「Tonto, tonto alfa」❁ yoonmin.

Capítulo 11.

El pequeño niño de cabellos rosas corría por toda la casa, dando grititos emocionado por ver a todos sus amigos reunidos en su fiesta de cumpleaños número 6.

Un pequeño niño de cabellos dorados vestido con un traje de tigre, estaba en la cocina, dándole chocolate a escondidas a un bebé vestido de conejo, ambos reían cómplices.

De repente, el mundo de Jimin se detuvo. Ahí estaba.

Jinnie, su amigo del colegio, años mayor que él, llegó a la fiesta. Pero en realidad, eso no le interesaba mucho al chiquillo pelirosa.

Sino, que Jin había prometido llevar a su sobrinito: Yoongi.

Ese niño callado y retraído, que sólo hablaba con Jin y de vez en cuando jugaba con Hoseok, su amigo.

Seokjin buscó con la mirada al pequeño cumpleañero, hasta que lo encontró y sonrió en grande.

-¡Jiminie! -gritó, levantándolo unos centímetros del suelo para besar sus regordetas mejillas-. ¡Pero qué lindo te ves! Me gusta mucho el tema de la fiesta, eres un gatito adorable.

Las mejillas de Jimin se colorearon de vergüenza, no por los actos de su mayor, sino, porque el niño de cabello azabache lo veía fijamente.

-Oh, ¿Yoongi quieres darle su regalo a Jimin por favor?

Con la nariz arrugada, un adorable niño vestido con una pijama de un oso negro, que a vista de Jimin parecía diabólico, le extendió una bolsita con el dibujo del mismo personaje.

-¿Y se dice...?

-Feliz cumpleaños, Jimin.

-¡Eso! Estoy orgulloso, Yoongi.

A Jimin se le había ocurrido la brillante idea de que todos en su fiesta se vistieran con pijamas divertidas. Jin no era la excepción, ya que llevaba un rechonchito traje de alpaca.

-Bien, entonces nosotros vamos a sentarnos ahí, gracias por la invitación Jimin.

Y así, sobrino y tío caminaron dentro del salón en busca de unos buenos asientos.

Jimin observó por detrás cómo Yoongi se rascaba la nalguita, observó la bolsa que le había dado y la apachurró contra su pecho.

Corrió directamente hasta donde su hermano mayor se encontraba, para contarle la emocionante noticia.

-¡Taemin! ¡Taemin! ¡Taemin! -gritó, jalando su pantalón.

Su hermano, quien vestía de elefante, lo cargó en sus brazos y le sonrió.

-Hey pequeñín, ¿qué pasa? Oye, ¿y por qué esas mejillas tan rosas? -el alfa se tapó la boca con la mano, en señal de emoción-. ¿Acaso ya llegó el niñito flojo?

-¡Se llama Min Yoongi, hyung! -reclamó Jimin, haciendo un puchero-. ¡Me dio esto! ¡Y luego se rascó su bote! Es adorable -soltó un suspiro típico de colegiala enamorada.

Taemin se echó a reír al escuchar a su hermano de tal manera.

-Oh Jimin, se ve que ese niño es muy raro.

-Hyung, le aseguro que algún día voy a casarme con él, ¡lo quiero para mí!

El mayor de nuevo se soltó en carcajadas.

....

Llanto. La nariz de Jimin estaba roja, sus ojitos húmedos y su piernita adolorida.

Pasa que, jugando con Taehyung en el trampolín, se resbaló y cayó al suelo. Su rodilla tenía un feo golpe, que Taemin había desinfectado y tapado con una curita con la carita de un gatito en ella.