Taehyung y Marnie empezaron su búsqueda llendo por varias zonas de la ciudad buscando al moreno, durante el camino escucharon a su gente para ver que peticiones cumplir y por alguna razón dejarse abrazar y tomarse fotos con la gente. También recibiendo malos comentarios, insultos que hirieron a ambos, casi lastiman en gravedad a Tae por ser 'corrupto'.
Pasaban las horas y las casas eran tachadas de poco a poco, si éxito alguno, estaban cansados pero no se darían por vencidos.
Llegaron a un último edificio de aquella zona algo pobre, entraron y preguntaron en cada departamento; tocando cada puerta y recibiendo un no por respuesta.
Fueron a una última puerta, tocaron y abrió un joven de cabellos tintados ahora de color negro, visualizó al joven de cabellos rojos y luego a la menor con una mirada algo fría.
–¡Oongi Hyu! –la pequeña lo reconoció diciendo mal su nombre por alguna razón, le abrazó las piernas feliz de encontrarlo a él, así podría encontrar a Nam.
–Buenas noches, soy Kim Tae-–fue interrumpido por el hombre de hebras negras.
–Ya sé quién eres... Entren–se hizo a un lado para dejarlos pasar.
Marnie entró confiada y feliz mientras que Taehyung entró algo nervioso e inseguro.
La pequeña vió al pelirrojo y al chico sonrisa de conejo, los abrazó bastante feliz, tanto que no quería separarse aunque su hermano se quejase de aquello.
Tae dio un vistazo a ambos chicos; el pelirrojo reía con una característica sonrisa de corazón y unos hoyuelos notables en sus mejillas, el pelinegro reía como bebé, su sonrisa parecía la de un conejo o una rata.
–¡Los extrañé mucho oppas! –dijo con alegría la pequeña y río al ver la cara sería de Jungkook.
Hoseok observó al chico que los miraba fijamente, se llenó de rabia al recordar lo de la noche anterior, y a juzgar con la mirada del chico sobrante sabía de sobra que fue su culpa.
–¡Es tu culpa maldito imbécil! –se paró enojado y se dirigió hacia Tae.
La castaña se asustó y tapó sus oídos a la par de cerrar sus ojos, no quería ver peleas entre dos personas importantes para ella.
–No se de que habla–dijo con nerviosismo Taehyung.
–¡Tu dejaste que se llevaran a Namjoon a la cárcel! ¡¿Porqué?! ¡¿Su hermano, Kim Seokjin, se lo pidió?! ¡¿Cuál es su problema?! –el primer golpe fue otorgado hacía la cara del chico.
Marnie escuchó aquellas palabras aunque no quisiera y las primeras lágrimas salieron de sus ojitos, no quería pensar que su hermano la odiaba tanto que no bastó con decirle esas hirientes palabras. El primer sollozo salió de sus labios.
Los cuatro hombres presentes se asustaron por aquel sonido y vieron a la única infante llorar. Fue ahí donde Hoseok se dió cuenta que la cagó.
En cuestión de segundos en donde ninguno reaccionaba la pequeña corrió hacia afuera, corriendo de su familiar y de quienes la cuidaron un largo tiempo.
No sabía a donde corría, tampoco sabía si no sería lastimada en algún cruce, sólo quería llorar y ver si llegaba a China.
Estuvo a nada de ser atropellada mientras cruzaba una calle, de no ser por la persona que la cargó y la llevó al otro lado ella estaría muerta.
–Todo está bien pequeña... No llores– abrazó más fuerte a quien parecía ser un hombre por su voz gruesa.
El hombre la cargó y caminó bastante para llegar al hogar de los Kim y entregar a la pequeña.
Entró como si fuera su casa y le pidió a las sirvientas que le dejaran ver a Jin. Lo más rápido posible el antes mencionado bajó apresurado y abrazó el pequeño cuerpo llorón que aún seguía en brazos del hombre.
–¡Muchas gracias Ken! No sabía que pudo haberle pasado después de lo que le dije y... –tomó una pausa y buscó al tercer Kim de la familia pero no lo encontró– ¿Y Taehyung? –preguntó aún preocupado.
–Sólo la ví corriendo por las calles, casi es atropellada, no sé donde pueda estar tu hermano– Ken lo abrazó para brindarle algo de confianza.
Jin no podía con tanto, estaba haciéndolo todo mal antes de las elecciones, no podía ser un presidente mediocre. Quería ser mejor, ser alguien a quien no odien por cosas que no le competen y demás.
No quería ser un imbécil para su gente.
Se separó del hombre y fue hasta la habitación de la menor para dejar el cuerpo que descansaba en sus brazos.
'Lo lamento Mar' pensó el de hombros anchos.
Al llegar a la habitación la dejó en la cama y la arropó, dejó un beso en su frente y acarició su frente, logrando sin pensarlo despertar a la niña. La castaña con puntas rosas lo vió y empezó a llorar.
–¿Porqué llorar Mar? –preguntó asustado de repente. ¿Y si estaba lastimada?
–¿Porqué Jinnie? –le respondió con la voz entrecortada, debía preguntarle para quitarse de dudas–¿Porqué Joonie appa está encerrado? –.
Jin no esperaba eso, su odio por Nam no era tanto como para encerrarlo, tal vez fue que ya lo atraparon por sus delitos así que, con ello en mente, le respondió.
–Porqué es una mala persona–.
–¡No lo es! ¡El es muy bueno! ¡No debiste encerrarlo Jinnie! –rompió en llanto por pensar aquello.
Jin quedó atónito, no recordaba haber dado alguna orden para encerrarlo, él no era capaz de hacerle eso a los habitantes de su ciudad. Salió de la habitación sin más.
Su pecho se oprimio demasiado por el miedo. ¿Acaso aún lo amaba? ¿Después de lo que hizo?
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¡Hola!
Bastante tiempo ¿eh?
Al fin tienen su cap después de mucho.Aún sigue el concurso de pie, aún pueden participar
Hoy voy a saludar a esta persona que a pesar de no participar en el concurso me pidió un saludo.
@TonyRogers43 toma tu saludo con mucho amor¡¡¡ANNYEONG!!!
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¡Joonie Appa! [CANCELADA]
FanfictionUna pequeña niña, quien es la hija del presidente de Seúl, se pierde al seguir una mariposa en plena noche. Los problemas ocurren y llegan enfrente de Kim NamJoon, uno de los fugitivos más buscados y peligrosos de toda aquella ciudad. Pareja princ...