Evan despertó junto a su equipo que aún estaba recostado entre los libros consultados, se restregó los ojos y estiró los brazos para dar un poco de alivio a su cuerpo que había permanecido en una posición bastante incómoda durante la noche. Se levantó con cuidado y salió de la biblioteca sin hacer ruido, aún era muy temprano; el sol todavía no despuntaba en el horizonte.
Caminó hasta la cocina para preparar un café y lograr reanimarse un poco, los últimos días habían sido un desafío, la investigación no había arrojado nada interesante y encima estaba atorado en su hogar hasta nuevo aviso. Por lo tanto tenía algo de tiempo para ocuparse de su asunto pendiente... Que francamente no tenía ni idea de cómo resolverlo. -("Estás acostumbrado a que las chicas te persigamos, pero si de verdad la quieres conquistar deberás de hacer un enorme esfuerzo y ser más listo")- Lo que le había dicho Lexie era verdad, si quería atrapar a su presa tenía que hacer una mejor estrategia e iba a necesitar ayuda.
Dennis se asomó a la cocina todo adormilado, se había despertado por culpa de un libro mal puesto que le cayó en la cara luego de que Evan había pasado cerca y movido sin querer la torre de compendios sobre criaturas sobrenaturales. -Buenos días jefe.- Levantó una mano haciendo un leve saludo militar y siguió sobándose la cara golpeada.
Evan asintió como respuesta mientras dejaba reposar el café unos minutos en el agua hirviendo y salía de la cocina.
-Wow jefe, no tenía ni idea que sabías cocinar.- Le dijo con una mueca burlona.
-Como cazador sabes perfectamente que aprendemos técnicas de supervivencia y prepararse algo para comer es una de las más importantes.- Le contestó serio mientras sacaba un par de tazas.
-Si, pero tratándose de ti en tu propia casa es todo un espectáculo.- Se le veía bastante divertido
Evan vivía en una mansión con mayordomo, servidumbre y cocinera, a simple vista quien no lo conociera bien diría que se trataba de un niño rico, pero había mucho más detrás. Desde pequeño tenía ese instinto de lucha innato de los Érebo, un apellido familiar que trascendía desde hace muchísimo tiempo, hombres y mujeres que habían perfeccionado técnicas de rastreo y aniquilación contra todo tipo de criaturas sobrenaturales y cuyos dones pasaban de generación en generación a sus familiares y bien seleccionados reclutas. Su enorme fortuna servía para mantener vivas sus tradiciones y su misión: "Dar fin a toda criatura maligna, amenazante o peligrosa sin misericordia".
El reino entero conocía la leyenda en que se habían convertido los Érebo, eran respetados y admirados, las academias que abrieron sus puertas para enseñar el arte de la cacería sobrenatural no lograban alcanzar el nivel que poseía el clan creado por los antepasados de Evan; nombrado los Última Sombra, los otros gremios apoyaban solo cuando había alguna amenaza grande o solían encargarse de tareas un tanto más mundanas. El hombre lobo técnicamente pertenecía a éste tipo de trabajo "fácil" pero por la forma en que fueron encontrados los cuerpos y las irregularidades en la forma de atacar del cánido es que se había recurrido a los nuevos miembros de los Última Sombra.
Por ésto es que le resultaba tan sorprendente y divertido a Dennis ver a su líder actuando como cualquier otra persona. Evan solo lo observó de reojo con cierto fastidio mientras se dirigía a la cocina para servir el café que ya debía estar listo. Regresó con las tazas llenas entregándole una a su compañero y sentándose después para dar por fin unos sorbos al humeante y caliente líquido.
-¡Gracias jefe!- Dennis seguía con su expresión divertida.
-Si, si, de nada hombre...- Se notaba algo irritado.
-Oooh, era broma Evan... creo te levantaste con el pie izquierdo.-
-¿Apenas lo notaste?.- Levantó una ceja sin quitar la cara de fastidio. -El fracaso en la misión, la muerte de un compañero, el ataque de esas cosas, traer a los sobrevivientes malheridos y una noche entera leyendo tomo tras tomo sin encontrar nada útil...-
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Una Historia De Caperucita, El Lobo Y El Cazador
Любовные романыCaperucita se dirige por primera vez sola al bosque, su encuentro con un hombre lobo que le salva la vida despliega una serie de eventos y decisiones que pueden cambiarlo todo... Pero un joven cazador la pretende sin saber el creciente afecto que e...