Capítulo 14

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En cuanto abro los ojos me pongo a organizar lo que falta para la fiesta de Loretta, desayunamos con Madison y salimos a su casa. Llevo mi vestido que luciré esta noche, yo me quedare a terminar los últimos detalles para que Madison vuelva a casa para poder cambiarse tranquila y hacer que el pequeño Lewis descanse bien.

—Buenos días Loretta.

—¡Hola hermosas! —nos da un abrazo— y este pequeño ha venido para que lo cuide la bisa mientras las chicas trabajan.

—Seria de mucha ayuda, Thomas esta en la oficina y Grace se quedo alistando la ropa y todo lo que podríamos necesitar para traerlo a la noche.

—Ni van a saber de nosotros —dice llevándose al pequeño.

—Loretta —gira para mirarme— ¿Dónde puedo dejar mi ropa?

—En la habitación de Aaron, en la que esta junta es para Lewis.

—Podemos compartir habitación —digo acordándome de la ultima vez que estuve en esa habitación.

—Con todas las que tiene esta casa van a andar compartiendo ¡Por favor! Si nos necesitan estamos adentro.

Por suerte con las personas que trabajamos nos entienden a la perfeccion, colocamos los manteles y las decoraciones que pidió Loretta, entre todos terminamos mas rápido.

—Maia me voy —se acerca con Lewis—, este pequeño ya esta pidiendo por su baño en cuanto estemos listos volvemos. ¿Necesitas algo de la casa?

—Creo que no, cualquier cosa te aviso.

Le doy una última mirada a como a quedado toda la decoración con los colores que eligió ella.

La noches esta hermosa para esta fiesta, desde el techo cuelgan algunas tiras con brillante, cada mesa tiene un arreglo floral con diferentes tonos de rosas, también había pedido tres velas aromatizadas.

Es hora de subir a cambiarme, me gustaría que fuera en otra habitación pero es la que me indico Loretta, estoy por entrar pero alguien me llama unas puertas mas adelante.

—Señorita, por favor puede venir. —voy hasta la persona que entra en la habitación.

—Permiso.

—Maia ¿Cómo quedo todo? —pregunta Loretta mientras la maquillan.

—Esta todo listo, Madi se ha ido hace un rato y yo me voy a ir a arreglarme.

—Bien, siéntate.

—Pablo peina a Maia.

—No por favor, yo me arreglo sola no se haga problema.

—De eso nada ellos te están esperando para maquillarte y peinarte. Toma asiento.

Al ver que no puedo ganarle nunca a esta mujer termino aceptando.

—¿Que le gustaría que le haga?

—El vestido es sin hombros, había pensado en unas ondas no muy definidas, con un semi recogido.

—Muy buena decisión —el hombre comienza a peinarme mientras conversamos del maquillarme.

Después de un buen rato estoy encantada de como he quedado.

—Mil gracias, son geniales.

—¡Oh! querida estas bella, seguro que hoy no se te escapa ningún hombre —me guiña un ojo.

—Es al revés yo escapo de los hombres —le hago el mismo gesto, todos reimos en la habitación.

Al mirarme en el espejo quedo facinada con el vestido, es de color negro y largo con los hombros caidos y el escote en forma de corazon, con un abertura en la falda hasta muslo y los zapatos por supuesto negros también.

POR SIEMPRE A MI LADO (2da parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora