Soy Judy, tú zanahorias

22. Talón de Aquiles.

Narrador Omnisciente

Aquel guepardo se encontraba en aquella habitación con una gran sonrisa, sentado en su escritorio, con muchas fotografías en marcos en este y en las paredes, de su ex esposa ahora fallecida, tres depredadores junto a dos presas entraron por la puerta lo cual provoco que aquel guepardo sonriera.

- Buenas tardes - dijo uno de aquellos depredadores guardando sus gafas y con una gran sonrisa permitiendo ver aquel guepardo sus colmillos y como brillaban a pesar de la luz que entraba en aquella gran oficina- todo salio perfectamente señor, ahora Wilde se encuentra en su apartamento .

- Perfecto - dice aquel guepardo con una sonrisa y permitiendo ver aquellos animales frente a el sus colmillos - ¿ya tienen todo listo para la otra semana? - pregunto el.

- Por supuesto, tenemos todo listo, destrozaremos por completo a los oficiales - dice una de las presas presentes - solo necesitamos sus ordenes señor y todo se hará como usted desee, ya pudo notar que no hay decepción cuando nos mira.

Aquel guepardo asintió con su cabeza lentamente y miro los marcos los cuales tenían fotografías de su ex esposa y el juntos.

- Esta bien, sigan con los planes de los cuales ya hablamos ayer, mantenga a esas parejas vivas y juntas, no quiero que las separen sin importar que suceda, deben estar juntas - les ordena el, cada animal presente asintió con su cabeza y con firmeza  - solo procuren que todo este listo para cuando yo les avise, esto marcara la historia de Zootopia, haremos que se desmorone por completo.

- Si señor - susurraron varios animales, aquel guepardo suspiro y se paro de su silla cansado de ver aquellas fotografías que tantos recuerdos le traían.

- Mientras, debemos concentrarnos en que nuestros planes salgan bien, debemos destrozar al oficial Wilde - dice el.

- ¿Lo mataremos señor? - pregunto una de las presas con una gran sonrisa en su rostro, la cual pareció aparecer también en el rostro de los demás animales al imaginar aquel zorro muerto, su obstáculo mas pequeño y mas peligroso, aquel zorro era su talón de Aquiles.

- Mi objetivo no es matarlo, esa es mi menor preocupación y el ultimo objetivo que tendría en estas circunstancias - responde aquel guepardo con una sonrisa, dejando confundidos a los animales presentes - sus emociones, voy a ir por sus emociones - declaro el con una gran sonrisa siniestra la cual también transmitió aquellos animales - sin emociones, no tendrá una razón por la cual seguir luchando, ya verán, sus emociones son su debilidad.

El matarlo no serviría, el herirlo emocionalmente era peor que la muerte mas tortuosa que pudiera ofrecerle a Nick Wilde.