Cap. 34

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—¿Un hijo?— el azabache frunció un poco el ceño. —Somos hombres.

—Idiota— murmuró el menor. —Sé que no podemos tener hijos propios. Tu hermano es hombre, se casó con un hombre y tienen un hijo— dijo de lo mas obvio. —¿Cómo fue que lo tienen?

—Lo adoptaron...— puso una mueca.

—Quiero adoptar.

—Vaya...

Ambos se quedaron en silencio. El azabache se giró y abrazó al chico; Naruto respiró el rico perfume del Uchiha, cualquiera se volvería loco por tan solo olerlo.

—Naruto.

—¿Mh?— el rubio estaba nervioso por la respuesta que recibiría.

—Quieres saber mi respuesta, ¿cierto?— el chico asintió. —¿Esperarias hasta la cena? Dejame pensarlo hasta esa hora.

—De acuerdo.

>•<

Para cuando fue la hora de la cena, Mikoto e Izumi ya habían regresado; Shisui e Itachi ya se encontraban en la planta baja, junto al pequeño Charasuke; Sasuke se encontraba sirviendo los platos, mientras que Naruto ponía la mesa.

Tiempo después, llegaron dos invitados. El rubio se sorprendió pues no sabía lo que pasaba.

—Buenas noches a todos— saludó el rubio mayor.

—¿Padre?— el menor lo vio confundido.

—¡Ah! Hola, Naru— le sonrió, mientras se acercaba.

—¿Qué haces aquí?

—Ah, bueno, es que...

—La cena esta servida, pasen a sentarse— anunció Sasuke, como si de un mayordomo se tratara.

Todos se fueron hacia el comedor; cuando Sasuke iba a tomar asiento, el sonido del timbre se escucho, por lo que se levantó a abrir.

—¿Sucede algo, Naruto?— preguntó Shisui al verlo tan callado.

—No, nada— trató de responder con una sonrisa.

—Hola a todos— saludó un rubio de cabello largo.

—¿Deidara...?— el rubio se levantó de su asiento, apoyando sus manos en la mesa.

—¿Naruto, pasa algo?— Sasori lo vio.

—Por favor, sientense—  habló Sasuke mientras se dirigía a la cocina.

Ambos se sentaron y a los minutos, Sasuke regresó con los platillos de los recién llegados.

Comenzaron a comer, en ciertos momentos comenzaban a conversar, algunos, mientras que otros comían o escuchaban la conversación.

Terminaron de cenar y se quedaron conversando un rato mas en la sala. En la cocina se encontraban: Sasuke, Naruto y Deidara, limpiando.

—¿Como les ha ido en su matrimonio?— el azabache rompió el silencio, mientras lavaba los platos y vasos.

—Bien. Todo ha ido de maravilla— le contestó el menor con una pequeña sonrisa.

—Me alegro.

Se volvieron a quedar en silencio. Era un silencio incómodo.

—Naruto, ¿sucede algo?— le preguntó Deidars al verlo tan callado.

—¿Qué? No...— le quitó importancia.

—¿Qué les parece si vamos con los demás? Luego termino de lavar— propuso el azabache.

—De acuerdo— contestaron ambos rubios al unisono.

Salieron de la cocina y se fueron hacia la sala, junto a los demás. Deidara tomó asiento en el sofá, junto al pelirrojo; Sasuke y Naruto se sentaron en uno de los sillones, donde ambos podían sentarse perfectamente.

—Entonces les va bien...— la azabache se dirigió hacia los menores. —Eso es bueno.

—Sí. Hemos podido superar todos los problemas que tuvimos y tenemos, hemos salido adelante juntos— el pelirrojo tomó la mano del rubio y entrelazaron sus dedos.

—Espero que algún día, Sasuke y Naruto, se vean como ustedes. Enamorados, casados y, en un futuro, con sus hijos— parecía que la azabache los quería llevar a un tema en especifico.

—Espero que sea pronto— la apoyó el Namikase.

—Padre...— el rubio sintió un poco de vergüenza por el tema que trataban.

—Bueno. Ahora que lo mencionan— el Uchiha menor se levanto del sillón y quedó viendo a todos. —Naruto...— el chico se giro para ver al rubio. El mencionado lo veía con confusión.

El azabache poco a poco fue bajando, sin apartar la mirada del rubio y se hincó. Naruto, Izumi y Fugaku lo vieron sorprendidos; mientras que los demás los veían con una sonrisa tierna en su rostro.

—Naruto— el azabache rebuscó en su bolsillo y sacó aquella cajita aterciopelada y la abrió, dejando ver un anillo. —¿Te casarías conmigo?— terminó de decir, viendo al Uzumaki.

El rubio menor era como un mar de lágrimas que no sabían si era por la emoción y felicidad o porque le diría una respuesta negativa.

—Sí— contestó al fin.

>•<

Hola.
Disculpen que no haya podido actualizar, pero justo me quede sin internet. Así que vine a la casa de un familiar y pude actualizar.

Espero que se pague pronto y pueda actualizar mas seguido. Sin más, espero que les haya gustado el capítulo; si fue así dejen se hermoso comentario o denle una estrellita.

Adiós.

No Te Vayas!!- Sasunaru  2°Temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora