El caballero de ojos azules

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Y con eso en la cabeza, me termino durmiendo.

                            ————

Estoy delante de un espejo, todo está negro a mi alrededor, lo único que veo ese el espejo.
Lo toco, entonces comienzan a aparecer palabras en el espejo.
-FALSO-
-HIPÓCRITA-
-CAPULLO-
-¿Qué cojones?, ¿Qué está pasando?
-¿ME ECHAS DE MENOS?
-¿Quién eres?
Esto me está acojonando, ¿Quién está escribiendo esas cosas sobre mí?
-NO CREAS QUE TE HAS LIBRADO DE MÍ, VOLVERÉ.
-¡¿Quién va a volver?!
-SOLO HAN PASADO DOS AÑOS...¡¿CÓMO TE HAS PODIDO OLVIDAR DE MÍ?!
-¿Dos años?, no puede ser...¿Amelia?
-PRONTO LO DESCUBRIRÁS.

                            ————

Me levanto de golpe.
¿Por qué tengo que tener estos sueños tan horribles?, ¿Es qué no puedo tener ni un respiro?
-Solo han pasado dos años, ¡¿Cómo te has podido olvidar de mí?!
¿Y si es Amelia?, ¡Esto es lo peor que me podía pasar!, ahora que me fijo, no he vuelto a ver a Petra desde la fiesta de Rubi, ¿Qué le habrá pasado?, que más da, prefiero no volver a verla, ni a ella, ni a su hermana.
Miro a mi lado, Violeta está dormida como un tronco, y además está boca a bajo y desparramada por la cama.
Me cuesta creer que no me haya caído de la cama en toda la noche.
Y entonces me doy cuenta, se le ven las bragas.
Son de encaje y de color negro.
Me sonrojo, y le bajo la camiseta, de manera que no se le vean.
-Esta mujer, es tan descuidada.
Me levanto y entro a su baño.
Me acerco al lavabo y me lavo la cara.
Hoy va a ser un gran día, o a lo mejor, el peor de todos.
Salgo del baño, y me acerco a Violeta.
-Ey, despierta, tableta durmiente.
-¿Qué me has llamado?
Violeta abre los ojos.
-Y ahora que estás despierta, vamos a desayunar.
-Que pereza.
-¿No decías que tenías un plan para Rubi?
Violeta se levanta de un salto.
-Es verdad, es la hora de darle su propia medicina a esa zorra.
Me da que sigue siendo rencorosa.
Después, bajamos a desayunar.
Nada más entrar en la cocina, veo a Christian está preparándose un café.
-Buenos días-digo.
-¿En serio?, a él le dices "buenos días" y a mí "tableta durmiente.
Christian se ríe.
-Cada vez me gusta más, hermanita, deberías traerlo más a casa.
Violeta arquea una ceja.
-¿Para qué?, ¿Para que te lo tires en la cocina?
-Pues, no lo había pensado, gracias por la idea.
Violeta suelta un respiro.
-¿Qué quieres desayunar?
-Un café, porfa.
Terminamos de desayunar, después nos preparamos  y por último, Violeta y yo, nos vamos a Clavirence.
Llegamos.
-¿Qué te ha parecido la "fiesta de pijamas".
-No ha estado mal, ha sido divertida.
-Me alegro.
Entonces Violeta ve entrar a Rubio.
-Tengo que decirle una cosa a Rubio, luego nos vemos.
-Vale.
Espero que Rubio, no sea un participante en su venganza.
Y ahora, a esperar a Calum.
Esta es la última oportunidad que le doy.
Después de cinco minutos, aparece Yonah.
-Hoy vienes pronto.
-Ya, es que me he quedado a dormir en casa de Violeta.
-¿Y qué haces aquí?
-Esperar a Calum.
-Ah, por cierto, esta tarde te vienes conmigo a la casa de las tortitas.
-¿Y eso por qué?
-Lo primero porque quiero merendar allí, y lo segundo, porque me lo debes, ¿O te crees que el haberte salvado el culo ayer fue fácil?
Es verdad, contó su trágico desamor, a todo el instituto, por mí.
-Está bien.
-Bien, y ahora si me disculpas, tengo que irme a clase.
-Adiós- Digo mientras me despido con la mano.
Han pasado diez minutos, y todavía no ha venido, esto empieza a desesperarme.
-Oye, chico, tú amigo no va a venir- dice el conserje.
-Lo sé...lo sabía desde el principio.
¿Ganas de llorar?, muchas, ¿Ganas de pegarle?, muchísimas, ¿Ganas de olvidarle?, demasiadas.
Entro a mi clase.
-¿Otra vez tarde Parish?
Suspiro.
Josh hace una mueca.
-Como castigo tendrás que quedarte en mi clase, en el primer patio.
-Lo que tú digas.
Me siento en mi asiento.
Violeta me mira con pena, me da a mí que ha deducido lo que ha pasado.
-No ha venido, ¿Verdad?
-No.
Me apoyo en su hombro.
Calum Abrahams, la primera persona a la que abro mi corazón, y la primera que me lo rompe por completo.
Después de tres horas, suena la sirena.
Se va la profesora de inglés, y entra Josh.
-Venga, vamos, ir saliendo, solo os podéis quedar los que estéis castigados.
-Suerte- Me dice Violeta.
-Gracias- le digo guiñándole un ojo.
Entonces, Violeta le susurra algo a Rubio, Rubio la coge de la mano y se van de clase.
¿Qué cojones tiene planeado Violeta?, en fin, ahora, me tengo que concertar en otra cosa, o más bien en alguien. Josh y yo estamos solos, no voy a dejar que me toque.
-James, ven aquí.
Josh está apoyado en su mesa.
Arqueo una ceja.
-Las puertas están cerradas, y no te voy a dejar salir, hasta que hagas lo que yo quiero.
Que miedo, joder, que puñetero miedo.
Me acerco a él.
-Así está mejor.
Josh pone un mechón de pelo, detrás de mi oreja.
Después me muerde el lóbulo de la oreja.
-Eres...tan dulce.
-Déjate de bromas.
-¿Bromas?, me gustas, tienes un toque que te hace irresistible.
-Ya, pues a mí no me gustas, así que para.
-¿Y quién te gusta?, ¿Calum?
Josh suelta una carcajada.
-Para él, no eres nada, solo eres un juguete de usar y tirar, con el que ya se ha divertido un rato, y ahora, que ya se ha cansado de ti, ya no te necesita.
Dios, por qué siento como si todo lo que está diciendo es verdad, ¿Lo es?, ¿Sólo me ha utilizado?...estoy harto, de todo.
-¿Qué te pasa?, ¿Te he ofendido?, bueno, supongo que ahora comprendes, que los caballeros nunca llegan para salvarte.
Entonces me baja los pantalones y los bóxers, y me comienza a chupar la polla.
Gimo.
Odio que me toque, solo quiero que Calum me toque, no él, no es lo mismo, con Calum siento esa corriente eléctrica que me recorre todo el cuerpo.
Estoy sintiendo un inmenso placer, pero no es lo mismo.
Josh me aprieta el trasero.
Gimo aún más.
¿Qué cojones estoy haciendo con mi vida?
De repente la puerta se abre de golpe.
Josh se separa de mí.
Miro sorprendido al causante de tal estruendo.
Es Calum.
-¡No lo toques!
Calum tira a Josh al suelo.
Calum comienza a pegarle puñetazos, sin parar.
Y entonces reacciono, me subo los pantalones e intento apartar a Calum de Josh.
-¡Calum para!, ¡Te estás pasando!
Calum me mira a los ojos.
Están llenos de furia, es como si hubiese estallado.
Sin apartar su mirada de mía, me coge de la mano, y me lleva corriendo fuera de la clase.
¿Qué significa esto?, ha venido, tarde, pero ha venido, será, ¿Qué me quiere de verdad?...

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