Llamadas, cortes, y vozka, ¡Menuda fiesta!

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-Ven, vamos ha abrir una buena botella de vodka.
Nos dirigimos a la cocina.
Violeta deja la sartén en un estante, y saca una botella y dos vasos.
Después saca dos tónicas, unos cuantos hielos, y por último dos limones.
Comienza a vertir las tónicas en los vasos, después, le añade bastante vodka, entonces, le pone dos hielos a cada vaso y por último unas gotas de limón.
-No está nada mal.
-Gracias, toma.
Doy un pequeño sorbo.
Está bueno.
-Bueno, empecemos con el marujeo.
Violeta se ríe.
-Me parece bien, ¿Empiezo yo?
-Claro.
-Pues a ver...me gusta Rubi, el problema es que cada vez que empezamos algo, me voy corriendo, quiero conocerla más, no quiero que mi primera vez, sea casi sin conocer a la persona.
-¿Todavía eres virgen?
-Si, ¿Pasa algo?
-No, solo era curiosidad, continua.
-Y siempre que nos liamos, salgo corriendo, y al día siguiente hace como si no hubiese pasado nada.
-¿Y tú qué quieres ser para ella?
Madre mía, qué profundo.
-Pues...¿Nada?
Me atraganto.
-¿Nada?
-No lo sé, no es como si sintiese que la necesitase ni nada, simplemente me gusta liarme y tal, aunque creo que lo mío no es estar con ella.
-Es decir, que te gusta, pero solo es un lío de unos días, y después, hasta luego Lucas.
-Exacto.
-Que cruel O'Brien, anda y que desechar a la rubia más top de Clavirence.
Me da un codazo.
-Oye, que lo tuyo es peor.
-Ya veremos, ¿Cómo crees que se tomará Rubi tu fantástico plan?
-Ni idea.
-Cuánto antes se lo digas mejor, ahora mismo, estoy en la posición de Rubi.
-Que va, puede que lo tengas chungo, pero él te quiere.
-No estoy tan seguro de eso.
Doy un trago.
-Supongo que ahora es mi turno.
-Adelante.
-Conozco a Calum desde hace poco, pero aún así, consigue enfadarme, deprimirme, hacerme sentir muy feliz y a la vez me desespera.
-Chico que cacao.
-Ya, y encima no me cuenta nada sobre su vida, sobre su familia en concreto.
-A lo mejor, no tiene muy buena relación con su familia.
-Me dijo algo parecido, más bien, me dijo algo que parecía referirse a que eran homófobos.
-Uf pobre-Violeta me mira con cara de pena.
-Ya, su vida no es precisamente un paseo de rosas, aún así, yo le cuento mi vida entera, y el evita contar la suya a toda costa.
De repente se oyen a tres personas bajar las escaleras.
Es Christian y sus dos ligues.
-Adiós-dicen los dos ligues de Christian.
-Adiós-dice él.
Entonces Christian nos mira.
-¿Con qué bebiendo eh?
Christian se acerca.
-¿Os hemos molestado?
-No- digo.
Christian apoya el codo en la mesa.
Lleva una camiseta de manga corta, por lo que se puede ver perfectamente sus brazos.
Tiene dos marcas de cortes en la muñeca, no parecen cortes superficiales, más bien son bastantes profundos, ¿Se habrá intentado...?,¿suicidar?
Solo de pensarlo, la tripa se me revuelve.
-Si me necesitáis, ya sabéis donde estoy, sobretodo por ti James-dice guiñándome un ojo.
Últimamente resulto irresistible para los hombres, a ver soy guapo y tal, pero en Bleasen, solo me hablaban mujeres, aunque de toda clase, hasta me tocó una psicópata.
Violeta pone los ojos en blanco.
-Aquí está perfectamente.
Christian se va a su habitación.
Ahora que se ha ido, me gustaría preguntarle, sobre esos cortes.
Miro a Violeta, ¿Cómo preguntarle algo así?
-Esto...
-¿Los has visto no?
-¿Eh?
-Los cortes.
-Si.
Violeta suspira.
-Me apetece desahogarme, ¿Te importa si te lo cuento?
-No me importa, cuéntame.
Vuelve a suspirar.
-¿Cómo empezar?...a ver, hace un año, mi hermano comenzó a estar raro, comenzó a ser más cerrado, y más frío.
Allí fue cuando empezaron las peleas en mi casa, en ese momento, no traía chicos a casa, pero era peor, porque ignoraba a todo el mundo, era como un desconocido.
Poco a poco, la relación con mi hermano, se fue yendo al traste.
Una tarde, mi madre llegó del trabajo, fue a la habitación de mi hermano y...bueno, puedes imaginarte lo que pasó con solo ver su corte, el muy idiota se intento suicidar.
Fue a terapia, y se recuperó, pero a veces pienso, que su comportamiento, su carácter vienen a raíz de eso.
¿Y sabes que es lo peor?, que nunca nos ha contado la razón, nunca se ha molestado en decirnos nada.
Además, sé perfectamente que no debería ser tan borde con él, ¡Pero es que se lo gana a pulso!

¡¿Su madre lo encontró cortándose?!, ¡¿Un Christian poco vivaracho?!, no soy capaz de imaginármelo, ¿Será esta la razón por la cual se fueron de Bleasen?
-¿Os fuisteis de Bleasen por esto?
-Si, o por lo menos, esa era la razón principal.
-Vaya, lo siento.
-Va, no hace falta que lo sientas, en mi familia, pasan muchas movidas gordas, así somos los O'Brien.
Madre mía, un día en esta familia debe ser...caótico.
Entonces mi móvil comienza a vibrar.
Miro quien me está llamando.
Es Calum.
¿Contesto?
-¿Qué haces?, ¡Cógelo!-dice Violeta.
-No sé si quiero.
-¡Pero tu eres tonto!, ¡Cógelo!, ¿No querías que te diese atención?
-Si, pero...
Estoy seguro de que si lo cojo, vamos a empezar el mismo ciclo dramático de siempre.
-Se acabó.
Violeta coge mi móvil y lo deja en la mesa, después pulsa la tecla de aceptar, y por último lo pone en altavoz.
Miro a Violeta.
-¿Qué has hecho?- susurro.
-Lo hecho hecho está-susurra ella.
-¿Hola?
-Hola.
-James...siento haberte dado plantón el otro día, pero tenia algo importante que hacer.
-¿Josh es más importante que yo?
-¿Qué?
-Sé que estuviste con él.
-¿Cómo lo sabes?
-Me lo ha contado él, como anécdota de lo mucho que significo para ti, además me has mentido, dijiste que nunca te "habías enamorado", que, "no sabías que era eso de querer", pero sí que lo habías vivido, y encima fue con Josh.
-James, yo...
-No, no hace falta que justifiques las mierdas que me haces o que me dices, yo te quiero, te lo digo cada vez que puedo, pero si mañana no te presentas en Clavirence, entonces ya no habrá más nosotros.
-¡Joder!, ¡¿Es qué no te contó, cual fue el tema de la conversación?!
-No, ¡Y no me importa!, ¡Si no estás mañana en Clavirence, entonces hemos acabado!
Le cuelgo.
-Perdón-dice Violeta arrepentida.
-No pasa nada, le habría dicho todo eso antes o temprano, solo has acelerado la cosas.
Decidido, mañana Calum vendrá, si es que me quiere de verdad...

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