Addison abrió la puerta de su casa con su mano entrelazada con la de Erick, reían juntos y la sonrisa que la castaña de ojos color ámbar tenía plantada en su rostro era casi imborrable. Erick observó todo a su alrededor dándose cuenta de que todo en la casa estaba tirando en el suelo cómo si el mismísimo huracán Irma hubiese pasado por allí, en su campo visual se topó Joel quién tenía en sus brazos a Haley y debido al silencio que abundaba Addison no dudó fruncir un poco el ceño.
— ¿Qué pasa, por qué tanto silencio? —Preguntó con una sonrisa en sus labios sin hacer conacto visual con ninguno.
Joel respiró profundamente bajando a Haley de sus brazos— Es que...
La niña corrió hasta la castaña y la abrazó a la altura de sus piernas— ¡Addi, que bueno que estás bien! —Exclamó antes de llevar su vista hasta Erick— Gracias por estar con ella siempre, Erick...
—Aún no entiendo nada ¿Qué pasa? —Preguntó de nueva cuenta.
—No importa, no es nada... Es sólo que... Estaba dormido y Haley tuvo una pesadilla —Musitó Joel con su mano detrás de su cabeza.
Haley observó a Joel con el ceño fruncido sin poder comprender lo que trataba de hacer, él le dio una mirada suplicante hasta que la pequeña niña entendió. Joel no quería que Addison se preocupara por él ni por Haley, era mejor quedarse callado para evitar malos ratos para Addison.
— ¿Seguro? No te escucho tan convencido de eso... —Dijo Addison.
—Muy seguro, Addi. No te preocupes... Enserio, todo está en orden —Insistió Joel.
—Ya lo escuchaste, Addi —Dijo Erick sin despegar su mirada curiosa de Joel— Todo está en orden y no tienes nada de qué preocuparte...
Addison se convenció de eso y simplemente decidió acompañar a su pequeña hermana al jardín dejando a Joel y Erick solos en la cocina dónde todo estaba patas arriba. El castaño se sentó en una silla y soltó un suspiro de frustración antes de taparse el rostro, se notaba ansioso cómo si algo le preocupara así que Erick se acercó a él colocando su mano derecha en el hombro de Joel.
— Dime qué pasó, bro —Pidió en un murmullo— Sabes que puedes confiar en mí en lo que sea ¿Está bien?
—Es que yo ni siquiera sé qué pasó, Colón —Hizo una pausa— Me rompió el corazón saber que mi hermanita estuvo en peligro, estuvo sola aquí cuando tres hombres vinieron supuestamente por Addison —Explicó— Me preocupa saber que hay alguien que le quiere hacer daño. Yo juré que por el resto de mi vida iba a cuidarlas a ambas pero esto se sale de mis manos, me da miedo lo que pueda suceder de ahora en adelante.
Erick quedó paralizado antes las palabras que salían de la boca de Joel, alguien iba detrás de Addison para hacerle quién sabe qué, y ese alguien Erick lo conocía muy bien.
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LA NIÑA DE MIS OJOS| ERICK BRIAN COLÓN| CNCO. [PAUSADA]
Fiksi PenggemarUna cosa es ser ciego y otra no querer ver la realidad, hay personas las cuales son ciegas y ven el lado positivo de la vida dejando de lado todo lo negativo. Pero hay un límite que corta toda la felicidad que la vida nos puede ofrecer, que es pasar...