Soy Judy, tú zanahorias

36. Torpe zorro.

Narra Judy.

- No son tan cursis - insistí con una sonrisa aun sin dejar de leer la carta que tenia entre mis patas, Finnick solamente se rió y negó con su cabeza en desacuerdo conmigo.

- Ustedes eran demasiado cursis - se burlo el, yo solo suspire ya no queriendo discutir con el, luego de haber comido todos juntos, Finnick decidió leer algunas de las cartas con nosotros, pero no por querer ayudarnos sino para burlarse de nosotros.

- Algún día te veremos enamorado y seremos nosotros quienes nos burlemos de ti - dijo Nick sentado frente a Finnick, quien estaba totalmente cómodo en el sofá mas grande, mientras nosotros estábamos en el gran tapete con muchas cartas frente a nuestras patas.

- Sigan soñando par de tórtolos - dijo el sin despegar sus ojos de aquella carta - es que ustedes son demasiado románticos, no pensé que Nick fuera capaz de escribir cosas así, es fascinante - volvió a burlarse.

- Ya decidí que cuando se enamore, lo fastidiare como a nadie - me susurro Nick, yo asentí con mi cabeza apoyando su decisión por completo.

- Lo haremos juntos - declare como si selláramos una promesa, Nick sonrió al igual que yo totalmente de acuerdo - ¿no has recordado nada? - pregunte, aunque no quería verme intensa en el tema, pero la primera razón para mostrarle estas cartas era para que recordara.

- Nada de nada - respondió el, intente que mi animo no recayera y  solo sonreí.

- Ya lo harás - dije y volví a mirar la carta que tenia en mis patas con una sonrisa, me sentía culpable al decir palabras en las cuales no creía en su totalidad, pero sentía que debía hacerlo, debía darle ánimos para recordar no negatividad.

- Oh, recuerdo esta a la perfección - dijo Finnick bajándose del sofá, lo mire interesada ya que no sabia a que se refería y también sorprendida al ver que se bajo del sofá - esta carta la escribiste cuando estábamos en un bar - le explico el a Nick cuando este la recibió.

- ¿Ya vez?, te dije que estaba ebrio, yo dibujo mejor - me dijo el con una sonrisa de satisfacción en su rostro al mostrarme aquella carta en la cual estaba aquel horrible dibujo que me parecía adorable, me reí en vez de sentirme molesta de que el tuviera la razón - ¿porque rayos escribí esta carta en un bar? - pregunto Nick, Finncik alzo sus hombros.

- Eres muy estúpido aveces, la verdadera pregunta es el porque no lo habrías hecho - respondió Finnick, aprovechando al oportunidad para burlarse de Nick, quien solo negó con su cabeza y empezó a leer aquella carta, Finnick cogió otra del suelo y volvió a sentarse en el sofá.

- Es increíble que la escribieras en un bar Wilde - dije sorprendida, Nick alzo sus hombros con inocencia.

- No puedes culparme, culpa al anterior Nick, yo apenas puedo percibir el olor a cerveza que tiene esta carta - dijo el y empezó a olfatearla, me reí y negué con mi cabeza, vaya que Nick hacia estupideces aveces, aunque jamas me había dicho que me había escrito aquella carta en el bar.

- Oye, creo que esta...- empece hablar mientras me volteaba para verlo, pero Nick se paro rápidamente y camino hacia la cocina, lo mire confundida al verlo irse de aquella manera, mire a Finnick pero este parecía no haber prestado atención para nada, estaba concentrado viendo algo en su celular.

Debió tener hambre, leí tres cartas mas pero Nick no volvía, después el celular de Finnick sonó y este se paro del sofá.

- Ya me dio ganas de comer algo, ya vuelvo - dijo el y camino hacia al cocina, mire hacia aquella dirección aun mas confundida, no habíamos acabado de comer hace mucho tiempo como para que ellos dos quisieran comer mas.