Elige tu camino

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Amaris terminó su relato, Lexie por su parte estaba completamente fascinada, aunque era complicado lograr digerir todo lo que había escuchado, por lo que se quedó un rato sin decir nada procesando la información. Luego de un par de minutos en silencio Amaris comenzó a sentirse un poco incómoda por la inmovilidad de la cazadora, sacudió la mano frente a la cara de la chica intentando llamar su atención.

-¿L...Lexie? ¿estás bien?- Le dijo finalmente esperando que por fin reaccionara.

-¿Eh? ¡oh claro! estoy bien, disculpa...- Sacudió su cabeza levemente y luego miró a caperucita. -Es solo que tu historia... ¡es increíble! me emociona e intriga al mismo tiempo.-

-¿De verdad? creí que me creerías una loca...- Respondió con una cara un poco apenada.

-No te mentiré, no cualquiera puede decir que es amigo de un licántropo, además muy pocas personas tienen las agallas para hacer lo que tu hiciste, le disparaste a un horrible sujeto la verdad te felicito...y no, no considero que estés loca, en realidad eres audaz.- Hizo una breve pausa y continuó como reflexionando. -Ahora me queda claro por qué nadie identificó los cuerpos, seguramente estaban de paso por nuestro poblado y tuviste la mala suerte de encontrártelos.-

-Algo malo que trajo algo bueno... si no, creo que no lo habría conocido.- Respondió algo nostálgica al recordar todo lo que había sucedido aquel día.

-¿Crees volver a verlo?- Preguntó Lexie curiosa.

-Yo... no lo sé... por un lado lo extraño y quisiera regresar al momento en el que convivimos con mi abuelita, pero por el otro, ahora que saben cómo es si regresa lo matarán... ¿o me equivoco?- Volteó a ver a Lexie, ella se mordía el labio inferior y mostraba una expresión de culpa.

-En efecto... desgraciadamente creo que Evan no quedó muy convencido con la historia que le contamos Dennis y yo, parece que sospecha que el lobo de alguna forma sigue vivo, aunque no ha tenido forma de demostrar lo contrario... (Quizás sean solo los celos)...- Pensó pero no hizo el comentario y continuó. -No por nada te tiene vigilada aún hasta el día de hoy, de igual forma dudo que se haya tragado tan fácil el cuento de que el chico lobo las engañó a ti y a tu abuela haciéndose pasar por humano.-

-Eso es justo lo que me temía.- Dijo Amaris con aire triste.

Hicieron otra larga pausa como midiendo lo que iban a decirse una a la otra, a Lexie quería proponerle algo que podía ser muy útil aunque requería mucho trabajo y determinación de parte de caperucita, además las podría meter en serios problemas de ser descubiertas, pero la cazadora estaba dispuesta a asumir ese riesgo, siempre y cuando la chica reservada frente a ella eligiera tomar ese camino también.

-Sabes... eres muy distinta a como pensé que eras, ahora me arrepiento de haber creído todas las tonterías que se decían sobre ti. Eres excepcional y tengo un plan que quizás podría interesarte...- Hizo una pequeña pausa tratando de ordenar lo que le iba a decir después.

-Descuida, creo que alejarme de todos tampoco ayudó a mi imagen, ¿verdad?- Sonrió irónicamente, luego se acercó emocionada por saber lo que quería plantearle Lexie. -¿De qué se trata tu idea?-

-El chico lobo nos pidió que te protegieramos, bueno, en realidad las mencionó a ambas, tú y tu abuela.- Carraspeo un poco para aclarar su garganta. -Teniendo en cuenta lo que acabas de contarme, tienes buenos instintos de supervivencia, reaccionas bastante rápido a situaciones complicadas y eres valiente.-

-¿Valiente?- Amaris bajo la mirada, tenía una expresión de molestia, como si se estuviera recriminando internamente y apretó los puños. -No creo serlo... cuándo esas horribles cosas aparecieron me paralicé por el pánico, gracias a mi incapacidad para moverme, Karan tuvo que salvarme y descubrirse en el proceso. Me sentí una completa inútil, no pude hacer nada para evitarlo.- Cerró los ojos con fuerza al recordar esa escena.

Una Historia De Caperucita, El Lobo Y El CazadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora