Just Like A Virgin (G!P)

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Un mensaje le llegó a su teléfono, sacándola de todo trance en el que estaba. Después de que Jeongyeon llegase para llevarse a Momo, Sana se fue desilusionada, su noche de "diversión" se había convertido en una mierda. Para colmo la dejaron para irse sola, ni siquiera un —"Sana, ¿quieres que te lleve a casa?"— Bufó en silencio.

Leyó el mensaje que le habían mandado, no se interesó mucho, seguro era su madre preguntándole en dónde estará. Pero sus ojos se sorprendieron ante el nombre de contacto de aquella conversación, y un nuevo brillo surgió al leer lo que decía:

Sana, te espero dónde la última vez. Necesito distraerme un poco de toda la mierda, por favor.
ya estoy llegando.
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Bueno, la noche aún era joven.

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Unas horas antes.

— Tzuyu, ¿Qué te parece ir al cine hoy? — Una chica un tanto bajita se acercó a la más alta, quien al verla sonrió de inmediato.

— De acuerdo. — Algunos dirían que la taiwanesa era muy cortante con su novia, demasiado a decir verdad.

Pero a ellas no les importaba lo que los demás dijeran, Jihyo sabía lo difícil que era para Tzuyu expresarse de forma verbal, sin embargo podía descifrar todo lo que ella sintiera  por sus expresiones. Cómo ahora que al estar tan concentrada mirándola, su sonrisa pequeña, pero que dejaba mostrar sus hoyuelos, solo le decían "realmente me gustaría pasar tiempo contigo siempre"

Ambas salieron de la universidad, platicaron un poco de camino al cine más cercano, Jihyo en ningún momento despegó su brazo del de Tzuyu, y amabas parecían estar realmente cómodas. Platicaban de todo y nada, no había algo en específico de que hablar, lo único importante para la menor era estar con Jihyo.

Una tarde agradable y nada fuera de lo normal. Llegaron al cine, escogieron una película de romance que por suerte ya no era muy pedida en esos días, por lo cual la sala estaba vacía, solo para ellas dos. Al principio no se centraron en poner ni un poco de atención a la película, Jihyo se sentía libre de hablar todo lo que quisiera, tan característico de ella. Poco a poco, la historia de aquella película barata extrañamente las atrapó en su trama, y así terminaron por llorar tras el final cliché de toda película de romance. Oh, no olvidemos los besos entre escenas aburridas, donde Tzuyu se aprovechaba para poder robarle esos labios a la mayor, a veces bruscos y otros lentos. Realmente la quería.

Pero Jihyo, no podía evitar sentirse algo incómoda cuando la taiwanesa la besaba con pasión, o cuando sus manos comenzaban a vagar por una de sus piernas, tocándola sin consentimiento aunque la menor no lo supiese.

Salieron del cine, y para olvidar aquella escena en la película donde los protagonistas tienen algo más que sólo "besos", Jihyo trato de evitar el típico tema de cuando sales de ver una película. Por desgracia, el preguntar "¿Qué te pareció la película?" No se hizo esperar por la menor, sin embargo Jihyo solo se limitó a decir "Fue buena".

No sé distrajeron más, y se dirigieron a la casa de la más grande.

— Me divertí hoy, Jihyo. — Dijo sin soltar la mano de la nombrada. Ya se encontraban en la puerta del hogar de la coreana, pero pensaban que aún era muy pronto para quererse separar.

— Yo también Tzuyu. Me gustaría que hubiese durado más. — Sonrió levemente, mirando los ojos de la castaña en frente suyo.

— Aún tengo un poco de tiempo antes de volver a casa.

Era de esperarse, la menor tomaría cualquier pequeña ruta para estar nuevamente a solas con Jihyo. Claro que, está vez si había un doble sentido, Tzuyu sabía del viaje de negocios de los padre de su novia, por ende, no habría nadie quien las detuviese de tener un poco de intimidad, algo que ha esperado por mucho tiempo. Estaba equivocada. Había una única persona que no permitiría que algo así sucediese, y esa era la misma Jihyo.