「Tonto, tonto alfa」❁ yoonmin.

Capítulo 13.

-Muy bien, empiecen.

La situación no era para nada cómoda. Luego del repentino atrevimiento de Jimin, Taemin los había arrastrado a los dos de las orejas hasta el salón principal, Taehyung siguiéndolos emocionado por ver al alfa en su modo "macho".

Sentó a ambos en el sofá, poniendo al menor del lugar en medio de ellos, para pararse frente a los tres con cara de perro rabioso.

Lo cual prácticamente era.

-¿Pues qué quieres que te diga? Me tiro a tu hermano, ¿feliz?

Jimin, quien bebía de un vaso de limonada, comenzó a atragantarse, escupiendo todo el refresco al suelo. Taehyung daba palmaditas en su espalda, reconfortándolo.

-¿Jimin? ¡Jimin!

El de cabello rosado se agitó, despertando de su horrible alucinación. Observó a los tres hombres presentes, que lo observaban curiosos.

Estaba soñando despierto...

-Ay gracias a Dios -susurró para él mismo, soltando todo el aire que había detenido.

Volteó a su izquierda, topándose con el perfil de Yoongi. Se cambió de lugar.

-Muy bien, ¿desde cuándo son pareja? -preguntó Taemin. Jimin lo observó ladeando la cabeza, ya no se veía enojado, se notaba más... ¿Preocupado?

-No lo sé, ¿dos o tres meses?

Yoongi asintió a la respuesta de Jimin, poniendo los pies sobre la mesa sin importarle la mirada de muerte que le había lanzado Taemin.

-Eso es increíble, Minie -rió derepente el mayor de los Park, acercándose a su hermano y moviendo su cabello- ¿Quieren algo para comer?

-¿Qué? -susurró Jimin, confundido por la actitud tan relajado de su hermano.

-Voy a hacer algo, Taehyung, acompáñame a la tienda, mientras ustedes dos limpian -Yoongi se encogió de hombros, sabiendo que Jimin ni de chiste lo dejaría tocar algo en la casa, ya que tenía un raro historial de quebrar las cosas del lugar.

Taehyung se levantó emocionado, y entre saltitos eufóricos salió hacia el auto de Taemin.

-Y chicos -llamó el mayor desde la puerta, con una mueca de tristeza-, cuando vuelva tengo que informarles algo.

Y cerró la puerta detrás de sí, dejando a la pareja con una gran interrogante en la frente.

La cena no fue del todo mala.

Entre bromas nerviosas de Taehyung y risas amablea de Taemin, las horas pasaron como por arte de magia.

Como si nada, Taehyung se había ido corriendo ya porque su madre lo mataría por llegar tan tarde, y ahora los tres restantes se encontraban juntos en el sofá, viendo películas de terror.

Taemin estaba pegado al brazo de Yoongi tal garrapata, y el alfa de cabello oscuro temblaba en su lugar. Mientras, el omega de dulce aroma, comía palomitas y veía fascinado a la chica pegar tremendo grito y sangre salir disparada.

Taemin se levantó y apagó la televisión.

-¡Oye! ¡Yo estaba viendo eso! -reclamó, con sus mejillitas infladas en un acto casi tierno.

-Ni siquiera daba tanto miedo, marica -Yoongi se aclaró la garganta, robándole una palomita a su novio y poniendo su mismo semblante de relajado.

-Ahora que Taehyung se fue, quiero hablar con ustedes dos.

Ambos pusieron su total atención en Taemin, guardando silencio con un cierto temor de lo que pudiera decir.

-Yo vine hasta aquí por una sola razón -el alfa se aclaró la garganta, su mirada cargándose de pena de nuevo-, y esa es: nuestro padre.

El corazón de Jimin comenzó a latir de manera irregular, y sin darse cuenta había tomado la mano de Yoongi con fuerza entre la suya.

-Jimin, nuestro padre está en las últimas fases de su vida, el doctor ha decidido que deje las quimioterapias porque ya no se puede hacer nada por él. Y vine aquí a llevarte de vuelta a Busán.

Los ojos de Jimin estaban inundados en lágrimas, pero ésta vez no era él quien se aferraba fuertemente, sino, Min Yoongi.

-¿Cómo que "vengo por ti"? ¿Te sacaste esa frase de una película de terror de los 80's? -gruñó Yoongi, apretando a Jimin contra su cuerpo- No te lo vas a llevar, él vive aquí. Conmigo.

-¿Crees que no consideré que Jimin ahora tendría una pareja? -Taemin soltó un suspiro cansado, se acercó a Jimin y descubrió su cuello, mostrando una lechosa piel tersa y rosadita- Pero mira, aquí no hay ninguna marca, y de a poco se logra sentir tu olor en Jimin. Así que lo siento Yoongi, pero no eres el alfa de mi hermano.

Para ese entonces, Yoongi y Taemin se estaban lanzando mirada amenazantes, mientras Jimin escondía su rostro lloroso entre sus pequeñas manitas.

-Que no tenga marca no quiere decir-

-Sí quiere decir, Yoongi -interrumpió el mayor-. Quiere decir, que no tiene ninguna atadura contigo que no sea más que un simple noviazgo de agarrarse las manitas y jugar a la familia. No mordida, no alfa, así de simple.

-¡Tú no te vas a llevar a Jimin!

-¡Tú no tienes ningún poder sobre él!

-Basta...

-¡Él es mío!

-PAREN.

Jimin se levantó del sofá, corriendo entre lágrimas hasta su habitación. Yoongi le dedicó una mirada de rencor al hermano de su adorado omega, corriendo detrás de él sin pensarlo.

Y así mismo, llegó a su habitación, entrando sin preguntar.

Jimin estaba en posición fetal en su cama, escondiendo su rostro en una almohada, su pequeño cuerpecito sacudiéndose por el llanto.

-¿No te irás cierto? -susurró el alfa, sin querer entrar e invadir demasiado la privacidad del pequeño.

Pasaron minutos en los que Jimin paraba de llorar, jalando adorablemente sus moquitos, sin mirar a la cara a su novio.

-Es mi padre, Yoongi -murmuró después de un rato, levantándose y sentándose con la cabeza gacha en la cama-. Y Taemin tiene razón. No hay nada que amarre a este lugar.

Yoongi lo observó unos segundos, analizó su imagen, inhaló una última vez su delicioso y dulce aroma, y se fue del lugar, cerrando la puerta detrás de sí.

Jimin se echó a llorar de nuevo, hasta que rato después Taemin golpeó a su puerta, sin entrar.

-Salimos en dos días, Jimin. Alista tus cosas.

Y así la noche pareció eterna para Park Jimin y Min Yoongi.

Dramadramadrama.