sus mejillas se sonrojaban gradualmente.

—Nunca habíamos compartido un momento tan lindo y único cómo este —Dijo Erick— Por alguna razón el destino nos quiere juntos ¿Sabes? Por eso amo al destino...

—A veces me siento cómo una de esas chicas de mis libros que viven una completa fantasía... —Murmuró la castaña.

—Esta tiene algo de diferente —Dijo Erick sin apartar su mirada del lago.

— ¿Qué? —Preguntó Addison llena de curiosidad.

—Es real... —Respondió.

Definitivamente ellos estaban destinados a estar juntos, se amaban el uno al otro y no podían evitar sentir lo mismo ¡Se amaban de verdad! Erick depositó muchos besos en el rostro de su novia y por último un suave y tierno beso en sus labios, la amaba en cuerpo y alma, además lo mejor de todo es que era suya.

—Me encanta que todo sea real, tú y yo... Ya sabes, me encanta —Dijo Addison entrelazando su mano con la del chico.

—Jamás me cansaré de decirte que te amo, Addi —Musitó Erick.