Extra 2: Minato y Kakashi.

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¿Minato había hecho el peor error de su vida? Era probable que sí.

Pero él no quería hacerlo, simplemente estaba en su naturaleza. Por algo todas las chicas de la universidad lo odiaban.

Claro que esa sería una excusa para el Minato adolescente.

—La vida es tan cruel— reclamó mientras recostaba su cabeza en el escritorio.

Cerró los ojos para tener un momento de calma, pero tres golpecitos en la puerta lo hicieron suspirar pesadamente.

Se acomodó en la silla y arregló un poco los papeles que yacían esparcidos en la madera.

—Pase.— dijo al ver ya todo "organizado".

En cuanto la puerta se abrió, él sonrió, pues la pequeña cabellera de color plateado se asomó.

—¡Kakashi!— exclamó levantándose de su escritorio y yendo hacia donde el menor.

—Quiero terminar contigo— dijo a unos pasos de la puerta.

El rubio detuvo sus pasos. Su sonrisa cambio a una de sorpresa.

Iba a decir algo, pero ¿qué podría decir en una situación así?

—¿Por qué?— las palabras salieron sin permiso, por lo que se tapó la boca. Eso era lo único que no quería saber.

—Hay una persona que me gusta... Y voy en serio con él— dijo el peliplata, pasando su mano a su nuca.

—Oh...— bajó la mirada. ¿Acaso con él no iba en serio?

¿Haber dejado a Fugaku había sido envalde? Bueno, ahora no lo sabía.

—No hay resentimientos, ¿o sí?— el Hatake ladeó la cabeza.

—¿Qué? ¡No!— sonrió. Toda su tristeza la guardó detrás de aquella sonrisa.

—Vale. Adiós, Minato— abrió la puerta.

—Adios, Kakashi— el peliplata salió y él se quedó ahí, completamente solo.

>•<

—Eso es lo malo de los hombres— dijo el rubio ya un poco ebrio—. Primero te dicen que te aman y ya... Luego terminas siendo nada.

—¿Quieres otra?— dijo la pelirroja refiriéndose a la cerveza.

—Solo una y ya. Tengo que llevarte a tu casa y yo tengo que ir a la mía— dijo terminándose la botella.

—Claro.

>•<

¿Que podía decir de la situación?

¿Le creerian si les dijera que él no recuerda nada? Sí, es probable que sí.

El no podía explicarse el por qué de que su mejor amiga estaba a su lado, en lo que podía ser la cama de un hotel.

El estaba desnudo y podía imaginar que ella estaba de igual forma. La sábana blanca los cubría a ambos.

El rubio se talló el rostro, mientras murmuraba un "mierda". Se sentó y cerró sus ojos, a la vez que soltaba un suspiro.

¿Qué podía ser peor que haber dejado a Fugaku? El haberse acostado con su mejor amiga en una borrachera.

>Minato y Kushina<

No Te Vayas!!- Sasunaru  2°Temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora