¡Joonie Appa! [CANCELADA]

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–Buenas noches cariño.– Se despidió JiMin antes de apagar las luces y cerrar la puerta de la habitación.

Marnie, quien estaba acostada y bien arropada en su camita, no podía conciliar el sueño. ¿No te pasa que tienes sueño pero no puedes dormir? Bueno, eso mismo le pasaba a nuestra pequeña favorita.

Gracias a que TaeHyung le contó un cuento de terror antes de dormir, la pequeña castaña ya no podía cerrar cinco segundos sus ojitos o sino imaginaba un feo monstruo que iba a comérsela.

Pasaron horas en las que no podía ser abrazada por Morfeo para dormir. Y esas horas las usó para jugar, para distraerse de lo malo.

Cantando 'By the Grace of God' de la cantante Katy Perry con su bonita voz de niña de cinco años.

En un momento de la noche fijó su vista en el reloj de pared de su cuarto. Este marcaba las 4:00.
–"No he dormido nada"–pensó la castaña.–"Pero tengo sed"–.

Dejó a sus muñecas de lado y agarró a su fiel compañero --Un conejito de felpa de color morado-- y miró directamente a sus ojos.

–¿Debería bajar de esta torre del castillo para ir por agua y galletitas, Bonny?– Le preguntó al peluche, recibiendo un asentimiento que ella misma ocasionó. –Vamos entonces– sonrió y se dirigió a su nueva aventura.

Con su muñeco en mano salió de su cuarto con cautela, caminó por el pasillo y abría cada puerta que se encontraba en su camino para espantar a cualquier ser feo que quiera comerse a sus seres queridos. Abrió la primera puerta; unos ronquidos fuertes se escuchaban en todo el cuarto. Sin duda su hermano Tae estaba seguro y a salvo.

Fue a la siguiente puerta; se puso muy feliz de saber que gatito-oppa estaría ahí para cuidar a su JiMin-ssi.

En las siguientes siete puertas descansaban algunos sirvientes o eran habitaciones libres. Al llegar a la octava puerta, sin abrirla escuchó unos gritos dolorosos.

–Ahh...¡AH! ¡N-no seas brus-AH!– se escuchaba de adentro.

–¡Shh! Marnie puede escucharnos bebé– Claramente esos dos que estaban intentando amarse mucho no eran su hermano mayor Jin y su Joonie Appa.

–Dejemos a Hopi y a Kookie solos Bonny– susurro la niña a su peluche y siguió de largo.

La última puerta era la del cuarto de su hermano, dónde él y Joonie dormían, no se escuchaba nada; por lo que decidió entrar. Vaya sorpresa se llevó al verlos abrazados y dormidos.

–Parece que ya son muy felices Bonny– Le dijo a su conejo, para después salir y cerrar la puerta.

Su siguiente parada: La cocina.

Al llegar a la gran cocina una sombra negra la asustó. Una sombra muy rápida y hábil, tan negra como la noche y que rasguñaba todo aquello que se le cruce.

Marnie supo de inmediato que se trataba de un gato que se quedó atrapado dentro de su hogar y el pobre animalito tenía mucho miedo. Reuniendo todo el valor del mundo de las hadas y con las agallas suficientes dejó a su conejito de felpa en una esquina y siguió al gato con la intención de agarrarlo y sacarlo.

–¡Espera gatito, quiero ayudarte!– susurro lo más que pudo mientras seguía al gato de la cocina al comedor, y del comedor al salón principal. En un momento fue inevitable y con la fuerza no medida del asustado felino, una ventana fue rota.

El sonido del vidrio siendo quebrado fue suficiente para despertar a las personas más cercanas: SeokJin, NamJoon, HoSeok, JungKook y la ama de llaves.

Los chicos y la mujer fueron al origen del ruido y prendieron las luces de la espaciosa cocina, encontrando un pequeño cuerpo femenino sosteniendo un gato negro bastante asustado.

–Marnie...– suspiró la mujer. –¡¿Cuántas veces debo decirte que...?!– La señora de cincuenta años fue interrumpida por NamJoon.

–Yo hablaré,– le comentó a la señora. Volteó a ver a Marnie y le preguntó–¿De dónde salió ese gato?– sonaba tranquilo. Pues no quería asustar más al pobre animal y no quería que Marnie pensara que estaba mal lo que hacía.

–Lo encontré aquí dentro y lo quería sacar... Pero gatito rompió ventana– dijo con total verdad, siendo escoltada por Hopi y Conejo oppas para dejar al gato en libertad al soltarlo por la puerta principal.

La señora no creyó ni una de las palabras de la niña, así que corriendo hacia la infante, tomó un gran mechón de su cabello y lo jaló con fuerza.

–¡No te atrevas a mentirle al joven!– gritó la señora.

–¡Suelte la ya señora Im!– gritó con voz potente el presidente novato. –¿Se atreve a lastimar a la hermana de su actual gobernador?– pregunta, poniéndose frente a la vieja mujer, quien por miedo suelta el cabello de la niña y se arrodilla a modo de disculpa.

Marnie, sientiendo miedo tal como el gato negro, corre hacia el pelinegro al que llama 'Appa' y le comenta algo en el oído.

–Marnie dice que la señora Im la lleva maltratando desde hace mucho.– comenta Nam, logrando que la mujer mencionada tenga miedo por la mirada que su superior le manda.