¡Joonie Appa! [CANCELADA]

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Jimin estaba preocupado en su hogar, no sabía nada de su mayor por un año ni de su hermana menor.

Daba círculos por el pasillo esperando alguna señal, tal vez el sonido del teléfono o el cartero llegando con una carta para él, o tal vez un mensaje.

Estaba angustiado, ¿y si le pasó algo al moreno? Su plan sería saboteado, ¿y si Marnie entró profundo en su enfermedad? Seguramente Jin llora más de lo que pudo llorar con la muerte de Mufasa. ¿Qué si Tae lo delató?.

El peligris sabía que tanto su mayor como su menor odiaban a Nam, por todo lo malo que les llegó hacer varios años atrás.

El teléfono del salón sonó y una sirvienta lo descolgó, después de saber del paradero de la persona del otro lado gritó el nombre de Jimin con su voz dulce.

–¡Joven Jimin! –gritó la mujer para después ver al chico con su mirada perdida, le entregó el teléfono y fue a seguir con sus deberes.

–¿Diga? –preguntó el joven de mejillas regordetas al poner el auricular del teléfono en su oído.

–Jimin... –se escuchó en un susurro del otro lado, junto con algún sollozo acallado para poder hablar, –Soy Namjoon, necesito que vayas al hospital... Habitación doscientos dieciséis... –

–¿Nam? No lo entiendo, ¿se encuentran bien? –su angustia era notable hasta para el perro del vecino.

–Sólo ven, por favor–y colgó.

Aún con su miedo a flor de piel agarró lo necesario y salió de  la mansión en la que vivía. Corrió tan rápido como sus piernas podían hasta llegar a la recepción del hospital.

–Buenos días, ¿en que le-–la mujer fue interrumpida rápidamente.

–Buenas, necesito ir corriendo a la habitación doscientos dieciséis por favor–dijo agitado el joven de cabello platinado.

Le dio la dirección de la habitación y corrió hasta su destino, encontrando fuera de la habitación al pelinegro con sus manos atrás y con un policía a su lado. Sintió miedo.

Llegó al lado del policía para poder saber qué hacía allí.

–Disculpe oficial–obtuvo la atención de ambos hombre y empezó a hablar, –¿Se puede saber porque el joven está arrestado? –.

–Joven Jimin, este hombre es un criminal por varias razones, entre ellas secuestró y maltrató a la pequeña Marnie–respondió el policía sin rodeos.

–Él no es un criminal señor, es una persona que busca mantenerse con vida aunque eso implique tener que robar–tomó postura para denotar que es de respetar y que quien manda de ambos es él. –¿Porqué asumen que los malos son los que tienen máscaras y roban bancos? Mi hermana no fue raptada por este hombre, fue salvada de peligros más grandes que esto–.

Con su ceño fruncido apuntó a una ventanilla que daba al interior del cuarto que dejaba ver claramente el pequeño cuerpo que reposaba. El hombre de traje se asustó por el semblante serio, y más cuando las palabras "déjelo ir" fueron pronunciadas con frialdad.

Las manos de Nam fueron liberadas y el policía se marchó sin más. Al no haber nadie más que ellos dos, Jimin abrazó al más alto aliviado de verlo a salvo.

Ambos entraron a la habitación, la pequeña aún no despertaba. Empezaron a hablar.

–¿Qué tal con tu grupo? –preguntó el apodado mochi.

–Todo bien, dejando de lado que tienen varios golpes cerca de las costillas y demás–respondió con simpleza.

–Tenemos que seguir con el plan, deben encontrarse y luego-–de repente se vió interrumpido por el de lindos hoyuelos.

–Jimin... –le llamó denotando su tristeza, –No quiero seguir con tu plan, tu familia me odia. –suspiro.

–Marnie no te odia, ¡Jin es un idiota por creer otras cosas!–empezaba a molestarse por lo pesimista que estaba siendo.

–¡¿Qué si yo sólo me aproveché de la situación de ese entonces?! ¡No sabes como pienso Jimin! –golpeo una mesa  y agarró su propia cabeza por la frustración, –Yoongi tiene toda la razón, los más importantes suelen ser los más idiotas. –

No quiso saber más, se levantó de donde estaba sentado y salió de la habitación para irse como si nada.

Jimin tuvo tantas emociones juntas: odio, angustia... Tristeza.

Le frustraba esa parte de las personas, le preocupaba que su hyung se reusara a poder volver con el de hebras castañas y le entristecia saber que eso pensaba aún después de pasar el suficiente tiempo con su hermana y no cambiar su forma de ver el mundo.

Mientras intentaba no llorar por lo antes sucedido, escuchó un pequeño quejido agudo, su hermanita estaba despertando.

Se sentó en la silla al lado de la camilla y se quedó viendo a la pequeña, sus mejillas pequeñas y abultadas, sus ojos grandes y somnolientos. La extrañaba completamente.

No pudo más y abrazó con cuidado el pequeño cuerpo, y soltó algunas lágrimas.

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Después de que los hermanos charlaran un poco y jugaran con cuidado de que Marnie no se lastimara.

–¿Dónde está Joonie Appa? –preguntó cómo si nada la menor.

El mayor sintió miedo por la pregunta, sabía sin tener que verla que ya estaba encariñada con el chico. No se escucharía bien un "Nam nunca te quiso, es un ambicioso idiota " para quitar de dudas a la pequeña.

No se le ocurrió nada más que mentirle y decirle que durmiera. Así acabando con aquel día;feliz para unos y desastroso para otros.

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¡Buenas!
Lamento la tardanza 😅 problemas personales
Quise traerles este capítulo (algo corto)  antes de acabar el
día porque ¡ya somos más de 1K!

Estoy muy feliz, muchas gracias por su apoyo
No creía que llegaría tan lejos por mi forma de escribir.

Espero les guste el capítulo

¡¡¡ANNYEONG!!!