Clavirence

¿Destino?

-¿Estás bien?
¿Qué hace aquí Josh?, mejor para mí, el será mi distracción.
-Más o menos.
-He oído lo de la pelea, deberías tener más cuidado.
Vaya, las noticias vuelan.
-No te prometo nada.
Josh se acerca a mi.
-Si que te ha dado una paliza.
No quiero que se acerque a mi, no me gusta, no me da seguridad.
-¿Conoces de algo a Calum Abrahams?
-Si, es mi alumno.
Pongo los ojos en blanco.
-No me refiero a eso.
-Puede que si lo conozca de algo, pero mi vida privada no es asunto tuyo.
-Pero si que es asunto mío la vida de Calum.
-¿Por qué te importa tanto?
-Como tú has dicho, no es asunto tuyo.
Josh suelta una carcajada.
-Eres un hueso duro de roer eh.
-Tú lo has dicho.
-Me has convencido, ven a mi clase a las cinco y cuarto.
Algo de esto no me huele bien, este hombre no me provoca confianza alguna, ¿Debería arriesgarme e ir?, o, ¿Simplemente debería olvidar a Calum y a su pasado?
-En fin, a lo mejor estaré, pero ahora, tengo que ir a clase.
-Por supuesto.
Me dirijo a mi clase.
Toca biología por lo que me puedo relajar, VillaVerde es el profesor más fumado que he conocido en mi vida, aunque es muy majo, por lo que siempre me perdona cuando llego tarde.
Abro la puerta.
-Hola VillaVerde.
-Buenos días Parish.
Me siento en mi sitio.
-Oye, Yonah me ha dicho que buscas un trabajo- dice Violeta.
-Si.
-Pues, yo sé dónde puedes encontrar uno.
-Que no sea en el Honey Bunny, por favor.
-No tonto, mi primo mayor, tiene una cafetería que queda bastante cerca de aquí, si quieres puedo ayudarte a conseguir un trabajo allí.
-¿En serio?
-Claro, pero tienes que estar hoy a las cinco, yo también tengo cosas que hacer.
-Allí estaré.
Un momento, ¿No me había dicho Josh, que estuviera en su clase a las cinco y cuarto?, mierda, estoy casi seguro de que conseguir el empleo me llevará más de un cuarto de hora, ¿Qué cojones tengo que elegir?
Me paso todo el día, pensando en que hacer.
Y por fin el reloj marca las cinco.
-¿Vamos?- pregunta Violeta.
¿Qué hago?, ¿Me escojo a mi, o a Calum?
-Tú y yo nos odiamos-
Yo no lo odio, pero el a mí si, ¿Por qué cojones tendría que preocuparme por alguien que me odia?
-Vámonos.
No sé si luego me voy a arrepentir, pero me gustaría ver por una vez, que él también piensa en cómo arreglar nuestra "relación".
Llegamos al local, es un café bastante mono.
Simple pero clásico, no está nada mal.
Entramos y es aún mejor por dentro.
Es un sitio bastante acogedor.
-¡Violeta!, ¿Qué tal está mi prima favorita?
-Muy bien, te presento a James, es un amigo, James, este es mi primo Claus.
Claus me mira, como su estuviera analizándome.
-¿Seguro que es solo tu amigo?
Violeta rueda los ojos.
-Claro que si, de todos modos, no he venido aquí a por un café, he venido para que le des un trabajo.
Claus me analiza aún más.
-Bueno no estaría mal, parece buen chico y además con esa cara seguro que nos trae muchos clientes, y por no mencionar que nos falta algo de personal. Bien, vente por aquí y te hago una pequeña entrevista.
Le sigo y nos metemos en un pequeño despacho bastante cuco.
Tras un buen rato de preguntas, por fin terminamos.
-Perfecto, James Parish, estás contratado, empiezas mañana.
-Gracias señor O'Brien.
-No hace falta que seas tan formal, llámame Claus.
Le sonrío, veo que esa sensación acogedora viene de familia.
Cuando salgo, Violeta me está esperando, mientras se toma un café.
-¿Y bien?
-Tengo el trabajo.
-¡Qué bien!, ¿Cuando empiezas?
-Mañana.
Entonces veo entrar a la única persona que no me esperaría ver en un local como este.
Calum.
¿Qué hace aquí?
Nos escondemos debajo de la mesa.
-Buenos días señor G- dice Calum.
-Buenos días Calum, ¿Qué tal el instituto?
-A medias, no entiendo nada a un chico de mi clase, se llama James, y lo nuestro es complicado.
-¿Otra conquista?
-Que va, el es diferente, dios, todo de él me confunde.
-¿No estarás enamorado?
Calum mira al suelo en silencio.
¡¿Qué?!, ¡¿Calum enamorado de mí?!, eso es imposible, 100% imposible.
-No me meto más en tu vida, venga hazme un favor y ponte a trabajar ya.
-A eso voy.
¿Trabajar?, ¿No se suponía que trabajaba en un taller de coches?
Miro confuso a Violeta, ¿Ella sabía algo de esto?
Por lo que puedo ver, ella está igual de sorprendida que yo.
-Vale, creo que no hay moros en la costa- Digo.
Salimos, y claramente, me equivocaba.
-¿James?
Joder.
-¿Qué tal, Calum?- Digo fingiendo una sonrisa.
Calum nos mira a Violeta y a mí.
-¿Os estabais enrollando, debajo de la mesa?
Me quedo sin palabras.
Entonces Violeta se empieza a reír.
Después me da un pequeño empujón, que hace que me acerque más a Calum.
-A veces, hace falta un pequeño empujón cito.
Me guiña un ojo.
Será puta, no sé si lo había planeado, o es que es una coincidencia, a lo mejor es el "destino", ¿Pero qué cojones estoy pensando?
-Adiós prima-dice Claus.
-Adiós.
Violeta sale del local.
-¿Prima?
-Si, Claus es el primo de Violeta.
-Ya veo.
-¿Trabajas aquí?-Pregunto.
-Si, los findes en el taller y entre semana aquí.
¿Trabajar con Calum?, es un suicido total, estoy seguro de que en algún momento me darán ganas de comerle la polla.
-Ah.
-¿Y tú qué haces aquí?
¿Qué le puedo decir?, esto no va nada bien.
-También trabajo aquí.
Calum me mira sorprendido.
-¿Sabes?, intento alejarme de ti, para que no me den ganas de comértela, pero si sigues así, no me podré contener.
Acto seguido me toca el paquete.
Esta mañana me dice que me odia, y ahora me dice que me la quiere comer, y lo peor es que me la poniendo palote.
Tengo ganas de besarlo, ¿Lo hago?, ¿No lo hago?, que cojones, voy a hacerlo.
Le beso y le arrinconó contra la pared.
-Esta vez, me toca a mí.
Calum baja hacia mis pantalones, me los baja y se mete mi polla en su boca.
Menos mal que no hay nadie en el local.
Me apoyo en la pared, y ahí está esa maravillosa sensación que me provoca.
Entonces, mete su mano en mi pantalón, y comienza a acariciar mi trasero.
Gimo sin parar.
Saca mi polla de su boca.
-¿No se supone que no significaba nada para ti?
Hijo de la gran puta, solo se está riendo de mí, ¿Pero sabes que Calum Abrahams?, yo también sé jugar a ese juego.
-¿No se suponía que me odiabas?
Calum se muerde el labio.
-Me sigue poniendo ese lado cabezota que tienes.
-¿A sí?, ¿Y qué más cosas te ponen?
Entonces se levanta y me pone contra la pared.
-¿Quieres averiguarlo?-dice susurrando.
Me muerde el lóbulo de la oreja.
Gimo.
Después, coge mi polla y la frota.
-¿Me odias?, ¿Odias que te toque de esta manera?-dice con una voz tan sensual.
-N-No.
-¿Qué soy para ti?
¿Qué es esto?, ¿Un interrogatorio?, no, no pienso dejar que gane...