🍥01🍥

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NamJoon dormía plácidamente en su acolchada y cómoda cama, sin nada ni nadie que pudiese despertarlo de su bello sueño.

-¡JOONIE!-o eso era lo que él pensaba.

Abrió sus ojos como pudo y se sentó en la cama, sentía peso de más en sus piernas, esperó a despertar bien para poder ver que aprisionado sus extremidades inferiores.

Marnie estaba sobre él, aún con la camisa del joven puesta, con algo pegajoso en el cabello y sonriendo en grande como si hubiese hecho una travesura.

-¿Qué hiciste?-él aún adormilado, pudo notar un poco lo que le había pasado en el cabello. Sería difícil cuidar de esa niña.

-Estaba aburrida y quería comer-respondió despreocupada y aún con su sonrisa.

-Pudiste despertarme-

-Lo siento-

Nam se estiró por última vez para intentar alejar el sueño de su cuerpo, sintió un escalofrío en su parte baja.

-¿Qué es esto?-preguntaba la pequeña mientras tocaba un pequeño bulto que sobresalía de las piernas del mayor y se notaba en las sábanas de la cama.

-¡D-deja de hacer eso!-la hizo de lado, quitándola de encima suyo para después levantarse y correr al baño.

Era de esas muy pocas veces donde quería ser tragado por la tierra.

Nadie lo había visto con una erección, ¡mucho menos mañanera!.

Él era alguien de respetar a los demás a pesar de ser alguien en contra de la ley, siempre a respetado a las personas; adultos mayores, mujeres, hombres y niños.

También era difícil que se enamore de alguien o que se excitara con alguien de buen cuerpo.

Minutos después de calmarse por lo sucedido y de calmar a su amiguito, salió a ver que tal estaba la niña para poder bañarla.

-Niña... ¡Oye!-

-¡Joonie! ¡Un hombre raro está en la puerta!-dijo la niña que se ocultaba detrás del sofá aún viendo hacia la puerta.

Joon se puso alerta con lo que había dicho la pequeña y fue a paso lento hacia la puerta principal, agarró un arma mientras seguía acercándose.

La puerta se abrió, Nam paró y destrabó el arma. La puerta fue empujada completamente hacía dentro y se escuchó un primer disparo.

-¡¿QUIÉN ERES Y QUE HACES EN MI CASA?!-se escuchaba la voz furiosa del mayor, apuntando con el arma hacía a entrada.

-¡Oye tranquilo! ¡Pudiste haberme dado, imbécil!-resonó la voz del hombre desconocido por los oídos del de piel morena. Reconocía esa voz.

-¿Jackson? ¡Te dije que estaba ocupado fines de semana!-reprendió el menor poniendo el arma en la barra de la cocina.

-Sabes que no me importa y me quieres tanto que tengo una copia, ¿Lo olvidas?-habló con obviedad y tal vez algo de vanidad.

Marnie, al ver que ambos adultos se llevaban bien, decidió salir de su escondite. Salió de atrás del sofá y caminó tímida hacía el adulto que le tenía más confianza en ese momento, tropezando un poco con la camisa y aún con su cabello lleno de jalea.

El intruso del momento, según Marnie, había notado que la niña caminaba hacía ellos en pequeños tropezones.

-¿Nam?-Wang llamó la atención del pelinegro que estaba buscando algo para desayunar.

-¿Qué sucede Jack?-preguntó aún sin dedicarle toda la atención.

-¿Desde cuándo eres la niñera de la hermanita de...él?-preguntó de nuevo el mayor por meses cargando a la niña y viéndola con la camisa que le había regala a su amigo el año pasado.

Nam volteó a verlo con ojos bien abiertos, había olvidado ese detalle pequeño como lo era la niña;pequeña.

-Te... Te confundes-intentó mentir, pero su nerviosismo era obvio, no podía hablar, apenas podía decir algo sin tartamudear, tenía miedo de que esto se divulgara y llegará a los oídos de la familia Kim.-Es otra niña-

-Amigo...-respiró profundo el de cabellos amarillentos, conocía a su torpe amigo, él era incapaz de mentir sobre situaciones así cuando no se lo esperaba. Quería que por lo menos también confiara en él.-No le diré a nadie, lo prometo-dicho esto último por el de nacionalidad china, se acercó al menor y lo abrazó por la cintura.

De una manera u otra, Nam se sentía reconfortante con esos abrazos.Le gustaban, pero le gustaban más que vinieran de aquél chico tan especial al que le terminó haciendo daño.

Correspondió al abrazó depositando sus brazos por los hombros de su mayor. Volvió a olvidar un detalle.

Marnie los observaba confundida, sentada en la barra cerca del arma. Se sentía excluida y menospreciada por ser nueva en ese lugar.

Se levantó en el taburete que se encontraba justo debajo suyo, intentaba mantener el equilibrio ya que se movía mucho el pequeño mueble.

Los mayores se separaron y observaron donde estaba la pequeña, se asustaron ya que podía hacerse daño con un paso en falso.

-Marnie, baja de ahí-advirtió el menor de los dos, acercándose con cuidado.

-¡NamJoonie!-la niña dió un pequeño brinco alzando sus brazos en dirección al de ojos cafés.

El joven se acercó más algo paranoico de que le pasara algo a la pequeña castaña.

Cuando se acercó lo suficiente, Marnie sin pensarlo mucho lo abrazó por la cintura como había hecho el 'hombre desconocido' momentos previos.

La escena conmovió a ambos y Jackson no pudo aguantar a tomar una foto de recuerdo.

Todo transcurrió normal, Jackson se fue a su trabajo de medio tiempo, Nam había lavado el cabello de la niña y ambos fueron hacia la bodega.

Aún les esperaba un largo día.

¡Joonie Appa! [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora