Narra Alexsha.
—Gracias por todo.
—Estamos a la orden. —tomo mi bolsa y salgo de la tienda de vestidos. Eh decidido que sí iré a la fiesta de Krishna, y si Yeikam no quiere ir pues me vale verga, o mejor aun le diré que no fue invitado tener que cargar con Yeikam Bolmand, toda una noche en una fiesta donde estarán puros amigos de la universidad y con su cara de perro frustrado. Aunque, antes era diferente.
—Kaneki, ¿podrías llevarme a casa de mis padres? Por favor.
—Claro. —arrancó el auto.
Llegamos a mi antigua casa, al bajar Kaneki mi chófer baja también.
—No hace falta, ¿me puedes venir a buscar dentro de 2 horas?
—Señorita..
—Creo que Yeikam dijo que tenías que seguir mis ordenes no, te estoy diciendo que no saldré vienes a buscarme dentro de dos horas.
Kaneki es un mastodonte, alto, pesa como 100 kilos. Pero en músculos, aunque no es más musculoso que Yeik. Solo tiene tamaño, tiene el corte de cabello muy bajo, su piel es morena. Y tiene una..bonita. (Ironía.) cicatriz cerca de su ojo.
Entro a la casa, todo está en silencio. En todo este tiempo mis padres no han vuelto, nisiquiera eh hablado con ellos.
El teléfono de la casa empieza a sonar, Lupita sale de la cocina y al verme se asombra.
—Yo contesto Lupita, pueden ser mis padres.
Asintió. Fui hasta el teléfono y atendí.
—¿Bueno?
—¿Lexa? —es mamá.
—Mamá..—mi voz se quiebra.
—Alexsha..cariño, ¿cómo estás?
—Mal, muy mal. Ustedes...ustedes se olvidaron que tienen hija. ¿te cuesta tanto llamarme para ver como estoy?, llevo casi 4 meses sin saber absolutamente nada de ustedes. Que buenos padres son eh, mientras yo estoy aquí aguantando todo lo que esta, ustedes allá felices y pasándola bien. —no les diré por ningún motivo a estoy enferma.
—Cariño..perdimos tú número.
Reí con sarcasmo.
—Hay mamá por favor, siempre hablas con Yeikam. Y cuando hablan solo es de dinero, no...nisiquiera preguntas por mi. Y eso, eso es horrible. Gracias mamá por arruinar mi futuro —le pase el teléfono a Lupita y fui hasta mi habitación. Me encerré, esta habitación trae tantos recuerdos.
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—¡Para el auto por favor! —le pedí a Yeikam, en vez de venir Kaneki quiso venir el a buscarme. Así lo hizo, baje del auto rápidamente y empeze a votar lo poco que había comido en casa de mis padres, no sé que me pasa. Que tiene que ver esto con mis nervios, o mis defensas.—Alexsha, ¿qué te pasa?. —sujeto mi cabello..— ¿Quieres que vayamos a un hospital? —me siento mal, pero no me gustan los hospitales.
—No..—un mareo se hizo presente, me sujete de Yeik.
—Lexa vamos a un hospital, ven. —me ayudo a subir al auto.
—Por favor..no, yo..solo necesito descansar.
—No, vamos al hospital. Esto no es normal Alexsha. —asentí.
Yeik arrancó el auto hacía el hospital, no se que me pueda pasar. No tengo ni la menor idea, solo se que me siento mal. Muy mal, náuseas, vómitos.. Rayos, mierda, demonios!
—Yeik..la última vez que..estuvimos juntos, ¿usaste protección?
Le dio un golpe al volante.
—¡Mierda, Alexsha no!
—Eres un bruto, siempre lo olvidas. Demonios, eres un animal. Aparte de que me trataste como una perra no usaste un maldito condón. —hable enojada, el nisiquiera se digno a mirarme.
Llegamos al hospital, baje del auto rápidamente. Yeik bajó, corrió y tomó mi mano.
—Sea lo que sea estaré contigo. —sonreí. — Vamos al consultorio de un amigo que trabaja aquí, para que sea mejor.. Y más rápido. —asentí.
Llegamos a una consultorio, Yeik tocó la puerta y se escuchó un "adelante."
—Hud..—dijo Yeik.
—¡Yeikam! —dijo con evidente asombro, se levantó de su escritorio y abrazó a Yeik, luego a mi. Ya antes lo había visto, en la boda.— ¿como están?
—Bien, bueno Alexsha estos días ah estado un poco mal.
—Sientense. —dijo Hudson. — ¿Que te pasa Alexsha?
—Bueno, primero..me sentía mal, débil. Y me desmayé, un doctor que llamo Yeikam dijo que tenia los nervios bajo, las defensas y me mando reposo por una semana, y comer solo frutas, bla bla. Bueno, el caso es que hace dos días empezaron los mareos, náuseas. —pase mi mano por mi cara.— la verdad no sé que pasa. —o sí.
—Bien, te haré un examen total. ¿puede haber alguna posibilidad de que estés embarazada? —lo miré.— Digo, para hacerte un examen de eso también. —asentí. — Okey, entonces sientate aquí en esta camilla. —suspire, y me levante hacia la camilla.. Las agujas me dan pánico.
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.—Aquí están los resultados de los exámenes. Debo leerlos, para poder decirle la causa de los síntomas. —asentí, mis manos tiemblan. No quiero que sea lo que pienso.
Yeik toma mi mano y me regala una sonrisa. Y mi intento fallido de sonrisa se nota.
—Evidentemente sus nervios están muy altos, tienes que relajarte Alexsha. —asentí— Llevala a la playa Yeikam. —rodé los ojos.— Bueno, eh...
—¿Que pasa?
—Alexsha, preparate para que seas una buena madre.
—¿QUÉ?
—Felicidades, van a ser papás. —todo me empezó a dar vueltas, mi respiración me empezó a faltar. — Alexsha ¿estas bien?
—Ey mi amor.—Yeik tomo mi rostro.— Lexa tranquila mi amor.—susurro.— Yo estaré contigo en todo. —el mareo pasó, me levanté rápidamente de la silla y salí de oficina.
¿Como carajos voy a tener un hijo? Digo, no es que no lo quiera tener porque un hijo es lo mejor que puede llegar a la vida de una mujer, solo es que..aún soy muy joven. ¡Caramba! Y ¿ahora que coño haré? Mis estudios, mi carrera, mi futuro. Un hijo es una responsabilidad muy grande, enorme. Nisiquiera le llego a los talones a la responsabilidad que implica ser madre. Llegó al auto, y espero a Yeik para que lo habrá, después de unos segundos llega con su respiracion agitada.
—¿Porque me haces correr? —inhaló, y exhaló.— Lexa, te dije...
—Habré el auto Yeikam. —interrumpi, hable lo mas sería posible. Solo quiero lanzarme en sus brazos y llorar.
—Lexa escuchame..
—¡Malditasea, no te quiero escuchar! ¡No ahora! Cárajo, habré el maldito auto, si no me voy caminando. Pero me quiero ir ya de aquí.
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Amor Fugitivo [En Edición]
Romansa¿COMO ME VOY A CASAR CON ALGUIEN QUE NO CONOZCO? ¡NISIQUIERA SÉ SI ES UN VIOLADOR! ¡NO PUEDO HACER ESTO! -¡Papá no quiero! -Debes hacerlo... -No quiero hacerlo, papá.. -dije, y mi voz se rompió. Mi vida se ha vuelto una mierda.