PASADO NAMJIN
Ambos se conocieron tras chocar, uno por escapar de la ley y otro para no llegar tarde a clases, ambos se vieron a los ojos y se pudieron disculpas para seguir su camino. Querían volverse a encontrar.
Nam creía que no existía el amor a primera vista, que todo el amor era un juego de mierda que te apuñalaba aunque no quieras. Todas sus ideas negativas sobre ese sentimiento se esfumaron al ver al chico de labios carnosos y anchos hombros.
Jin no quería caer de nuevo en el amor tras saber dolorosamente que su ex novio, Lee Jae Hwan, le fue infiel. Tras chocar con el joven de piel morena lo hizo querer verlo de nuevo, algo de él llamó su atención de alguna manera que ni siquiera sabe.
Pasaban los días, los meses, los años. No volvieron a encontrarse, el destino no quería que se vieran de nuevo, eso pensaba Nam hasta pasar por un callejón; escuchó gemidos de dolor y sonidos sordos.
No quería meterse en problemas por salvar a alguien inservible para la sociedad, pero su instinto de delincuente lo obligó a entrar, vió a cuatro hombres. Tres en contra de uno.
Dió vuelta para irse pero escuchó la voz de quien era víctima.
–Lo siento... –dijo en un susurro el hombre castaño. Era él, el chico con el que chocó hace bastante tiempo, no había olvidado su voz desde entonces y al fin lo encontró.
No dudó y corrió hacia sus atacantes, daría todo de sí para que no lastimaron a ese chico que capturó su atención en el primer momento. Recibió golpes y también devolvió, dejó inconscientes a dos de ellos y el tercero corrió lejos de ahí.
Namjoon ayudó a que se levantara el chico tras de él.
–Gracias por ayudarme... –el castaño hizo una pausa para que el otro diera su nombre para recordar vagamente que él era con quien chocó hace tres años.
–Namjoon, Kim Namjoon–dijo para después ofrecer su mano para ser saludada.
–Un gusto, soy Kim Seokjin–correspondió el agarre y sonrió hacia el moreno.
Pasaban los días y ambos se encontraban cada vez más seguido, ahora sabían quien era menor de ambos, sabían sus gustos y lo hacían en sus tiempos libres. También supieron algunas cosas que hiban a perjudicar los más adelante; un padre en camino a la presidencia y un delincuente insaciable.
Después de dos años siendo amigos Joon decidió dar el siguiente paso, de verdad lo amaba y quería tenerlo a su lado siempre. Quería hacerlo su novio.
Hizo de todo para que todo quedará perfecto, dejó la delincuencia un tiempo solo por Jin, consiguió su propio dinero e hizo una reservación en un restaurante algo caro.
Quería que fuera inolvidable.Tras darle la noticia a Jin de querer hacer una cita y llevarlo a aquel restaurante, al fin llegó la hora de confesarse tras tantas horas de nervios y acciones torpes por parte del de sonrisa con hoyuelos.
–Jin... –estaba muy nervioso, apenas y podía mencionar aquel nombre que le aceleraba el corazón– Hay algo que debo decirte–.
–¿Qué es Nam? –lo miró interesado por lo que le diría, puso toda su atención en él.
–Desde... Que nos encontramos en el callejón no sabía que era este sentimiento al ver su hermosa cara, pasaba el tiempo hasta que me di cuenta que... –Tom aire y valor para decir aquellas palabras que suelen ser un arma de doble filo–¡Me gusta hyung! –lo dijo cerrando sus ojos para no ver su reacción.
El de labios carnosos se sintió alagado por aquellas palabras, su menor era tan tierno cuando se avergonzaba. Río un poco, enternecido por esa pequeña acción.
–También me gustas Namjoon-ah– dijo para luego levantarse de su asiento y darle un beso tierno y cálido a los labios del más joven.
Fue un día muy feliz para ambos.
Entre más pasaba el tiempo, más se amaban. El padre de Jin ganó las elecciones y tras eso, el del '92 decidió presentar a Nam ante su familia.
Los señores Kim lo aceptaron dando varias advertencias sobre lastimar a su hijo. Sus hermanos menores no les tomó importancia su relación.
El único que lo tomaba muy negativamente era el abogado novato de la familia, nada más y nada menos que Ken.
Jae no se iba a quedar de brazos cruzados e ideó un plan en contra de Kim Namjoon.
A pesar de ser riesgoso, no le importó y robó una gran cantidad de dinero del hogar de los Kim, para así llevarla al Departamento de Kim Namjoon e inculpar lo a él por robo.
En menos de un mes lo descubrieron, Nam no sabía cuando había robado, ¡No robaba desde antes de ser la pareja de Kim Seokjin! ¡Ya dejó edo para otros!
Jin se sintió bastante mal por ello, su novio se dejó llevar por el dinero, ¿todo lo que pasaron juntos fue en vano?
No pudo más y estalló en llanto, gritó lo mal que se sentía y encaró a Nam para después decirle que fue un idiota al aceptarlo.
El joven pelinegro cayó en depresión por algo que él no causó, perdió todo lo bueno que tenía; fue despedido de su trabajo bien pagado, se quedó soltero y lo único que le quedaba eran sus amigos... Entró de nuevo a la delincuencia.
~~~ACTUALIDAD~~~
Estaba acostado en la tabla colgante que debía cumplir función de cama, supo todo con tan solo hablar con Ken, quien lastimó cruelmente a Jin y quien los separó con descaro.
No podía hacer nada, la niña debe odiarlo, Jimin igual. Toda esa familia lo odia. Y lo entiende, es un criminal sin vacío que usó al hijo mayor del gobernador para sacar dinero. O eso quiso hacerse creer durante tanto tiempo.
Empezó a llorar, pensar que la única persona que lo quiso se fue tras un error que no cometió le dolía, le dolía pensar que una niña de cuatro años lo amo demasiado para luego dejarla sola.
Eso no era lo suyo.
Se maldijo por traer tan mala suerte con él.
Se maldijo por no saber nada del exterior.
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¡Joonie Appa! [CANCELADA]
FanfictionUna pequeña niña, quien es la hija del presidente de Seúl, se pierde al seguir una mariposa en plena noche. Los problemas ocurren y llegan enfrente de Kim NamJoon, uno de los fugitivos más buscados y peligrosos de toda aquella ciudad. Pareja princ...